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Adelante quiere que los colegios andaluces huelan a puchero: cocina en todos los centros
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210.000 niños almuerzan en el colegio

Adelante quiere que los colegios andaluces huelan a puchero: cocina en todos los centros

La formación andalucista prepara una ley para desterrar los cáterings, presentes en 1.400 colegios frente a los 314 gesionados por la Junta y 75 con cocina "in situ" donde realizan el final de la elaboración

Foto: Una cocina de un colegio. (EFE / Juan Carlos Cárdenas)
Una cocina de un colegio. (EFE / Juan Carlos Cárdenas)

El puchero no es lo mismo en todas partes de Andalucía. Con la cocina del sur pasa algo similar a lo que ocurre con los acentos, hay mucha variedad. En algunas zonas se parece al cocido madrileño, en otras le ponen calabaza y hay donde sólo lleva garbanzos, pero todos tienen algo en común: el olor que deja su preparación es el perfume preferido de muchos andaluces. El Parlamento autonómico debatirá próximamente una ley para que ese olor sea el que llega a las narices de los niños de la comunidad cada mediodía. Adelante Andalucía está preparando una norma para darle la vuelta al modelo de comedores escolares vigente en la comunidad. El objetivo es que el almuerzo de los niños que van al comedor después de clase se elabore en cocinas dentro de los colegios y no llegue desde las neveras de un cátering.

La formación andalucista todavía no ha registrado el texto en la Cámara, pero lleva meses trabajando en su elaboración mano a mano con Codapa, la Confederación Andaluza de Madres y Padres de Alumnos por la Educación Pública. Unas semanas atrás, la formación puso en marcha un buzón de quejas para que padres y madres remitieran sus protestas por los menús que sus hijos reciben en los centros públicos de la comunidad. El resultado son 200 muestras que se resumen bien en un pastel de salmón difícilmente identificable y un pisto con medio huevo duro que en Adelante Andalucía comparan con "dieta blanda de hospital".

Para la formación izquierdista este tipo de fenómenos son el resultado de un modelo de comedores surtidos, en su mayoría, por servicios de cátering de línea fría. Según los datos de la Consejería de Desarrollo Educativo, unos 1.400 centros utilizan esta fórmula frente a los 314 de gestión directa de la Junta, es decir, que cuentan con una cocina dentro del edificio y con personal público dependiente de la Junta. Hay 528 colegios que tienen una cocina in situ, un modelo ideado en la etapa del exconsejero Javier Imbroda que combina la fórmula del cátering con la elaboración final de los menús en el colegio. Más de 210.000 niños andaluces pasan por esos comedores, según los datos de 2023 facilitados por el departamento de María del Carmen Castillo, actual titular, a Adelante Andalucía.

Según el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, las quejas se reparten por igual en toda la geografía andaluza, lo que demuestra que es un "problema de modelo". Las principales denuncias de los andalucistas es que las comidas de los niños son "de mala calidad", que "hay poca cantidad" y que la atención a los niños con necesidades específicas es deficiente. En la Junta niegan la mayor y hace apenas unos días, el pasado 13 de marzo, Castillo informó en el Parlamento de que la dotación de los comedores escolares alcanza este curso los 87 millones de euros, un 27% más que en el último año de los gobierno socialistas, cuando el modelo también estaba principalmente sustentado en los cáterings de línea fría.

Foto: Protesta en un colegio andaluz. Opinión

La titular de Desarrollo Educativo explicó que los menús están elaborados para "cubrir todas las necesidades nutricionales" y tiene supervisión de la Consejería de Salud y Consumo y técnicos de la Agencia Pública de Educación (APAE). Este organismo pone en marcha auditorías que en 2023 encontraron 23 incidencias entre más de 500 pruebas, aunque en Adelante Andalucía y Codapa aseguran que hasta un 25% de la última oleada presentó deficiencias. Castillo destacó también en su intervención en el Parlamento que el 45% de los alumnos que acuden al comedor tienen bonificado el precio en su totalidad y que un 70% tienen algún tipo de descuento por su renta y otras circunstancias.

El objetivo de la ley de Adelante Andalucía, por medio de una reforma de la Ley de Educación de Andalucía de 2007, es crear el derecho subjetivo de los alumnos andaluces a tener acceso a un comedor con los estándares de calidad necesarios. Y eso pasa por reactivar las cocinas en aquellos centros que en algún momento la tuvieron o por hacer las obras para instalarlas. Los andalucistas plantean incluso la posibilidad de que haya colegios cercanos que compartan una sola cocina. "Donde no hay quejas y las valoraciones son positivas es donde hay una cocina", expresan desde Codapa.

"No le pedimos la luna a la Junta, es un sistema de gestión asumible", insiste José Ignacio García, que asegura que es más barato para las arcas autonómicas el modelo de cocinas propias. Según denuncian desde Adelante, las licitaciones de los comedores escolares de Andalucía están en manos de "siete u ocho empresas", lo que hace imposible el acceso de pequeñas y medianas compañías a este tipo de concursos públicos, lo que favorecería la actividad económica. Según la Consejería de Desarrollo Educativo, la actual fórmula genera de forma directa 12.800 empleos entre monitores, cocineros y auxiliares, además de los que trabajan en cocinas centrales.

En Codapa se quejan también de la falta de comunicación con el director de la Agencia Pública de Educación, Manuel Cortés, que es de quien dependen en última instancia los comedores escolares. Según el relato de las asociaciones de padres, la relación en la etapa de Imbroda era óptima y las intenciones del dirigente de Ciudadanos, fallecido al final de la legislatura, eran buenas, pero no se han llevado a cabo. La entidad asegura que hay niños que "se quedan con hambre" y que los equipos directivos tienen poco margen de maniobra para plantear mejoras.

El puchero no es lo mismo en todas partes de Andalucía. Con la cocina del sur pasa algo similar a lo que ocurre con los acentos, hay mucha variedad. En algunas zonas se parece al cocido madrileño, en otras le ponen calabaza y hay donde sólo lleva garbanzos, pero todos tienen algo en común: el olor que deja su preparación es el perfume preferido de muchos andaluces. El Parlamento autonómico debatirá próximamente una ley para que ese olor sea el que llega a las narices de los niños de la comunidad cada mediodía. Adelante Andalucía está preparando una norma para darle la vuelta al modelo de comedores escolares vigente en la comunidad. El objetivo es que el almuerzo de los niños que van al comedor después de clase se elabore en cocinas dentro de los colegios y no llegue desde las neveras de un cátering.

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