Susana Díaz ajusta cuentas con Ábalos... y Espadas: "Pasó 15 días en un hotel para ganarme"
La expresidenta de la Junta achaca su derrota en las elecciones internas de 2021 a la estrategia del exsecretario de Organización, asediado por un presunto caso de corrupción, y da carta de naturaleza a los críticos con su sucesor en el PSOE-A
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc2d%2Fd63%2F510%2Fc2dd6351018ea94f138fc9784d777997.jpg)
Ajuste de cuentas desde el plató de Espejo Público en medio de la tormenta sobre José Luis Ábalos. Susana Díaz ha aprovechado su altavoz televisivo para cobrarse su venganza contra el exsecretario de Organización del PSOE ahora que está contra las cuerdas por el caso que ha sido ya rebautizado con su nombre. El exnúmero dos de Pedro Sánchez fue clave en la operación que Ferraz auspició para desalojar a la exbaronesa del poder orgánico en el PSOE de Andalucía. "Se pasó 15 días en un hotel para ganarme", ha dicho este martes la exmandataria socialista, en una forma de restar importancia a la victoria en las primarias de junio de 2021, en las que Juan Espadas se impuso para convertirse en el líder de la mayor federación del PSOE.
Díaz se ha mostrado muy indignada durante su colaboración en Espejo Público, donde ha recordado unas declaraciones de Ábalos después de que ella perdiese la Junta tras las elecciones de 2018. Como ha recordado, el PSOE ganó aquellos comicios, pero la mayoría estaba en manos de la alianza entre PP, Ciudadanos y Vox, que llevó a Juanma Moreno a San Telmo. Entonces, Ábalos defendió la necesidad de "regeneración" del socialismo andaluz, un avance de la batalla que luego se produjo y que acabó con Díaz fuera de San Vicente. La expresidenta ha sido muy crítica, años después, con aquellas palabras. "Fue durísimo que vinieran a decirnos que éramos un partido degenerado", ha asegurado Díaz en Antena 3.
"Nosotros éramos un partido limpio, no teníamos ni una denuncia", ha dicho Díaz, en un dardo a la situación por la que pasa ahora el PSOE y el propio Pedro Sánchez, acorralado por la situación de su hermano, su esposa y el que fuera su número dos. "Me hierve la sangre por lo que estoy viendo", ha insistido la expresidenta de la Junta, que ha asegurado que las informaciones sobre Ábalos le "duelen e indignan": "Tengo un cabreo como un mono".
El enfado de Susana Díaz tiene que ver con la crisis que afronta su partido por este caso de presunta corrupción, pero también por el papel que tienen en él quienes tuvieron un papel protagonista. Y Ábalos lo tuvo, porque entonces era el responsable de la secretaría de Organización del PSOE. Ocupó el cargo hasta julio de 2021, solo un mes después de que Díaz perdiese aquellas elecciones internas. Entonces Ferraz señaló con el dedo a Juan Espadas, que fue quien dio un paso adelante con el encargo de aunar todas las corrientes críticas con la exmandataria sevillana. Lo logró, lanzó a sus afines a trabajar en las 8 provincias y se impuso con claridad a Díaz, ya que logró el 55% de los apoyos frente al 38% de la expresidenta.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbef%2Fbab%2Fc78%2Fbefbabc786b2e8e418d48895c28d0aa8.jpg)
Según el relato de Díaz, en ese porcentaje tuvo un papel muy relevante José Luis Ábalos. "Lo sabe todo el mundo", ha dicho en el programa televisivo, donde ha asegurado que el equipo encabezado por Ábalos "llamaba a la gente para cambiarle el voto". "Yo fui a aquellas primarias como el Cid campeador en lo alto del caballo, muerta", ha espetado la senadora socialista, que ocupa un escaño en la Cámara Alta desde que dejó el Parlamento andaluz, hace ya tres años, y compagina esta labor con numerosas tertulias televisivas y radiofónicas.
Es ya una costumbre escuchar a Susana Díaz pronunciarse sobre la vida orgánica de su partido en ese papel de tertuliana al que le ha cogido el gusto. Durante los primeros años eludía hacerlo, pero ya ha deslizado varias opiniones críticas con el actual rumbo del partido y, sobre todo, con el proceso que derivó en su salida de San Vicente. Este martes ha asegurado que no tiene "rencor" por aquel episodio de su vida política, pero es indudable que se trata de una voz discrepante ahora con Ferraz, pero también con sus sucesores al frente de la mayor federación del PSOE.
La expresidenta de la Junta ha considerado "normal" que haya movimientos entre los sectores críticos con Juan Espadas una vez que se ha abierto el proceso congresual dentro de su partido. La travesía comenzará con el cónclave federal, que se celebra entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre en Sevilla y al que Susana Díaz no acudirá como delegada después de que el PSOE provincial no la incluyera en la lista. "Tendrán que explicarlo", ha dicho la exdirigente socialista, que ha vaticinado que le quedan muchos congresos federales por delante. Sus afines llevan varios días criticando esta ausencia, que achacan a una suerte de purga que impide aprovechar la experiencia política de una política que dirigió el PSOE andaluz entre 2013 y 2021 y fue la presidenta de la comunidad más poblada del país entre 2013 y 2018.
"La gente no se resigna a perder en Andalucía"
"La gente allí quiere recuperar la ilusión", ha deslizado antes de lanzar un dardo a Espadas, ya que considera que estos movimientos orgánicos son una muestra de que "la gente no se resigna a perder y tiene ganas de ganar la Junta de Andalucía, de volver al gobierno". Con estas palabras, Díaz da carta de naturaleza a una posible estrategia que circula por los mentideros del partido y que pasa por dar vía libre al secretario general del PSOE andaluz a presentarse a las elecciones de 2026 y rearmar al partido con vistas a las elecciones de 2030.
Díaz ha dejado claro que su momento en Andalucía ya pasó y no tiene intención de dar la batalla, pero eso no significa que sus afines no vayan a participar en los movimientos que ya existen entre los críticos. El pasado jueves se hizo pública la plataforma Bases Socialistas Andaluzas, pensada para armar una alternativa a Juan Espadas en el congreso regional previsto para la próxima primavera. En esa alianza, según afirma su manifiesto fundacional, hay militantes que apoyaron al exalcalde de Sevilla en las primarias de 2021, otros que iban con Luis Ángel Hierro, el tercer candidato; y algunos cercanos a la expresidenta de la Junta.
Ajuste de cuentas desde el plató de Espejo Público en medio de la tormenta sobre José Luis Ábalos. Susana Díaz ha aprovechado su altavoz televisivo para cobrarse su venganza contra el exsecretario de Organización del PSOE ahora que está contra las cuerdas por el caso que ha sido ya rebautizado con su nombre. El exnúmero dos de Pedro Sánchez fue clave en la operación que Ferraz auspició para desalojar a la exbaronesa del poder orgánico en el PSOE de Andalucía. "Se pasó 15 días en un hotel para ganarme", ha dicho este martes la exmandataria socialista, en una forma de restar importancia a la victoria en las primarias de junio de 2021, en las que Juan Espadas se impuso para convertirse en el líder de la mayor federación del PSOE.