Te parecerán muy monos para Instagram, pero son un riesgo y una plaga: multado con 250€ por alimentar a jabalís

Es una muestra de los muchos videos similares que últimamente se difunden en redes sociales. En esta ocasión, en el municipio malagueño de Fuengirola. Un señor sentado en un banco de un parque rodeado por una decena de jabalíes y cerdos silvestres —adultos y crías— a los que alimenta ante la mirada de otras personas que observan la escena a unos pocos metros. Y a partir de ahí, la habitual cascada de mensajes.

De un lado, los que decoran su comentario con corazones y despliegan argumentos del tipo: "Les hemos expulsado de su hogar". Y de otro, los que alertan del riesgo que supone que unos animales que pueden tener un comportamiento agresivo estén adentrándose en zonas urbanas sin ningún temor. Los municipios están tratando de calibrar respuestas, más o menos, acordes con las sensibilidades animalistas. Pero la ‘invasión’ de guarros va en aumento. Y los expertos apuntan que es fundamental eliminar lo que hace que desciendan de los montes: la comida. Por eso ya se ha puesto la primera multa a un ciudadano por alimentar a estos animales. Ha sido en Mijas y su importe fue de 250 euros.

Fuentes del Consistorio mijeño explicaron que dar de comer a los jabalíes supone una violación del artículo 86.2 de la ordenanza municipal, que prohíbe el suministro de alimentos a animales vagabundos o abandonados, así como a cualquier otro, en los espacios públicos. Y esto es lo que supuestamente hizo una persona que fue sorprendida por agentes de la Policía Local dando comida a los jabalíes que se encontraban en la calle.

Los 250 euros que debió abonar se corresponden con una infracción leve, que es la misma categoría que esta acción tiene en la normativa del vecino municipio de Fuengirola. La ordenanza que regula la tenencia de animales de compañía y potencialmente peligrosos también recoge la prohibición de "suministrar alimentos a animales vagabundos o abandonados, así como depositar comida en la vía pública que pueda atraer especies indeseadas y pudieran ocasionar efectos negativos en la salubridad pública".

En la localidad fuengiroleña, donde la presencia de jabalíes es constante, pero en el que no consta que se haya sancionado a nadie por alimentarlos, el importe de la multa puede oscilar entre los 75 y los 500 euros.

Marbella, la ciudad que, con los videos de piaras robando comida a los bañistas, evidenció que había un problema con los jabalís, vive una situación parecida a la de Fuengirola. Fuentes municipales precisaron que no consta que nadie haya sido multado por alimentarlos. Por lo que Mijas ha sido, hasta el momento, el único municipio costasoleño que ha sancionado estos gestos que tanto debate generan en las redes sociales.

La presencia de piaras en zonas urbanas se ha vuelto constante y las administraciones locales buscan fórmulas que mitiguen estas situaciones de riesgo. Los arqueros que han contratado algunas localidades para cazar a estos ejemplares tienen muy acotadas sus zonas de actuación, mientras que las trampas o la utilización de sedantes, métodos reclamados por los colectivos ecologistas, parece que no logran detener el crecimiento de las poblaciones de jabalíes.

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Pablo D. Almoguera. Málaga

La problemática, mientras tanto, aumenta en municipios como Fuengirola, donde los vecinos de zonas como la de Miramar han expresado sus temores por la presencia de jabalíes en parques infantiles, zonas de paseo y hasta en un centro comercial. Incluso hay gente que está dejando de utilizar estos espacios comunes para evitar situaciones de riesgo.

Los expertos alertan de que no hay que interactuar con estos animales porque suponen un problema sanitario: transmiten enfermedades a las personas —tuberculosis, triquinosis... — y animales domésticos —peste porcina, pseudorabia o aujeszky...—, y aumentan el peligro de parásitos.