Los aviones en Melilla ya vuelan con aceites de cocina reciclados en Huelva
Moeve (antigua Cepsa) ha suministrado un 30% de SAF como combustible a todos los aviones de Air Nostrum en este aeropuerto en octubre y noviembre, unos 60.000 litros
![Foto: Avión de Air Nostrum repostando combustible en el aeropuerto de Melilla.](https://images.ecestaticos.com/4bchzozJ7K6XG2S2iKwB6OEWRdU=/0x0:1600x1200/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F80e%2F290%2F6bf%2F80e2906bfa5814f175c63ec26e0b43b4.jpg)
El uso del SAF como combustible limpio es ya una realidad que se abre paso en la aviación mundial y que empieza a tener sus primeros pasos efectivos en varios aeropuertos españoles. Uno de ellos ha sido la experiencia realizada con todos los aviones que han volado desde Melilla a distintos puntos de España en los dos últimos meses.
Estos vuelos, operados por la compañía Air Nostrum, han contado por primera vez como combustible con SAF que se fabrica en la planta energética que Moeve (antigua Cepsa) tiene en Palos de la Frontera (Huelva). El SAF está producido a partir de aceites usados de cocina o desechos agrícolas, es un biocombustible de segunda generación (2G) que puede reducir las emisiones de CO2 en hasta un 90 % durante todo su ciclo de vida, en comparación con el queroseno tradicional.
La Unión Europea ya obliga a incorporar de forma progresiva este combustible sostenible, desde un 2% a partir del año que viene hasta un 70% en 2050. En este caso, los aviones procedentes de Melilla han contado con un 30% de SAF, lo que supone que han cargado en sus depósitos hasta 15 veces más de la cantidad establecida por la normativa europea “ReFuelEU Aviation”.
La energética se convierte así en la primera compañía en ofrecer este biocombustible en la ciudad autónoma, como ha hecho recientemente en aeropuertos de Canarias. Por su parte, Exolum, operador de almacenamiento en el Aeropuerto de Melilla, ha garantizado la gestión del suministro, un componente logístico esencial para asegurar que los combustibles sostenibles lleguen a las aerolíneas.
![Foto: Foto: Europa Press/Gustavo Valiente.](https://images.ecestaticos.com/8s2LOQlRnPIWRFwuJBszwPdND5Y=/0x0:2271x1703/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F20b%2F298%2F360%2F20b2983603e3d186ac9f9d456ff35202.jpg)
Air Nostrum, en su plan de la transición ecológica apuesta por el SAF como palanca de descarbonización, y se ha comprometido a utilizar un 10% de este biocombustible en el año 2030, lo que casi dobla las exigencias del mandato europeo. Junto al aumento progresivo del consumo de SAF, la compañía prevé el ahorro de combustible mediante algoritmos “Big Data”, inteligencia artificial y “machine learning” que le permitan mejorar la eficiencia de las operaciones.
En el caso de Melilla, Air Nostrum ha repostado 60.000 litros de SAF en sus aviones durante los meses de octubre y noviembre.
Para garantizar el suministro de SAF a sus clientes, Moeve está desarrollando el mayor complejo para la producción de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, que tendrá una capacidad de producción de un millón de toneladas de SAF y diésel renovable.
Con este proyecto, la compañía avanza en su objetivo de liderar la producción de biocombustibles 2G en España y Portugal, con una capacidad de producción anual en 2030 de 2,5 millones de toneladas de biocombustibles, de las que 800.000 toneladas serán de SAF, una cantidad suficiente como para sobrevolar 2.000 veces el planeta.
![Foto: Imagen: cortesía.](https://images.ecestaticos.com/RN8_27t3825BkzVClyUBE72fHf4=/90x0:1055x723/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2dd%2Fc4a%2F001%2F2ddc4a0015dac6c6d456ea9d9e5253da.jpg)
La nueva instalación, cuya puesta en marcha está prevista para 2026, se está construyendo ya en la localidad onubense de Palos de la Frontera, junto al Parque Energético La Rábida. Su desarrollo supone una inversión de 1.200 millones de euros y la creación de 2.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante las fases de construcción y operación.
Esta nueva planta, que se construirá con la última tecnología para la producción de combustibles renovables, tendrá un mínimo impacto ambiental. Gracias al consumo de hidrógeno renovable, electricidad 100% renovable y a diferentes sistemas de recuperación de calor y eficiencia energética, esta instalación emitirá un 75% menos de CO2 que una planta de biocombustibles tradicional y está diseñada para lograr las cero emisiones netas en el medio plazo.
Asimismo, no consumirá agua dulce, sino que solo utilizará aguas recuperadas, y sus emisiones hídricas tendrán un mínimo impacto en el ecosistema, gracias a la potente planta de tratamiento de aguas que tendrá. Por último, esta instalación será nativa digital e incorporará los últimos avances para la industria en inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT) y análisis de datos.
Esta instalación habilitará el desarrollo de otros proyectos clave para el reposicionamiento de España y Andalucía en el panorama energético internacional. Además de SAF y diésel renovable (HVO), la planta también producirá biogás, materia prima fundamental para la producción de hidrógeno verde, indispensable para la descarbonización de la industria, como esta misma planta o el parque energético junto al que se construye, o para la producción de fertilizantes.
Adicionalmente, a partir del tratamiento del biogás, se captura otro producto, CO2 biogénico, indispensable para la producción de metanol verde, clave para descarbonizar el transporte marítimo. Por tanto, este proyecto es una pieza clave en todo el ecosistema del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde que Moeve está liderando.
La nueva planta se asegurará la mayoría del suministro de materia prima, procedente de residuos orgánicos como desechos agrícolas o aceites usados de cocina, a través de un acuerdo global y de largo plazo con Apical, permitiendo abordar uno de los principales desafíos que afronta la industria: el acceso a la materia prima. Los biocombustibles 2G fomentan la economía circular, al utilizar para su producción residuos que de otro modo serían desechados o terminarían en vertederos.
En comparación con los combustibles tradicionales, los combustibles renovables desarrollados en este complejo desarrollado por Cepsa y Bio-Oils evitarán la emisión de 3 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale al 4 % de las emisiones del transporte por carretera en España.
La construcción de esta instalación supondrá la instalación de 590 kilómetros de tuberías (una distancia superior a la que separa las ciudades de Huelva y Madrid) y 1.400 kilómetros de cable (casi la distancia entre Huelva y París).
El uso del SAF como combustible limpio es ya una realidad que se abre paso en la aviación mundial y que empieza a tener sus primeros pasos efectivos en varios aeropuertos españoles. Uno de ellos ha sido la experiencia realizada con todos los aviones que han volado desde Melilla a distintos puntos de España en los dos últimos meses.