La caída de Jaén abre una vía de agua en la hegemonía del PP a pesar de la solidez de Moreno

Leve temblor en la hegemonía andaluza del PP. La pérdida de la alcaldía de Jaén es pequeña en términos numéricos para los populares, pero tiene una importante carga simbólica para el partido de Juanma Moreno. Siguen en la cresta de la ola, las encuestas confirman que la mayoría absoluta tiene buena salud aunque han pasado ya dos años y medio de las elecciones y el barón popular va a sumar seis años al frente de la Junta este mes de enero. A pesar de esta solidez, el PP andaluz no ha sido capaz de retener el único ayuntamiento de capital que el PSOE tenía opciones de recuperar después de la debacle de las municipales de mayo de 2023. Los socialistas han puesto toda la carne en el asador en un intento por recuperar poder institucional y, sobre todo, moral. Y ahora tienen puesta las miras en la Diputación de Cádiz, en manos populares gracias a un pacto con independientes y que también podría cambiar de color si los socialistas tienen el mismo éxito en sus negociaciones que en Jaén.

"El interés partidista del PSOE no debe llevar otra vez a Jaén a la desidia y el olvido", expresó Juanma Moreno en su cuenta de X horas después de consumarse la moción que ha devuelto la alcaldía al socialista Julio Millán. Juan Bravo hizo las veces de representante del PP en la complicada jornada, ya que es diputado por Jaén, pero los dirigentes del PP andaluz de mayor relevancia fueron Ana Mestre, miembro de la dirección regional y vicepresidenta del Parlamento, y Érik Domínguez, presidente de los populares jiennenses. Desde el primer momento el círculo del presidente de la Junta ha eludido la responsabilidad en la pérdida de Jaén y han puesto los focos en la "compra" de la alcaldía jiennense por parte del PSOE.

Esta acusación tiene que ver con el compromiso de refinanciación de la deuda del consistorio que incluye el acuerdo de 13 puntos rubricado por los socialistas con Jaén Merece Más, la formación provincialista vinculada al movimiento impulsado por Teruel Existe. Los localistas colocaron esa condición como una condición necesaria para cambiar de socios en la séptima capital más poblada de Andalucía, sólo por delante de Cádiz y con poco más de 112.000 habitantes. El PSOE vio la oportunidad e implicó incluso a María Jesús Montero, vicepresidenta primera y vicesecretaria general a nivel federal, que rubricó el compromiso con Jaén Merece Más que ha hecho posible la moción de censura apenas un año y medio después de que el popular José Agustín González se convirtiera en alcalde.

Jaén es uno de los puntos negros del éxito del PP andaluz desde la llegada de Juanma Moreno a la Junta, en enero de 2019. No es casualidad que las únicas dos diputaciones provinciales en manos del PSOE sean precisamente las de Jaén y Sevilla. En la provincia jiennense Ciudadanos tuvo uno de sus bastiones en parte porque los naranjas se alimentaron de una escisión de los populares y provocaron una brecha que no se ha roto del todo. El líder de los populares de Jaén, Érik Domínguez, no pasa por su mejor momento después de que fuera señalado por la presunta filtración de las bases de un concurso público precisamente a un exdirigente de Cs en Jaén. El TSJA no vio caso a pesar de la denuncia de los socialistas, pero sí admitió que su conducta fue "irregular" al trasladar la información.

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Carlos Rocha. Sevilla

Esa situación provoca que la maquinaria del PP andaluz prestase especial atención a Jaén en la confección de las listas de las municipales de 2023, como ocurrió también en Sevilla. Pero esa especial dedicación, que no es necesaria en otros territorios, no ha surtido efecto. La mayor parte de los focos están puestos en el ya exregidor, José Agustín González. Un miembro del Gobierno andaluz que mantiene buena relación con los responsables de Jaén Merece Más señala directamente a la falta de entendimiento entre los socios de la formación provincialista y el exalcalde popular, que se incorporó a la lista de Jaén desde el organigrama de la Junta, donde fue director general de Consumo.

Moreno patrocinó una renovación en las candidaturas municipales de 2023 con el objetivo claro de expandir la influencia del PP andaluz en un movimiento que comenzó con su llegada a San Telmo. En Jaén la apuesta ha salido regular, pero lo cierto es que es una raya en el agua que, por el momento, sólo podría repetirse en la Diputación de Cádiz. El PSOE está negociando con La Línea 100x000 para intentar convencer al partido de Juan Franco, como ha hecho con Jaén Merece Más, de cambiar de socios y poner a un socialista en la institución provincial que ahora dirige Almudena Martínez del Campo. Los socialistas son optimistas y también se espera un papel principal en las conversaciones para la vicepresidenta María Jesús Montero en un asunto como la deuda de la localidad linense.

El PP inaugura 2025 con la pérdida de la capital jiennense y con la Diputación gaditana en riesgo en una muestra de que el calendario electoral empieza a apremiar. Las elecciones andaluzas serán, si no hay sorpresas, a mediados de 2025. "Nos gustaría tener más tiempo; después del verano ya será año electoral", expresa una fuente de San Telmo. Otras fuentes populares aseguran que la maquinaria electoral ya ha echado a andar en los cuarteles generales del PP andaluz a pesar de que el horizonte todavía parece lejano.

Juanma Moreno no pierde ocasión de marcar perfil propio, como hizo en su discurso de final de año desde el Puerto de Algeciras, donde llamó a "no mirar hacia otro lado" en el asunto de la inmigración. El objetivo del barón popular con este tipo de gestos es conservar su "singularidad", que no es otra que la posibilidad de captar voto socialista al convertirse en el principal muro de contención a una hipotética llegada de Vox al poder en Andalucía. Por eso Moreno marca distancias con los de Santiago Abascal y potencia su apuesta por la "moderación", santo y seña de su mandato.

En San Telmo observan con interés también lo que ocurre en el PSOE andaluz, enfrascado en un debate sobre su futuro. Y aseguran que la opción de María Jesús Montero sería incluso óptima por su pasado como miembro de los gobiernos de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, pero también por su señalamiento dentro del equipo de Pedro Sánchez. "Ella moviliza a los más cafeteros", aseguran en el entorno de Juanma Moreno, convencidos de que la vicepresidenta no convencería para volver al redil a los socialistas que cogieron la papeleta del malagueño en 2022, 160.000 según el CIS poselectoral.