Espadas da un paso al lado en el PSOE andaluz y Montero anunciará el miércoles su candidatura
El secretario general de los socialistas andaluces anuncia su apoyo a un "proyecto ganador" sin aludir a la vicepresidenta, que anunciará su candidatura este miércoles en un encuentro con militantes del partido en Sevilla
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha dado un paso al lado para dejar paso a la renovación de la mayor federación socialista. "No voy a concurrir en este proceso de primarias", ha dicho el exalcalde de Sevilla que ha anunciado que apoyará a "otro liderazgo que renueve este proyecto y que lo pueda convertir en ganador en 2026". Así lo ha explicado en una convocatoria en la sede regional de San Vicente en una comparecencia en la que no ha dicho a quién apoyará. Todo hace indicar que será a María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, que este miércoles mantendrá un encuentro con militantes del PSOE de Sevilla con la intención de presentar su candidatura. Este era el único escenario que el círculo de Juan Espadas consideraba posible: abandonar el liderazgo del PSOE andaluz para que Montero recibiera el testigo, aunque la titular de Hacienda todavía no ha dado pistas sobre su futuro.
En el seno de socialismo andaluz había quien daba por amortizado a Espadas desde hace semanas, pero el silencio de Montero y del propio Pedro Sánchez desató eh las últimas horas el nerviosismo. De fondo había un miedo manifiesto a una guerra abierta en caso de que no hubiera un candidato de consenso. "Si Montero tira..." vaticinaba un dirigente provincial en la noche del domingo. El paso adelante de Montero, aun sin oficializar, ha sido el desencadenante de la decisión de Espadas, que ha adelantado este martes la Cadena Ser, a la espera de los detalles que ofrezca la vicepresidenta primera del Gobierno en el acto que ha avanzado El País y ha confirmado esta redacción.
Espadas se ha puesto a disposición del futuro proyecto, pero no ha dado pistas sobre el suyo propio. No ha aclarado si seguirá como portavoz en el Senado y líder del PSOE en el Parlamento andaluz, aunque ha dicho que lo anunciará en los próximos días. Ha sacado pecho de los "logros conseguidos", la reconexión del PSOE con los movimientos sociales y la "recuperación del proyecto colectivo", en alusión a la unidad del partido. Por eso ha dejado claro que unirá sus fuerzas "a la candidatura ganadora". "Es una de las grandes diferencias de lo que vivimos en 2021", ha espetado en un dardo a Susana Díaz. Así ha aludido al proceso de primarias de 2021, cuando el exalcalde de Sevilla se enfrentó a la expresidenta de la Junta y también a Luis Ángel Hierro, que este mismo martes ha vuelto a registrar su aspiración.
El plazo de presentación de candidaturas ha quedado abierto este martes y así seguirá hasta el próximo viernes, 10 de enero, a las 14:00. Ahora mismo el único candidato formal es Luis Ángel Hierro. Este catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla ha acudido a la sede regional de San Vicente para dejar clara su voluntad de presentar un "proyecto político alternativo" y una "opción de izquierdas y andalucista". En el fondo, la voluntad de Hierro es dejar claro que el proceso de democracia interna dentro del PSOE tiene fallos y denunciar el dirigismo de Ferraz y la Moncloa sobre el PSOE andaluz.
"Aquí vamos a requerir la participación de la militancia en los avales", ha dicho Hierro después de registrar su candidatura. Es su forma de poner distancia de procesos como el del PSOE madrileño, donde Óscar López fue elegido de forma automática ante la ausencia de contrincantes. Para que haya primarias, previstas el día 1 de febrero, las candidaturas deberán recoger unos 4.400 avales, el 12% del censo. "Lo vamos a intentar", ha dicho el ya aspirante. Si, como todo apunta, María Jesús Montero formaliza su candidatura, no tendrá problemas en conseguir las firmas, dado el consenso que genera su figura.
El nombre de la vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE siempre ha estado en las quinielas. Ya lo estaba cuando los socialistas andaluces empezaron a buscarle una salida a Susana Díaz y en las últimas semanas ha vuelto con fuerza. Se trata de una figura política de primer nivel, con un alto porcentaje de conocimiento y que generaría consenso en el partido. Su candidatura también tendría desventajas, ya que Montero carga una pesada mochila de su etapa como consejera andaluza que serviría como arsenal al PP de Juanma Moreno en caso de que fuera su contrincante. Pero el principal problema no es ese, sino el perjuicio que provocaría a Pedro Sánchez dejar salir a una de sus personas de confianza en un Gobierno con cada vez menos peso político. Y, sobre todo, que Montero nunca ha mostrado voluntad alguna de hacer el camino de vuelta y asumir el liderazgo del PSOE de Andalucía.
"El PSOE de Andalucía necesita a un líder disruptivo", expresaban en el entorno de la ministra de Hacienda hace unos meses en una conversación —otra más— sobre el liderazgo de Espadas. En esa misma charla, estas fuentes recordaron la importancia del papel que Montero juega en Madrid como responsable del diseño de los Presupuestos Generales del Estado y también como engranaje de la relación con los socios de investidura. Al mismo tiempo, la titular de Hacienda siempre ha dejado claro que está a disposición de su partido, lo que indica que, en caso de que Sánchez se lo reclamara, volvería a Andalucía para liderar el PSOE andaluz, aunque su vuelta no supone un éxito electoral asegurado.
El hecho de que el futuro del PSOE de Andalucía dependa de la decisión de Pedro Sánchez ha generado ciertas suspicacias en el PSOE. "No está siendo un proceso muy edificante", expresaba un miembro de la Ejecutiva regional en la noche del domingo, horas antes de la decisión definitiva. Lo cierto es que la llegada de Montero tendría un precedente, el de Manuel Chaves. El expresidente de la Junta fue designado candidato en 1990 por decisión de la dirección federal, entonces en manos de Felipe González y Alfonso Guerra, y luego dirigió Andalucía durante 19 años ininterrumpidos. Lo que muchas voces piden, y eso sí ha cambiado, es que el PSOE andaluz tenga influencia real en Ferraz, ya que la actual presencia andaluza en la Ejecutiva responde a la relación directa que esos andaluces tienen con el propio Sánchez.
El PP de Juanma Moreno sigue fuerte en las encuestas y en el PSOE hay quien, en privado, admite que la principal aspiración de los socialistas en Andalucía pasa por mejorar en sus actuales números para evitar una nueva mayoría absoluta del barón popular. Esto supondría que Moreno tendría que entenderse con Vox, como ya le ocurrió en su primera legislatura, cuando gobernó en coalición con Ciudadanos y con el apoyo externo de los de Santiago Abascal. En San Telmo no quieren ni oír hablar de este escenario, aunque se muestran confiados de que un choque con Montero como candidata no sería tan perjudicial para los intereses del PP andaluz.
La decisión que tome Pedro Sánchez sobre el PSOE andaluz no solo responde al hipotético resultado de unas autonómicas. El jefe del Ejecutivo es consciente de que Andalucía es la comunidad que más diputados reparte (61) en las generales y que su supervivencia en la Moncloa a partir de 2027 solo es posible si los socialistas andaluces recuperan el pulso allí. El mal momento del partido no solo se circunscribe al aparato regional, sino también al municipal después de la derrota de mayo de 2023. Esto significa que quien dirija el partido después del congreso regional, que se celebra en Armilla (Granada) los días 22 y 23 de febrero, tendrá que afanarse en reconstruir al PSOE en lugares donde llevan encadenando años de debilidad, como ocurre en Málaga o Almería.
Con esta tarea por delante resultan lógicas las reservas de Montero. Una dirigente experimentado alude al enorme "sacrificio personal" de la vicepresidenta, aunque la mayor parte de las fuentes consultadas la ven como la opción más probable. Muchas de esas fuentes mencionan también la posibilidad de que forme un tándem con el jiennense Juan Francisco Serrano, adjunto a la secretaría de Organización federal. Es el otro nombre que se barajaba en los mentideros del PSOE andaluz y que incluso recibió apoyos en una reunión de la ejecutiva provincial de Jaén el pasado 23 de diciembre.
El entorno de la vicepresidenta primera no ha dado ninguna señal en los últimos días, aunque la ansiedad ha ido creciendo en el seno del partido por la ausencia de noticias. Ni Montero ni Sánchez han dado pistas sobre su voluntad, aunque el anuncio de Espadas apunta a que la llegada de Montero ya está cerrada.
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha dado un paso al lado para dejar paso a la renovación de la mayor federación socialista. "No voy a concurrir en este proceso de primarias", ha dicho el exalcalde de Sevilla que ha anunciado que apoyará a "otro liderazgo que renueve este proyecto y que lo pueda convertir en ganador en 2026". Así lo ha explicado en una convocatoria en la sede regional de San Vicente en una comparecencia en la que no ha dicho a quién apoyará. Todo hace indicar que será a María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, que este miércoles mantendrá un encuentro con militantes del PSOE de Sevilla con la intención de presentar su candidatura. Este era el único escenario que el círculo de Juan Espadas consideraba posible: abandonar el liderazgo del PSOE andaluz para que Montero recibiera el testigo, aunque la titular de Hacienda todavía no ha dado pistas sobre su futuro.