Adelante se alía con Bildu para llevar al Congreso el caso del mantero ahogado en Sevilla
Los andalucistas se sirven de sus aliados vascos para preguntar en la comisión de Interior sobre la muerte del senegalés que se tiró al Guadalquivir perseguido por la Policía. Sindicatos policiales han denunciado al portavoz, José Ignacio García
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La muerte de Mamouth Bakhoum llegará al Congreso de los Diputados. El caso del mantero senegalés que murió ahogado en el Guadalquivir a finales de año después de un seguimiento de la Policía Local de Sevilla se abordará en la Carrera de San Jerónimo. Y aterrizará en la Cámara Baja gracias a un partido sin representación en ella, pero que se servirá de sus alianzas para llevar la muerte de este inmigrante al legislativo estatal. Adelante Andalucía ha impulsado, con la colaboración de EH Bildu, una pregunta dirigida a la comisión de Interior del Congreso para profundizar en las circunstancias en las cuales falleció Bakhoum el pasado 29 de diciembre.
El relato de los hechos es ya conocido. El senegalés estaba vendiendo camiseta falsificadas de distintos equipos de fútbol en la Avenida de la Constitución, en el centro de la capital andaluza, cuando un dispositivo de la Policía Local de Sevilla pasó por la zona. Era un despliegue ordinario, según explicó un día después Antonio Luis Moreno, el jefe de la Policía Local, para evitar precisamente estos delitos contra la propiedad intelectual. Los inmigrantes se dispersaron, pero los agentes realizaron un "seguimiento" que los llevó a más de un kilómetro del punto inicial, hasta el Muelle de las Delicias. Allí, Bakhoum se colgó de un noray —uno de los pivotes donde se amarran los barcos— para finalmente tirarse al río. Se hundió y los agentes, que habían intentado disuadirlo de tirarse, lo buscaron sin éxito, por lo que fueron buzos de los bomberos quienes lo localizaron. El senegalés falleció después de 45 minutos de maniobras respiratorias que no dieron resultado.
Al día siguiente hubo una manifestación casi espontánea de senegaleses junto al Puente de San Telmo que reclamaban "justicia para Mamouth". El 2 de enero, en la Plaza de la Gavidia, casi un millar de personas se concentró para reclamar lo mismo. Existe una investigación en el juzgado de instrucción número 4 de Sevilla, pero distintos grupos políticos, como la coalición de Podemos-IU o Adelante, que reclamaban más indagaciones. El portavoz de la formación andalucista, José Ignacio García, participó en la citada protesta del 2 de enero y allí criticó el "racismo institucional". "Si hubiera sido un sevillano blanco se habría abierto una investigación", expresó el dirigente del partido que fundó Teresa Rodríguez.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, rechazó esa investigación interna y puso "la mano en el fuego" por la Policía Local. El responsable policial, en las horas posteriores al suceso, aseguró que el comportamiento de Bakhoum fue "inesperado y sorpresivo", ya que no actuó como lo suelen hacer quienes venden camisetas falsificadas. El senegalés de 43 años no soltó el hatillo con el material que tenía en la Avenida de la Constitución y salió huyendo de la Policía Local. Según el Ayuntamiento de Sevilla, constaban dos denuncias, que ya habían caducado, por venta de material falsificado, pero medios como Diario de Sevilla y ABC informaron que el senegalés tenía una orden de expulsión.
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Algunos de los amigos y compañeros del fallecido se quejaron después de la muerte de Bakhoum del trato que suelen recibir los manteros. De hecho, poco después del suceso una veintena de senegaleses protestaron a las puertas de la jefatura de la Policía Local de forma violenta e incluso provocaron algunos daños. Ese mismo día un grupo de nacionales del país africano se reunieron con los responsables policiales y el delegado de Seguridad, Ignacio Flores. Según el consistorio, aquel encuentro fue conciliador y estuvo centrado en la resolución de dudas jurídicas sobre el procedimiento legal respecto al cuerpo de Bakhoum.
"Queremos saber la verdad", expresaron algunos de los manifestantes de la protesta del pasado 2 de enero, donde se lanzaron consignas contra la ley de extranjería. En el contexto de aquella protesta, el portavoz de Adelante habló de "racismo institucional, violencia policial y represión" en un vídeo divulgado en redes sociales. Días después, el secretario de la sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Román, y el presidente del Sindicato de la Policía Local de Sevilla (SLPS), Roberto Echeverría, acudieron a la Fiscalía para denunciar al dirigente izquierdista.
Para los dos sindicaros el pronunciamiento de García "aparentemente imputa unos hechos delictivos a miembros de la Policía Local de Sevilla". Según expresaron después de acudir a poner la denuncia, las declaraciones del portavoz de Adelante Andalucía "difaman" al cuerpo municipal, por lo que solicitan al Ministerio Público que abra diligencias y "depure" las posibles responsabilidades. Al tratarse de un diputado, García tiene la condición de aforado, por lo que la Fiscalía hispalense remitió los hechos a la Fiscalía Superior de Andalucía, que encabeza Ana Tárrago. El Ministerio Público será quien indague en la petición antes de decidir si da traslado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que el juzgado decida si abre una investigación.
García no ha recibido todavía ninguna notificación al respecto y en Adelante Andalucía se muestran optimistas al respecto. "Han pinchado en hueso", dijo el propio García en una comparecencia el pasado 17 de enero, tras conocer la denuncia de los sindicatos. El dirigente izquierdista insistió en hablar de "racismo institucional" y criticó la "criminalización de la población migrante". Según García, esta denuncia "pretende acallar a quienes denunciamos estos hechos" y señaló directamente al alcalde de Sevilla por negarse a abrir una investigación más allá de la que ya está en los juzgados. El portavoz de Adelante aludió también a la ley mordaza como la causante de que la venta ambulante esté castigada "con penas de prisión", por lo que reclamó su derogación al Gobierno de PSOE y Sumar.
La muerte de Mamouth Bakhoum llegará al Congreso de los Diputados. El caso del mantero senegalés que murió ahogado en el Guadalquivir a finales de año después de un seguimiento de la Policía Local de Sevilla se abordará en la Carrera de San Jerónimo. Y aterrizará en la Cámara Baja gracias a un partido sin representación en ella, pero que se servirá de sus alianzas para llevar la muerte de este inmigrante al legislativo estatal. Adelante Andalucía ha impulsado, con la colaboración de EH Bildu, una pregunta dirigida a la comisión de Interior del Congreso para profundizar en las circunstancias en las cuales falleció Bakhoum el pasado 29 de diciembre.