Campaña machista contra Pepa Millán tras el aval de Vox a la ley que recorta penas a etarras
Cuentas próximas a la extrema derecha publican en X memes misóginos con la portavoz del partido de Santiago Abascal como protagonista. Expertos ven una forma de "desautorización misógina" en la iniciativa que recuerda a técnicas que usa Milei
El torbellino que ha provocado el apoyo de PP y Vox a la norma que derivará en el recorte de condenas a 41 presos de ETA tiene consecuencias políticas lógicas, como la bronca formidable que ha vivido este miércoles el Congreso de los Diputados. O el hecho de que los miebros de ambos partidos en la Comisión de Justicia han presentado su dimisión, que en las cúpulas han rechazado a pesar de algunas presiones. Pero también ha coincidido en el tiempo con una campaña en redes muy llamativa y que tiene como protagonista a Pepa Rodríguez de Millán, la portavoz de los de Santiago Abascal en la Cámara Baja. Desde que compareció para dar cuenta del error cometido por su partido al avalar la enmienda de Sumar sin reparar en la letra pequeña, decenas de cuentas han publicado en X mensajes de corte misógino acompañados por fotografías con la política cordobesa con el rictus serio que, a veces, la caracteriza.
"Los cojines del sofá se colocan solos, ¿no?", dice uno de esos mensajes, acompañados a veces por la etiqueta #regañonaposting. No todos los usuarios de X, el antiguo Twitter, que participan de la campaña están vinculados la derecha, pero en muchos sí hay menciones a elementos como el "noviembre nacional" que alude al movimiento que el año pasado desembocó en una oleada de protestas junto a la sede del PSOE, en la calle Ferraz, que por momentos se volvieron violentas. Los mensajes bromean sobre un estereotipo de mujer que reprocha a su novio comportamientos que van desde "¿No tenías unos pantalones más viejos que ponerte" a "¿Te parece normal llegar a esta hora? Ni Champions ni leches, a ver si maduras, que no tienes 20 años".
"Es una campaña de castigo interno en clave machista que marca un antes y un después", asegura Iago Moreno, sociólogo por la Universidad de Cambridge y experto en digitalización de la cultura política, que cree que no es casualidad que la campaña coincida con la comparecencia de Millán en el Congreso, visiblemente enfadada después del error de su partido y los populares. Según Moreno, el objetivo de esta iniciativa es "desautorizar" a la portavoz parlamentaria de Santiago Abascal (y no al propio Abascal) "amplificando todo tipo de conductas machistas".
Lo que no se puede afirmar, admite Moreno, es que se trate de una maniobra orquestada y existe la posibilidad de que haya escalado a partir de una respuesta inicial más limitada. "Pero el ensañamiento contra su propia portavoz da cuenta de lo normalizado que está el acoso digital contra las mujeres en el espacio de Vox", abunda el sociólogo, que pone el foco en que ni siquiera ostentar un cargo de responsabilidad protege a Millán de "estas violencias". Millán es una abogada cordobesa que ocupó el cargo después de la marcha de Iván Espinosa de los Monteros en una apuesta de Abascal por rejuvenecer la imagen del partido. Elegida diputada en las elecciones de julio de 2023, antes fue asesora del grupo parlamentario de Vox en el Parlamento de Andalucía.
Para Iago Moreno esta "desautorización misógina" es una forma de reemplazar la crítica interna en un partido como Vox, con una estructura muy vertical y dependiente del propio Abascal. "Desmerecer al otro como sujeto de crítica para rebajarlo al nivel de escarnio da cuenta de la inferioridad con la que se trata a las mujeres en el campo de la extrema derecha", abunda el sociólogo, que ha detectado cómo la campaña ha dado un paso más este miércoles con una vertiente dirigida directamente a Ángela Rodríguez, Pam, exsecretaria de Estado de Igualdad que recibe las réplicas con la etiqueta #Pamposting.
Este tipo de prácticas, según reseña Moreno, las ha puesto en práctica el presidente de Argentina, Javier Milei, con su vicepresidenta, Victoria Villarruel. "Le manda sus trolls de vez en cuando para disciplinarla". Se trata de un ejemplo de shitposting, una práctica digital que se puede definir como "un ejercicio de difusión de memes que tiene como finalidad desviar o impedir conversaciones en redes sociales", según la describe Miguel Palomo, investigador del departamento de Lógica y Filosofía Teórica de la Universidad Complutense de Madrid. "Busca interrumpir conversaciones online mediante afirmaciones incendiarias, normalmente sobre cuestiones políticas, sociales e ideológicas", apunta este experto en su artículo Usos persuasivos del shitposting en la sociedad digital.
"Me da igual que hoy sea la final de la champions, hoy cenamos con mis padres así que ya te estas cambiando"
— Sergio 🇪🇸 (@sergiounocuatro) October 8, 2024
#RegañonaPosting pic.twitter.com/2MIe0mRwyC
El sociólogo también aventura que se puede tratar de una "maniobra de distracción" para poner una especie de cortina de humo y tapar el error de apoyar en la Comisión de Justicia la aprobación de la reforma de la ley orgánica 7/2014 sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones penales de la UE. Durante la ponencia, Sumar incluyó enmiendas para cumplir con una de las viejas aspiraciones de EH Bildu, que consiste en incluir las penas cumplidas por los presos de ETA en Francia dentro del cómputo en España. Según la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) la rebaja a 41 condenados suma unos 400 años.
La reforma legal impulsada por el Gobierno y que desembocará en la excarcelación prematura de presos de ETA ha generado un agujero en PP y Vox. En los populares hay voces que reclaman un "chivo expiatorio", una posición que la dirección de Génova descarta por el momento. Hay que tener en cuenta que populares y ultras cuentan con 125 asesores en el Congreso de los Diputados, con un coste de 6 millones de euros al año. Ni estos trabajadores del partido ni los diputados de la Comisión de Justicia detectaron la maniobra del Ejecutivo, ejecutada por el diputado de Sumar Enrique Santiago, secretario general del PCE.
El torbellino que ha provocado el apoyo de PP y Vox a la norma que derivará en el recorte de condenas a 41 presos de ETA tiene consecuencias políticas lógicas, como la bronca formidable que ha vivido este miércoles el Congreso de los Diputados. O el hecho de que los miebros de ambos partidos en la Comisión de Justicia han presentado su dimisión, que en las cúpulas han rechazado a pesar de algunas presiones. Pero también ha coincidido en el tiempo con una campaña en redes muy llamativa y que tiene como protagonista a Pepa Rodríguez de Millán, la portavoz de los de Santiago Abascal en la Cámara Baja. Desde que compareció para dar cuenta del error cometido por su partido al avalar la enmienda de Sumar sin reparar en la letra pequeña, decenas de cuentas han publicado en X mensajes de corte misógino acompañados por fotografías con la política cordobesa con el rictus serio que, a veces, la caracteriza.