El plato típico de Andalucía que triunfa en invierno: ideal para servir con pan

• Ni pan rallado ni huevo: el secreto de los andaluces para que la fritura de pescado quede perfecta
• Ni el aceite ni el pimentón: este es el truco de las pulpeiras gallegas para que el pulpo quede perfecto

Cuando bajan las temperaturas, la gastronomía tradicional cobra protagonismo con recetas que aportan calidez y energía. En la cocina andaluza, hay un plato que destaca especialmente en esta época del año por su sencillez, sabor y valor nutricional. Su popularidad se debe a su combinación de ingredientes humildes pero llenos de matices, convirtiéndolo en una opción ideal tanto para un menú casero como para disfrutar en bares de tapas.

Los garbanzos con espinacas son una de las recetas más tradicionales de Andalucía, especialmente en Sevilla y otras provincias del sur. Este plato, que forma parte del recetario histórico de la región, se caracteriza por su textura densa y su potente sabor especiado. Puede acompañarse con pan para aprovechar al máximo su salsa. Además, es una opción vegana de origen, aunque se le pueden añadir ingredientes como bacalao o huevo duro para enriquecer su composición.

Ingredientes para 2-3 personas

- 300 g de hojas de espinacas (frescas o congeladas)
- 400 g de garbanzos cocidos (de bote o caseros)
- 8 dientes de ajo medianos
- 1 rebanada de pan tostado
- ½ cucharadita de cominos en grano
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- 200 ml de agua

La preparación comienza con el escaldado de las espinacas y el sofrito de los ajos en aceite de oliva. Luego, se tuesta una rebanada de pan y se tritura junto con comino, sal y un poco de agua para crear una mezcla que dará consistencia al plato. Las espinacas se cocinan en la sartén junto con el pimentón antes de incorporar los garbanzos (ya cocidos por nosotros o de bote) y la mezcla triturada. Todo se cocina a fuego medio hasta que el líquido se reduzca y se logre una textura espesa. Servido caliente y acompañado de pan, los garbanzos con espinacas siguen siendo una de las opciones más reconfortantes de la cocina andaluza.