Water Challenge prevé captar 10 M€ con el respaldo del BEI para su desarrollo industrial
La empresa sevillana patenta en 18 países su modelo para depurar agua y separar los sólidos secos, con el que prevé facturar unos 70 millones de euros en cinco años
Lo que hace una década comenzó en un laboratorio de la Universidad de Sevilla es ya una realidad empresarial que tiene las bendiciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y numerosas compañías interesadas en su evolución, que prevé ser exponencial en los próximos cinco años hasta alcanzar una facturación de unos 70 millones de euros.
Se trata de un sistema disruptivo para la depuración de lodos, salmueras y aguas contaminadas que separa íntegramente el agua pura de los sólidos secos, que luego pueden ser valorizados. Este modelo fue patentado hace una década por el profesor Sebastián Vera, quien ha seguido trabajando junto a un equipo de técnicos para mejorar este proceso que permite el tratamiento de fluidos contaminados de cualquier tipo, extrayendo de su composición todos los sólidos secos contenidos o las sales cristalizadas, y consiguiendo agua purificada apta para cualquier uso.
Este proyecto científico se convirtió a finales del año 2020 en una empresa de la mano de Susana García, mujer con experiencia en puestos de alta dirección en compañías como Nazca Capital, Svenson y Noctalia-Grupo Flex, que apostó decididamente por este proyecto.
García fundó Water Challenge, de la que es consejera delegada, y lideró un grupo de inversores formado por Family Offices y profesionales del capital riesgo que se incorporaron al proyecto con una inversión de 1,6 millones de euros (que se terminó de materializar en 2022) para lanzar el proyecto empresarial.
Con esa inyección inicial, durante los dos últimos años, Water Challenge ha ampliado y protegido la tecnología registrando sus dos patentes en todos los grandes mercados como EEUU, Japón, Australia, Perú, Chile, Arabia Saudí, y México, entre otros. La empresa ha solicitado el registro de la patente en 80 países, de los que ya cuenta con 18 autorizaciones.
Además, ha seguido realizando pruebas y ensayos en distintas aplicaciones, sectores y fluidos, logrando éxito en los resultados, no solo recuperando el 100% del agua, sino también valorizando los sólidos para alcanzar una economía circular y reducir drásticamente el consumo de energía.
Según explica su CEO, “mediante la tecnología patentada Adiabatic Sonic Evaporation & Crystallization (ASEC), podemos tratar toda clase de fluidos contaminados, sin importar el pH ni la conductividad”. “Es un proceso físico único y continuo, con cero emisiones contaminantes y cero rechazo, sin químicos ni consumibles, eficiente energéticamente y que puede ser alimentado con energía renovable o calor residual”, explica a El Confidencial.
Paralelamente al avance científico, la firma ha dado importantes pasos para industrializar el sistema y acceder al mercado. Uno de sus grandes logros ha sido atraer la mirada y en interés de empresas e instituciones públicas.
Una de ellas ha sido la propia Comisión Europea, que la ha incluido en su programa EIC Accelerator destinado a ayudar a las empresas innovadoras de la UE a acelerar el desarrollo y la comercialización de productos y servicios innovadores.
Esto le ha permitido una inversión de 3,5 millones de euros, con los que la empresa ya ha puesto en marcha dos plantas piloto en entorno real (TRL8). La primera para tratar digestato en una planta de biometano en su sede en Dos Hermanas (Sevilla).
La segunda, de mayor dimensión, se sitúa en el Puerto de Huelva, para tratar los dragados de estas instalaciones, descontaminando el lodo depositado en este tipo de entornos.
Ambas tienen una capacidad de caudal de 10 metros cúbicos al día, si bien la sguiente planta será de 400 m3/día y la firma negocia ya con un cliente que ha pedido una planta con capacidad de depurar 4.000 m3 diarios.
Por otra parte, ese programa de la Comisión Europea incluye en una segunda fase una inversión de capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de hasta 15 millones de euros destinada a respaldar la comercialización y el crecimiento de la empresa.
De hecho, para acelerar esta fase de lanzamiento en el mercado, Water Challenge está estructurando la captación de nuevo capital en una operación cuyo importe global aún no está determinado, pero que superará los cinco millones de euros (y que se doblará con la coinversión del BEI), lo que le permitirá captar unos diez millones de euros. Según señala Susana García, “diversos fondos especializados en tecnologías disruptivas para la economía circular ya han mostrado interés en la operación”.
La compañía está trabajando en diversas áreas, como el sector del biometano, oil & gas, dragados portuarios y grandes proyectos mineros, entre otros. Su objetivo es desarrollar y operar más de cincuenta plantas en los próximos cinco años, con vocación internacional, y generar un negocio anual superior a 70 millones de euros.
Lo que hace una década comenzó en un laboratorio de la Universidad de Sevilla es ya una realidad empresarial que tiene las bendiciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y numerosas compañías interesadas en su evolución, que prevé ser exponencial en los próximos cinco años hasta alcanzar una facturación de unos 70 millones de euros.