Solicitan 25 años para el hombre que decapitó a su expareja en Marbella con un cúter
L.H.B. será juzgado dentro de una semana por un jurado por asesinato y quebrantamiento de condena. El cuerpo, al que también cortó las manos, llegó flotando a una playa tras intentar hundirlo en el mar
Fue uno de los casos de violencia machista más brutales ocurridos en España en los últimos años. El hallazgo del cuerpo de una mujer decapitada y con las manos seccionadas arrastrado por la marea hasta una playa de Marbella puso en marcha una vertiginosa investigación que, en poco más de 24 horas, permitió a la Policía Nacional detener al asesino: L.H.B., expareja de la víctima, y de la que tenía una orden de alejamiento. La Fiscalía pide para el acusado, que confesó los hechos ante los agentes, un total de 25 años y 9 meses por los presuntos delitos de asesinato y quebrantamiento de condena. Dentro de una semana será juzgado en la Ciudad de la Justicia de Málaga por un jurado popular.
El escrito de acusación del Ministerio Público relata que todo se precipitó la mañana del día 8 de enero de 2023. El acusado, con la excusa de realizar un trabajo, quedó con su compañero M.V.B. sobre las 11:30 en las inmediaciones de un supermercado ubicado en la avenida del Trapiche de la localidad marbellí.
Ambos se desplazaban en una furgoneta de alquiler cuando L.H.B., de origen colombiano, y con 47 años en la actualidad, pidió a su amigo que se dirigiera con la furgoneta a las inmediaciones del centro religioso al que N.M. acudía cada domingo.
El hombre había mantenido con ella una "relación de carácter extramatrimonial" que concluyó esa Navidad y, a pesar de la orden de alejamiento emitida el 21 de diciembre de 2022 por el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella, decidió quebrantarla e ir a verla. En torno a las 12:30, y tras percatarse de que su expareja se aproximaba al centro religioso, se acercó y entablaron una conversación. El relato del fiscal señala que la víctima "accedió a montarse en la parte de atrás de la furgoneta para irse a un sitio más íntimo para hablar".
El acusado pidió a su compañero de trabajo que los dejara en el aparcamiento de la urbanización Lunamar y que después se marchara a devolver la furgoneta al centro comercial La Cañada. L.H.B. y N.M. se dirigieron a la playa Zaragoza, donde se detuvieron en las dunas y mantuvieron relaciones sexuales.
Al finalizar, "con ánimo de acabar con la vida de su expareja", y "de manera sorpresiva y con expreso desprecio al sexo femenino", supuestamente agarró a la víctima por el cuello y la asfixió hasta la muerte. El hombre actuó cuando la agredida estaba de espaldas y no tenía posibilidad de defenderse.
Las pesquisas revelaron que el investigado presuntamente utilizó un cúter para decapitar a N.M., madre de dos hijos, y seccionar las dos manos. Las tres partes, así como el resto del cuerpo, fueron arrojados al mar, pero para evitar que los gases de la descomposición lo sacasen a flote, "hizo una herida incisa en el abdomen para conseguir que se hundiera y evitar ser identificado".
🚔Resolvemos el #homicidio de la mujer que fue hallada muerta en una playa de #Marbella
— Policía Nacional (@policia) January 12, 2023
🚨 Detenidos dos individuos
👉 El autor material se trata de la expareja de la víctima, que ha reconocido el crimen en sede #policial pic.twitter.com/sK1sLLIPSj
La Fiscalía considera a L.H.B. autor de estos hechos y solicitar para él un total de 25 años y nueve meses por los delitos de asesinato y quebrantamiento de condena. Además, deberá indemnizar a los familiares de la víctima con 88.752,76 euros.
El acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde el 13 de enero de 2023, será juzgado por el Tribunal del Jurado el próximo miércoles 16 de octubre. Está previsto que la vista oral concluya el día 25.
Fue uno de los casos de violencia machista más brutales ocurridos en España en los últimos años. El hallazgo del cuerpo de una mujer decapitada y con las manos seccionadas arrastrado por la marea hasta una playa de Marbella puso en marcha una vertiginosa investigación que, en poco más de 24 horas, permitió a la Policía Nacional detener al asesino: L.H.B., expareja de la víctima, y de la que tenía una orden de alejamiento. La Fiscalía pide para el acusado, que confesó los hechos ante los agentes, un total de 25 años y 9 meses por los presuntos delitos de asesinato y quebrantamiento de condena. Dentro de una semana será juzgado en la Ciudad de la Justicia de Málaga por un jurado popular.