'Los Nieves' y 'Los Jordan': el destierro a tiros que se está librando en el corazón de Málaga

Barrio de La Trinidad de Málaga. En el corazón de la ciudad. Ubicado en el Centro Histórico que concentra muchos de sus mediáticos museos, próximo a la zona de ocio y restauración y del obligado espacio turístico. Un lugar con un historial de episodios conflictivos donde se está librando una guerra territorial a tiros que desde hace semanas concentra la atención policial. Los Nieves y Los Jordan, dos clanes asentados en sus calles, supuestamente están detrás de una sucesión de tiroteos que tienen como trasfondo hacerse con las viviendas públicas de la barriada y el destierro definitivo del adversario. Un parque inmobiliario de la Junta de Andalucía que es epicentro de numerosas operaciones de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas.

El último incidente de esta guerra abierta se produjo este pasado fin de semana. Fuentes cercanas al caso confirmaron a El Confidencial que la madrugada del viernes al sábado se recibieron "numerosas" llamadas que alertaban de que se habrían producido detonaciones en la barriada. Los agentes que se desplazaron al lugar hallaron al menos cinco vainas que han propiciado la apertura de una investigación.

Estas supuestas evidencias, no obstante, no confirman la veracidad de los disparos. De forma "habitual" se están produciendo avisos de —hipotéticos— tiroteos en la zona que podrían tener como fin último que se establezcan dispositivos policiales que disuadan los auténticos ajustes de cuentas. Se trata de convertir a los policías en sus vigilantes privados sin colaborar con ellos en la resolución del caso. Aunque uno de los agentes confesó: "Es preferible recoger del suelo vainas que muertos".

Los presuntos disparos se han producido después de que uno de los investigados por el Grupo de Homicidios se personase en dependencias policiales al saber que era buscado. La autoridad judicial decretó su ingreso en prisión por su presunta vinculación con el episodio más grave de esta lucha territorial que libran Los Nieves y Los Jordan.

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Se produjo sobre las 18:00 el pasado sábado 28 de septiembre. Varias detonaciones sobresaltaron a los vecinos de la calle Churruca tras un enfrentamiento con armas de fuego que dejó al menos seis personas heridas por los disparos. Siete fueron arrestadas entonces, a la que se ha sumado el último capturado, y el titular del juzgado de Instrucción número 1 de Málaga decretó entonces cárcel provisional para tres de ellas imputadas por un delito de lesiones.

Tras este incidente, y como ocurrió el pasado fin de semana, se han sucedido las reyertas entre miembros de ambos clanes. Una disputa de tintes territoriales tras la que se esconde un fin: hacerse con el control de las viviendas públicas de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (Avra).

Distintas unidades policiales han golpeado a ambos clanes con intervenciones que gravitaban en torno al tráfico de estupefacientes. La venta de las dosis se realizaba, mayoritariamente, en estos inmuebles, convertidos auténticos supermercados de la droga que operaban las 24 horas del día. Por lo que su tutela, legal o a través de la okupación, era básico para el negocio.

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EFE

Las distintas operaciones han llevado a la retirada y readjudicación de muchos de estos domicilios y la reacción de las familias investigadas ha sido tratar de arrebatarse las que aún mantienen bajo su autoridad. Los Nieves, explican las citadas fuentes, son más poderosos. Los que siempre han dominado La Trinidad. Pero Los Jordan, desde que están liderados por El Gordo, hijo del anterior cabecilla, no se han achantado y están dispuestos a pelear su expulsión del barrio.

Los investigadores definen a los dos clanes como organizaciones criminales que no dudan en adentrarse en otras tipologías delictivas. Algunos componentes de Los Jordan, por ejemplo, fueron detenidos en febrero de 2023 por el Grupo de Atracos y Delitos Violentos por su presunta vinculación con el robo de una joyería en la que sustrajeron 95.000 euros en alhajas.

Aunque lo que más preocupa es la ligereza con la que están empleando armas de fuego y su fácil acceso a pistolas, escopetas y fusiles que hace que la escalada de violencia preocupe a los mandos policiales. La situación parece controlada de momento. Pero todos son conscientes de que puede surgir una chispa que haga saltar todo por los aires. Otra vez.