La peregrinación independentista a Marinaleda, el santuario de la izquierda andaluza

La romería del Rocío, en Almonte, y la de la Virgen de la Cabeza, en Andújar, compiten por ser las más multitudinarias en una tierra de devoción mariana como es Andalucía. Pero la política también tiene sus romerías y sus territorios sagrados en Andalucía. La derecha está todavía buscando el suyo, el socialismo tiene a Dos Hermanas y la izquierda alternativa peregrina de forma recurrente a un pequeño pueblo de la Sierra Sur sevillana que este fin de semana se convertirá en un templo independentista. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, y Oskar Matute, diputado de Bildu, participarán este fin de semana en la escuela de otoño de Adelante Andalucía, que se celebrará en Marinaleda, el bastión del histórico político y sindicalista Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Los dirigentes independentistas catalán y vasco participarán en una mesa redonda bajo el título "Soberanismos" que también contará con el portavoz andalucista en el Parlamento, José Ignacio García; la diputada del BNG Noa Presas y la parlamentaria de la CUP Laure Vega. Será la última sesión previa al mitin de cierre de este evento organizado por los anticapitalistas en la pequeña localidad de apenas 2.500 habitantes, pero que adquiere relevancia cada vez que hay una convocatoria electoral. Es allí donde Sánchez Gordillo fue alcalde durante 44 años como principal referente del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y de la Candidatura Unitaria de Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI).

No es la primera vez que se produce esta conexión entre el independentismo estatal y el experimento social que puso en marcha Sánchez Gordillo, quien participó en el mitin de cierre de campaña de las elecciones catalanas de 2017 con la CUP, junto a Anna Gabriel. Antes, el político sevillano fue protagonista de acciones que adquirían relevancia nacional, como el asalto a varios supermercados en lo más duro de la crisis. Y un pionero en llevar atuendos estrafalarios en el Parlamento de Andalucía. El histórico sindicalista, afectado por varios problemas de salud, se retiró de la política en 2023 cuando anunció que no se volvería a presentar para renovar su mandato. Lo hizo después de ganar todas las elecciones municipales con mayoría absoluta desde 1979, 11 en total, aunque desde 1987 lo hace desde dentro de IU, ya que su organización fundó la federación de izquierdas impulsada por Julio Anguita.

La visita de Adelante Andalucía a Marinaleda incluye también una intervención de Teresa Rodríguez junto con el alcalde de la localidad, Sergio Gómez, que se presentó bajo la marca Con Andalucía a las municipales, la alianza entre Podemos e IU. Pero la visita de la política gaditana, que dejó sus cargos institucionales hace un par de años, es la última en la que ejerce de anfitrión después de un rosario de actos políticos en este pueblo sevillano. En marzo, el líder de IU Andalucía, Toni Valero, se reunió con Gómez para abordar la situación de una de las fincas de la localidad, propiedad de la Junta. Poco después Pablo Iglesias e Irene Montero acudieron a Marinaleda durante la campaña de las europeas. "No sabéis lo emocionante que es para mí tomar la palabra en este pueblo", dijo el exlíder de Podemos durante el mitin en el que participó después de ver a Sánchez Gordillo. Allí estuvo acompañado por Diego Cañamero, otro histórico del SAT que abandonó IU y se enroló en las filas moradas hace ya años y que formó parte de la candidatura al Parlamento Europeo que encabezó Irene Montero el pasado junio.

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Rodríguez, Cañamero, Montero, Valero... todos han sido aliados en algún momento en las últimas décadas, todos se han presentado bajo las mismas siglas a unas elecciones. Y casi todos han pasado por un estruendoso divorcio. Pero todos coinciden en peregrinar a la localidad sevillana, convertida en santuario de la izquierda andaluza y también estatal. Durante los momentos más complejos del procés, en 2017, Sánchez Gordillo llegó a colocar la estelada en el ayuntamiento que dirigía después de participar en la campaña de aquellas elecciones junto a una de las urnas del referéndum ilegal del 1 de octubre y su habitual pañuelo palestino.

"A Marinaleda no llegan trenes ni aviones, pero tiene una simbología de lucha por la dignidad de los trabajadores y la tierra", defendió este martes Mari García, secretaria de Organización de Adelante Andalucía, que celebró la "diversidad" de la programación de la escuela de otoño de su formación. En las mesas redondas se abordará la situación de Palestina, el ecologismo, la cultura andaluza, el feminismo y la turistificación, además de los soberanismos del acto en el que participarán los dirigentes de ERC, EH Bildu, BNG y las CUP.

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La colaboración entre la formación que impulsó Teresa Rodríguez tras salir de Podemos y los independentistas no es una novedad, a pesar de que Adelante Andalucía siempre ha huido del independentismo. La gaditana dejó la formación morada con el objetivo de armar una fuerza con "voz propia" en Madrid y con capacidad de influencia en las políticas que salen del Congreso de los Diputados. Su intención, algo que nunca ha ocultado pasa por imitar las estrategias de ERC o EH Bildu, que condicionan su apoyo al Gobierno a la puesta en marcha de políticas que benefician a Andalucía. Adelante defiende que los partidos estatales circunscriben sus intereses a las direcciones madrileñas, por lo que rechaza que PSOE, PP e incluso IU y Podemos se puedan considerar andalucistas.

A pesar de la relevancia de Teresa Rodríguez y las simpatías que ha despertado el movimiento andalucista en lo cultural, estas aspiraciones no se han cumplido en lo electoral. Después del éxito de las andaluzas, con dos diputados en el Parlamento regional, Adelante naufragó en las municipales y en las generales de 2023. Pero eso no ha sido un obstáculo para que la formación se haya quedado de brazos cruzados en su obsesión por llegar a Madrid. En el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, la formación andalucista se alió con la CUP, el BNG y Compromís para incluir 41 enmiendas a las últimas cuentas estatales que se aprobaron en España.