Duelo por las VPO: Sánchez y Moreno pelean por la paternidad del impulso a la vivienda
El presidente del Gobierno y el jefe del Ejecutivo andaluz entregan junto al alcalde de Sevilla las llaves de 218 pisos protegidos en alquiler en una confrontación soterrada: el regidor pide más inversión y Sánchez presume de ley de Vivienda
Juanma Moreno y Pedro Sánchez en la entrega de llaves en Sevilla junto a Isabel Rodríguez y María Jesús Montero. (EP / Francisco J. Olmo)
Duelo por la vivienda bajo la lluvia que lleva cayendo en Andalucía occidental desde hace semanas. La entrega de llaves de 218 viviendas en el barrio sevillano de Torreblanca ha congregado en esta zona del este de la capital andaluza a las más altas autoridades del Estado, la comunidad autónoma y la ciudad. Como en la defensa embarullada de una falta en un campo de fútbol, Pedro Sánchez, Juanma Moreno y José Luis Sanz se han dado alguna que otra patada en la espinilla. Un pellizco de monja entre administraciones que compiten por la paternidad del impulso a estos pisos protegidos en medio de la crisis de vivienda que azota al país y a la que no se le ve el final.
No ha habido diferencias en el aplausómetro del acto, en parte porque todos los que allí estaban tenían más ánimo de celebración que de otra cosa. La proyección del vídeo con las calidades de los pisos desembocó en un susurro entre los presentes, risueños, imaginándose ya en los pisos que han costado 27,3 millones de euros a las arcas públicas y cuentan con fondos estatales, europeos y del Ayuntamiento de Sevilla. Las sonrisas también se veían en la primera fila de autoridades, que han ejercido este lunes de inmobiliarios en la entrega de nueve llaves a algunos de los beneficiarios de esta obra pública. Pero en sus discursos había choque de modelos y una pugna por llevarse el méritodel impulso a estas viviendas.
El duelo se ha dejado notar incluso en las cifras que han desgranado los representantes institucionales. El alcalde de Sevilla ha destacado que en la ciudad se están promoviendo 4.600 viviendas protegidas, 1.511 de ellas promovidas por la empresa pública Emvisesa. El presidente del Gobierno, que ha cerrado el acto, ha detallado que 3.400 viviendas de alquiler asequible de las que se están poniendo en marcha en Sevilla han sido impulsadas por el Ejecutivo central. "No es que sea una prioridad, es una obsesión", ha dicho Sanz antes de asegurar que Sevilla es un "modelo y ejemplo para construir VPO: la unión de las tres administraciones con un único objetivo".
El regidor hispalense ha aludido a la lealtad institucional, pero los dardos han volado en varias direcciones bajo la carpa de toldos Quitasol que, esta vez, ha protegido a políticos y nuevos inquilinos de la lluvia. Sánchez ha presumido de multiplicar por 8 el presupuesto de vivienda de medidas como los avales a los jóvenes para la compra de inmuebles, una iniciativa que tomó antes la Junta de Andalucía. "Tenemos que tener buenas leyes, una regulación que nos permita acelerar para mejorar el acceso a la vivienda", ha defendido el jefe del Ejecutivo en el principal choque sutil del acto, la idoneidad de la ley estatal de Vivienda que el PP ve como uno de los factores que elevan el precio de los pisos.
"La ley está dando resultados donde se está aplicando"; ha dicho el presidente del Gobierno, que ha aludido directamente a Cataluña, donde sí se aplica el control de precios en las zonas tensionadas que el PP rechaza de plano, así como numerosos expertos. Según Sánchez, los precios han bajado, de media, un 3,7% en las zonas tensionadas y un 6,4% en la ciudad de Barcelona. "En contra de lo que vaticinaron algunos, no sólo hay más pisos en alquiler, sino que los contratos son más estables", ha añadido el líder socialista.
Esta defensa de la ley es una confrontación abierta con el modelo que plantea la Junta, como ha deslizado el barón popular en la intervención previa a la de Sánchez. El jefe del Ejecutivo andaluz ha reclamado "soluciones rigurosas", una forma de decir que las normas impulsadas por el Gobierno central abonan la inseguridad jurídica y no ayudan a que los propietarios pongan en el mercado de alquiler sus pisos porque, asegura el PP, no están suficientemente protegidos del problema de la okupación.
Sánchez y Moreno entregan 218 viviendas de alquiler asequible en Sevilla
Moreno no ha sido muy profuso en el choque y ha centrado más su intervención en la defensa de la colaboración institucional como solución al problema de la vivienda, más allá de la puesta en marcha de medidas como el decreto autonómico que pretende facilitar la edificación de 20.000 pisos en el próximo lustro. Pero el acto celebrado este lunes en Sevilla se produce después de que en la capital andaluza se haya producido una polémica por el alto precio de unos pisos protegidos impulsados por Emvisesa en el barrio de la Cruz del Campo.
Esta defensa de la ley es una confrontación abierta con el modelo que plantea la Junta, como ha deslizado el barón popular
"La filosofía de la ley es intachable, que la vivienda sea un derecho y no un lujo", ha dicho Sánchez después de defender que los pisos públicos deban ser asequibles "durante al menos 50 años". Parte de la polémica de las viviendas públicas de la Cruz del Campo está en que pertenecen a una tipología de vivienda pública, la de precio limitado, que puede venderse en el mercado siete años después de su adquisición. El PSOE ha acusado al ayuntamiento de José Luis Sanz de "especular" con esta promoción justo unos días antes de la visita de Sánchez a Sevilla.
Sanz ha sido quien ha puesto más deberes al presidente del Gobierno al reclamar más fondos, pero sobre todo al pedir una reducción del impuesto de Sociedades y el IVA a los constructores y las viviendas. Esa es, para el PP, la solución al problema, poner en carga el suelo disponible y facilitar la construcción tanto desde lo público como desde lo privado. Y ha aprovechado para reclamar la puesta en marcha de las infraestructuras que acumulan años de retraso, como la finalización de la circunvalación SE-40, el cierre del anillo de cercanías y la conexión del aeropuerto de San Pablo con la estación de trenes de Santa Justa.
Duelo por la vivienda bajo la lluvia que lleva cayendo en Andalucía occidental desde hace semanas. La entrega de llaves de 218 viviendas en el barrio sevillano de Torreblanca ha congregado en esta zona del este de la capital andaluza a las más altas autoridades del Estado, la comunidad autónoma y la ciudad. Como en la defensa embarullada de una falta en un campo de fútbol, Pedro Sánchez, Juanma Moreno y José Luis Sanz se han dado alguna que otra patada en la espinilla. Un pellizco de monja entre administraciones que compiten por la paternidad del impulso a estos pisos protegidos en medio de la crisis de vivienda que azota al país y a la que no se le ve el final.