El PSOE invita por carta a Felipe González y Alfonso Guerra al congreso de Sevilla

El PSOE ha invitado a Felipe González y Alfonso Guerra al 41 Congreso Federal que celebrará en Sevilla entre los días 29 de noviembre y 1 de diciembre. El comité organizador del cónclave socialista ha remitido una carta al expresidente del Gobierno y quien fuera su mano derecha para que acudan a los actos que se desarrollarán en el palacio de exposiciones y congresos de Fibes en apenas dos semanas. Los exdirigentes que fueron claves en la llegada del PSOE al poder en 1982 son ahora muy críticos con el rumbo que ha tomado su partido bajo la dirección de Pedro Sánchez, pero es cierto que González ya estuvo en el congreso de Valencia, donde escenificó una reconciliación con el actual jefe del Ejecutivo que no duró demasiado.

Los dos veteranos socialistas sevillanos habían admitido hace unas semanas que no habían recibido invitación, aunque en Ferraz dejaron claro que todavía no era el momento. Ahora, como ha adelantado Diario de Sevilla y ha confirmado esta redacción, ya se les ha remitido esta carta. Fuentes socialistas explican que la invitación es extensible a los presidentes del Gobierno, es decir, a José Luis Rodríguez Zapatero; y también a los secretarios generales y secretarios de organización. En esta categoría están Joaquín Almunia, el exministro José Blanco o los ahora eurodiputados César Luena y Leire Pajín.

González y Guerra se han convertido en un foco de críticas contra Sánchez, sobre todo a raíz del impulso a la ley de amnistía como requisito para la investidura del ahora secretario general del PSOE. Desde el pasado verano, cuando comenzó a vislumbrarse la posibilidad de que Sánchez apostase por el perdón general a los implicados en el procès, ambos mostraron visiblemente su desacuerdo. González, de hecho, insiste una y otra vez en que los postulados que salieron del 40 Congreso Federal del PSOE, son contrarios a la ley de amnistía. "No soy yo quien ha cambiado", ha dicho en más de una ocasión, tanto en actos públicos como en entrevistas en medios de comunicación.

El último episodio de los desencuentros entre el veterano político sevillano se produjo a raíz de la gestión que el Gobierno ha hecho en la riada de Valencia. "Yo no habría dicho que me pidan lo que necesiten", expresó el expresidente del Gobierno a raíz de la comparecencia en la que Pedro Sánchez puso a disposición de la Generalitat Valenciana los recursos del Estado para atender las consecuencias de la DANA que asoló la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Este es sólo uno de los asuntos en los que González ha discrepado del actual líder del PSOE, aunque entre los principales desencuentros tienen que ver con la política de alianzas con las fuerzas independentistas vascas y catalanas.

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EFE

En el 40 aniversario de la victoria socialista de 1982 ya hubo una polémica relacionada con la invitación de Alfonso Guerra al acto que se celebró también en Sevilla. Aquel mitin, del que se acaban de cumplir dos años, contó con la presencia de González, pero no así con la de Guerra. El exvicepresidente del Gobierno y exvicesecretario general del PSOE no fue invitado, lo que generó un sonoro enfado por su parte, ya que jugó también un papel primordial en el éxito socialista en aquellas elecciones, que dieron a los socialistas una histórica mayoría absoluta de 202 diputados.

La invitación de Ferraz a los expresidentes y exdirigentes orgánicos federales no deja claro si ocurrirá lo mismo con los exmandatarios autonómicos, lo que arroja incertidumbre sobre la situación de Manuel Chaves, José Antonio Griñán o Susana Díaz. El entorno de la expresidenta había mostrado su disconformidad por su ausencia como parte de la delegación del PSOE de Sevilla, aunque es cierto que Díaz ya no acudió como delegada al cónclave de Valencia. El caso de los dos expresidentes implicados en el caso de los ERE es más complejo, aunque en la actual dirección del PSOE andaluz defienden su presencia en el congreso federal.

Después de la revisión que hizo el Tribunal Constitucional del caso, Juan Espadas se apresuró a dejar claro que ambos estaban en condiciones de volver a solicitar el carné de militantes que dejaron cuando fueron imputados en el caso ERE. Hay que tener en cuenta que Griñán sufre un cáncer de próstata que impidió el ingreso en prisión a pesar de que tenía una condena de seis años de cárcel por el delito de malversación. El Constitucional revocó la sentencia y redujo casi en la totalidad la responsabilidad del expresidente, igual que en el caso de Chaves, aunque ambos están pendientes de que la Audiencia Provincial de Sevilla emita una nueva sentencia con unos hechos probados muy limitados, por lo que confían en la absolución definitiva.