Una de las “siete maravillas naturales a las que viajar en diciembre”, según National Geographic

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National Geographic ha destacado un rincón único de España como una de las "siete maravillas naturales a las que viajar en diciembre". Este enclave se presenta como un destino ideal para disfrutar del inicio del invierno, con paisajes impresionantes y una oferta cultural que cautiva a todos los viajeros que lo visitan.

Se trata de La Alpujarra granadina, una comarca situada en las faldas de Sierra Nevada. Este territorio combina naturaleza, historia y tradición, y alberga pueblos como Lanjarón, Órgiva, Pampaneira, Bubión, Capileira, Soportújar, Trevélez, Pórtugos, Pitres y Busquístar. Cada localidad tiene una personalidad propia, desde las aguas mineromedicinales de Lanjarón hasta las tradiciones mágicas de Soportújar.

Un recorrido por los pueblos más emblemáticos

En Lanjarón, conocido como "la puerta de La Alpujarra", destacan su balneario histórico y sus fuentes con propiedades terapéuticas. Por su parte, Órgiva, con su vida cultural, alberga una de las comunidades hippies más antiguas de Europa, lo que le confiere un carácter único. En el Barranco de Poqueira, los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira fascinan con su arquitectura bereber y sus espectaculares vistas de las montañas.

Trevélez, uno de los municipios más altos de España, es famoso por su jamón, curado de forma natural gracias a la altitud. En Pórtugos, la Fuente Agria y el Chorreón son atractivos imprescindibles, mientras que en Pitres y Busquístar, los visitantes pueden sumergirse en la tranquilidad y autenticidad de los paisajes alpujarreños.

La magia de Soportújar, conocido como "el pueblo de las brujas", atrae a los curiosos con su mirador del Embrujo y su centro budista O’Sel Ling, consagrado por el Dalái Lama. Mientras tanto, Capileira, el pueblo más alto del Barranco de Poqueira, es punto de partida de rutas de senderismo que llegan hasta las cumbres del Parque Nacional de Sierra Nevada.

La gastronomía alpujarreña es otro de los grandes atractivos. Desde el jamón de Trevélez hasta el plato alpujarreño, compuesto por morcilla, chorizo, lomo y papas a lo pobre, cada bocado refleja la riqueza de este enclave. Los dulces de almendra y los vinos locales completan una experiencia culinaria única.

La Alpujarra granadina no solo ofrece paisajes de ensueño, sino también un entorno ideal para desconectar del ritmo frenético de la vida urbana. Sus pueblos invitan al visitante a disfrutar sin prisas, sumergiéndose en una combinación perfecta de naturaleza, cultura y tradición. Este diciembre, pocos destinos pueden igualar la belleza y autenticidad de esta joya de Granada.