175 inmigrantes entraron en España por la frontera sur cada día de 2024 en un año con 2.465 muertes
El estudio de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía critica la política del segundo Gobierno de coalición y en esta ocasión pone el foco en la situación de los asentamientos de Huelva y Almería
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Una media de 175 personas al día entraron irregularmente en España por la frontera sur a lo largo de 2024. Un año trágico que dejó —"al menos"— 2.465 inmigrantes fallecidos, de los que el 75% perecieron en la llamada ruta canaria. Estos son algunos de los datos recogidos en el Informe Frontera Sur 2024 elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) y cuyos autores han querido centrar en la situación de los asentamientos de desde hace 20 años se levantan —principalmente— en Almería y Huelva.
El documento, de 160 páginas, concluye que el año pasado fue el segundo de la serie histórica con más llegadas de inmigrantes: 64.048. Esto supone que, "de media, cada día accedieron a territorio español por vías irregulares 175 personas, de las cuales 128 lo hacían a alguna de las Islas Canarias, 15 accedían por Andalucía, 24 por la ruta de Levante y ocho por Ceuta y Melilla", detalló Macarena Olid, vicecoordinadora de la Apdha.
Este incremento ha provocado que 2024 sea uno de los periodos más trágicos. Si en el último lustro se concentran casi 11.000 muertes de migrantes de las 19.363 registradas por la asociación desde 1987, sólo el pasado año se documentaron 2.465 fallecimientos o desapariciones. La mayoría de estos casos, el 75%, se produjeron en la denominada ruta canaria, considerada la más peligrosa.
"El segundo Gobierno de coalición sigue marcado por el continuismo en la gestión de las migraciones procedentes del continente africano: aparentar una cosa y hacer otra bien distinta o, lo que es lo mismo, la incoherencia entre el discurso y las prácticas", censuran los autores del balance, que critican especialmente el tratamiento a los menores y la falta de acuerdo para su reparto. "Hemos asistido a una instrumentalización partidista —y con marcado carácter racista— entre presidentes de las comunidades autónomas de distinto signo político y el Ejecutivo central, en vez de poner en el centro de negociaciones el velar por la protección y garantizar la no discriminación de la infancia en situación de vulnerabilidad", remarcan.
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El documento resalta la creciente importancia de la ruta de Levante, que ha pasado de considerarse una ruta "residual" a ser la principal vía de entrada irregular en la península. Si hasta 2019 las llegadas comenzaban a partir de junio, y se intensificaban sobre todo en octubre y noviembre, es a partir de ese año cuando en la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía "comenzamos a notar una afluencia destacable durante todo el año".
En 2024 han llegado al día 24 personas a través de este trayecto, donde destaca Baleares. El archipiélago recibió a 6.419 personas en 377 embarcaciones, lo que representa casi tres veces más que en 2023. Si lo comparamos con las 5.560 inmigrantes que accedieron a través de los aproximadamente 1.000 kilómetros de litoral andaluz, se observa un claro cambio de tendencia de las mafias. Formentera, con 2.509, es la isla balear con más llegadas.
No obstante, estas cifras palidecen con las registradas en las Islas Canarias. Un total de 46.803 personas, en su mayoría procedentes de África Occidental —el 93,14%—, eligieron la vía atlántica. Un canal que eligieron 57 personas procedentes de Pakistán que arribaron a El Hierro.
Muchos de los inmigrantes que trabajan en el campo viven en infraviviendas construidas con materiales como plástico, cartón o palés
Estas cifras, según los autores del informe, reflejan que "siguen siendo inútiles los acuerdos con terceros países para reducir las llegadas de determinadas personas de perfil étnico y cultural a Europa".
Asentamientos de chabolas
El trabajo de investigación lleva este año el título Las fronteras internas de Andalucía: las vulneraciones de derechos en los asentamientos de Huelva y Almería porque en esta ocasión pone el foco en las condiciones de vida de los inmigrantes que trabajan en dos de los principales motores agrícolas del país.
Carmen Vásquez, una de las investigadoras de la asociación, explicó que se "ha realizado un estudio de corte cualitativo que se basa en entrevistas a trabajadores migrantes, personal de las administraciones públicas y ONG, además de la observación participante en los asentamientos" en los que residen estas personas.
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"Son muchos los problemas que afronta cotidianamente este colectivo", avanzó, para detallar "las infraviviendas construidas con materiales desechados como plástico, cartón o palés; la falta de agua potable, electricidad y saneamientos; la cronificación de la situación para los residentes en estos lugares; la vulnerabilidad de los niños, mujeres y jóvenes extutelados; problemas de salud vinculados a condiciones de vida insalubres; la permanente amenaza de incendios; la dificultad para obtener atención sanitaria o problemas para la escolarización de los menores".
Vásquez ha cuantificado "al menos 7.000 personas en Almería y, como mínimo, otras 5.000 en la provincia de Huelva que viven en estas condiciones que hemos descrito" y apuntó algunas de las propuestas que Apdha pone encima de la mesa para revertir esta dramática situación: "Soluciones habitacionales a partir de la construcción de viviendas sostenibles y accesibles; regularización laboral y mejoras en las condiciones de trabajo; políticas inclusivas con programas específicos para mujeres y niños en situación de vulnerabilidad; un enfoque integral con coordinación entre las administraciones para hacer frente a esta realidad; y una supervisión ambiental que establezca controles para minimizar el impacto negativo de la agricultura intensiva tanto en el entorno como en las comunidades afectadas".
Una media de 175 personas al día entraron irregularmente en España por la frontera sur a lo largo de 2024. Un año trágico que dejó —"al menos"— 2.465 inmigrantes fallecidos, de los que el 75% perecieron en la llamada ruta canaria. Estos son algunos de los datos recogidos en el Informe Frontera Sur 2024 elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) y cuyos autores han querido centrar en la situación de los asentamientos de desde hace 20 años se levantan —principalmente— en Almería y Huelva.