La DANA desborda las cifras de fallecidos en catástrofes naturales: la media era de 49 al año
Las 211 víctimas mortales registradas en el temporal que azotó distintas zonas del país cuadriplican los datos de las dos últimas décadas. El impacto económico de estos desastres en 2022 fue de 2.900 millones
La trágica DANA, que desde la noche del martes barrió distintas zonas del país, ha desbordado la cifra de víctimas mortales en catástrofes. Los 211 fallecidos contabilizados hasta el momento cuadriplican los datos anuales registrados desde 2000 y que, además de los que perdieron la vida en tormentas e inundaciones, sumaban los que perecieron en incendios o por olas de calor.
La media desde el inicio de siglo era de 49 muertos en España por fenómenos naturales extremos, según se recoge en el Barómetro de Catástrofes elaborado por la Fundación AON, donde se plasma que en 2022 —último año de estudio— se produjeron 45 óbitos por esta circunstancia.
Este dato se consideró un "aumento sustancial", ya que un año antes "hubo que lamentar 19 pérdidas", por lo que las estadísticas de 2024 desbordarán los guarismos de las dos últimas décadas y supondrá un cambio de tendencia en cuanto a la causa de estos fallecimientos.
Si hace dos años "las olas de calor fueron la primera causa de mortalidad vinculada con los desastres naturales, tanto para hombres como para mujeres", el protagonismo actual es para las tormentas incontroladas que dejan a su paso un rastro de destrucción.
Lo reafirman las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en las que confirmaba que hay "muchas" personas desaparecidas en Valencia. Las 93 confirmadas auguran que la cifra oficial de víctimas pueda aumentar conforme transcurran los trabajos de los servicios de rescate, por lo que esta DANA hace que 2024 sea el año más trágico por este tipo de catástrofes.
La serie histórica entre 2000 y 2022 situaba a 2003 como el ejercicio con mayor número de pérdidas de vidas por desastres naturales —99—. Le seguían 2000 y 2018, con 91 y 88, respectivamente. Estos picos, que superan considerablemente la media de fallecidos de los últimos 20 años, "corresponden con los periodos cuya característica climática han sido las olas de calor", se recoge en el Barómetro de Catástrofes.
El informe especifica que las altas temperaturas causaron la muerte de 20 personas en 2022, mientras que los temporales costeros, "un fenómeno que son consecuencia del calentamiento global marino", dejaron seis víctimas mortales. Las inundaciones, que en la Comunidad Valenciana, Albacete o Málaga ahora se han cobrado numerosas vidas, causaron entonces cinco fallecidos.
Los expertos, en su balance del pasado verano, apuntaron que las DANA y las olas de calor ganaban protagonismo a los incendios
Los expertos, no obstante, detectaron una mutación en el impacto de los desastres naturales durante el pasado verano. Según informó la Fundación AON a principios de septiembre, los incendios forestales cedieron protagonismo a las olas de calor y las gotas frías, con periodos por encima de los 40 grados que daban paso a lluvias torrenciales.
"Algunos meteorólogos ya apuntan a que las DANA de verano, como las que acontecieron recientemente en Murcia, Alicante, Cataluña o Menorca, serán cada vez más frecuentes", señalaron sobre futuros escenarios.
La región valenciana, la más afectada por la tormenta de esta semana, contabilizó en 2022 cuatro fallecidos. Igual que las Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias, y tres menos que Andalucía, que con siete fue la comunidad que ese año registró más víctimas por desastres naturales. Le siguieron Extremadura —con seis muertos— y Cataluña y Castilla y León —con cinco—.
El documento, cuya actualización se presentará el próximo 21 de noviembre, recoge una extraña paradoja. Mientras que los estudios científicos muestran que el número de catástrofes ha descendido a nivel mundial, la cuantía de las pérdidas económicas que ocasionan es mayor. "Esto se debe a factores económicos, como el asentamiento de empresas en un territorio concreto, el desarrollo de las principales infraestructuras físicas en las mismas zonas y, lo que es más importante, la concentración de la población en ciudades y regiones", se apunta en el informe, en el que se detalla que, "sumando el coste asegurado, el imputado por first responders y la estimación del impacto sobre el PIB, el coste total de los desastres naturales [en España] fue de casi 2.900 millones de euros en 2022". Para dimensionar lo ocurrido en Valencia, apuntar que la Generalitat valenciana cifra que la reconstrucción tras los daños de la DANA precisa más de 31.000 millones.
En este capítulo, como se está comprobando en las últimas horas, tienen especial importancia las consecuencias de estas catástrofes en las infraestructuras críticas, como el transporte, las telecomunicaciones o el suministro de agua. Y en el estudio se remarca que la Comunidad Valenciana fue la zona más dañada por las inundaciones de noviembre de 2022. Una circunstancia que complica, aún más, la normalización.
La trágica DANA, que desde la noche del martes barrió distintas zonas del país, ha desbordado la cifra de víctimas mortales en catástrofes. Los 211 fallecidos contabilizados hasta el momento cuadriplican los datos anuales registrados desde 2000 y que, además de los que perdieron la vida en tormentas e inundaciones, sumaban los que perecieron en incendios o por olas de calor.