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La oposición chafa el frente andaluz contra el cupo catalán al que aspiraba Juanma Moreno
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Reunión en San Telmo

La oposición chafa el frente andaluz contra el cupo catalán al que aspiraba Juanma Moreno

Vox, PSOE y la izquierda acusan al presidente de la Junta de anteponer la estrategia nacional del PP. Por Andalucía y Adelante rechazan una manifestación contra las consecuencias del pacto ERC-PSC

Foto: Juanma Moreno y Juan Espadas, en la reunión que han celebrado en el Palacio de San Telmo. (EFE / Raúl Caro)
Juanma Moreno y Juan Espadas, en la reunión que han celebrado en el Palacio de San Telmo. (EFE / Raúl Caro)

En 2018 el Parlamento de Andalucía se puso de acuerdo para reclamar al Gobierno central una nueva financiación autonómica que acabase con los desequilibrios del sistema pactado en 2009 entre el PSOE y ERC. Seis años después esto es un imposible, por más que Juanma Moreno, que apoyó aquel pacto contra pronóstico, se haya empeñado. Aunque todos los partidos de la oposición defienden la necesidad de mejorar el modelo, que lleva una década caducado, no están por la labor de formar parte del frente andaluz al que aspiraba el presidente de la Junta. Mucho menos de fomentar una cierta indignación en la sociedad civil andaluza para favorecer una movilización contra el acuerdo entre socialistas y republicanos que ha puesto patas arriba el tablero político andaluz.

Juanma Moreno se erigió en "salvador del café para todos" y el viernes acudió al Palacio de la Moncloa a pedirle a Pedro Sánchez que desechara la idea de sacar a Cataluña del régimen común. El presidente del Gobierno no le hizo caso, pero sí le garantizó al barón popular que Andalucía no saldría perdiendo en un nuevo statu quo entre las comunidades. Lo que no hizo Sánchez fue explicar cómo tiene pensado él -o María Jesús Montero como responsable de Hacienda- la cuadratura del círculo que supone dar un estatus distinto a Cataluña y que el resto de regiones no se vean afectadas por ese movimiento. Los economistas que han analizado el acuerdo rechazan esa posibilidad, como han dicho en Fedea o el Observatorio Económico de Andalucía. Pero, de momento, eso no convence a la oposición andaluza para dar un apoyo cerrado a Moreno en su batalla.

El presidente de la Junta se ha reunido este lunes en el Palacio de San Telmo con los portavoces de los grupos de la oposición e incluso Vox ha sido rácano en su respuesta. Manuel Gavira, el hombre de Santiago Abascal en Andalucía, ha sido muy duro con el "cupo secesionista", como era de esperar. Pero le ha reclamado a Moreno que "no entre en la trampa" de utilizar su rechazo a la "financiación singular" para "justificar su mala gestión". El político gaditano ha advertido al PP que no apoyará ninguna "manifestación" relacionada con el acuerdo entre socialistas y republicanos, una posibilidad que se puede destilar de los posicionamientos que ha hecho el barón popular en las últimas semanas.

Tras su encuentro en la Moncloa, Moreno explicó que le había dicho a Sánchez que Andalucía ejercería su peso "demográfico e histórico" como ya hizo en la Transición durante el proceso de construcción del modelo autonómico. Antes, el político malagueño ya había dejado caer que esa movilización debería partir de la "sociedad civil", como ocurrió hace casi medio siglo en un movimiento que cristalizó en las marchas multitudinarias del 4 de diciembre de 1977. Moreno ha sido quien ha recogido las viejas aspiraciones del Partido Andalucista y oficializó el 4-D como el Día de la Bandera de Andalucía. La maniobra fue una hábil apuesta por alinearse con el andalucismo que se le había resistido al PP en décadas anteriores. Y ha tenido éxito, pero por el momento la historia no se está repitiendo con la financiación.

Foto: El presidente andaluz, Juanma Moreno, junto a Carolina España y Antonio Sanz en el Parlamento. (Europa Press/José María López)

El acuerdo de 2018 fue pergeñado por María Jesús Montero, entonces a las órdenes de Susana Díaz, para intentar erosionar al Gobierno de Mariano Rajoy. Moreno lo apoyó en contra del criterio de Génova, pero ahora cuenta con la legitimidad para intentar una estrategia similar con la diferencia de que ni Vox ni la izquierda están por la labor de seguir sus pasos. Al rechazo de Vox hay que sumar el del resto de la oposición, Adelante Andalucía, Por Andalucía y el PSOE, que además ha criticado al presidente de la Junta por renunciar a la bilateralidad que figura en el Estatuto de Autonomía de 2007 para encuadrar su postura con la que mantiene el PP en Madrid, bajo órdenes de Alberto Núñez Feijóo.

"Es un error absoluto ir contra Cataluña", ha defendido Maribel Mora, portavoz adjunta de Adelante, que ha acusado a Moreno de "dejar caer el Estatuto" y ha dejado claro que su formación no apoyará ninguna movilización contra el cupo. La respuesta de los andalucistas al desafío que se plantea desde el pacto PSC-ERC es que la riqueza que se genera en Andalucía debería tributar en la comunidad y por eso conminan a Moreno a que se acuerde de la comisión bilateral sobre financiación de la ley más importante de la comunidad.

Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, ha afeado a Moreno su dureza contra un concierto catalán sobre el que apenas se conocen los detalles y le ha advertido de los riesgos de "alimentar el frentismo". La portavoz de la alianza de Podemos e IU también ha exigido al presidente de la Junta que apueste por la negociación bilateral con el Gobierno y que acepte la quita de la deuda que el Ministerio de Hacienda tiene que negociar con las comunidades en virtud al pacto de investidura de Pedro Sánchez. Y en esto ha coincidido con el PSOE de Juan Espadas, que defiende una negociación sobre el modelo aprovechando que el pacto PSC-ERC ha abierto un debate que en Andalucía está sobre la mesa desde precisamente 2018.

La intervención de Espadas ha sido muy llamativa, ya que el líder del PSOE andaluz ha rechazado que Andalucía tenga el problema de financiación que tenía en 2018. Para el exalcalde de Sevilla la responsabilidad está en la gestión del Gobierno andaluz, toda vez que el Ejecutivo ha elevado de forma considerable los recursos que cede a Andalucía desde la llegada de 2018. "Andalucía no tiene un problema de financiación ahora", ha dicho Espadas en una afirmación que ha escandalizado al PP. Para el dirigente socialista, la apuesta de Moreno por la movilización contra el acuerdo responde al interés del PP por que la "legislatura sea corta". "No quiere que se hable de los intereses de los andaluces, sino del conflicto con Cataluña", ha zanjado el secretario general del PSOE de Andalucía.

Moreno llegó al Palacio de la Moncloa con 100 peticiones a Sánchez que van desde reclamaciones en materia de infraestructura a la regulación de las viviendas turísticas, pero ese paquete apenas ha captado la atención de la oposición. Tampoco han hecho alusión a la oferta de Juanma Moreno, que ha desplegado un decálogo de normas y proyectos, entre los que destaca una nueva ley general de sanidad, según ha desvelado después el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz. El curso político andaluz sigue mirando a Cataluña, concretamente a un pacto del que apenas hay detalles y que difícilmente podrá salir adelante en un Congreso de los Diputados fragmentado casi a partes iguales. Lo que hay de fondo es un horizonte electoral que cada vez se antoja más cercano y que aleja cualquier posibilidad de acercamientos.

En 2018 el Parlamento de Andalucía se puso de acuerdo para reclamar al Gobierno central una nueva financiación autonómica que acabase con los desequilibrios del sistema pactado en 2009 entre el PSOE y ERC. Seis años después esto es un imposible, por más que Juanma Moreno, que apoyó aquel pacto contra pronóstico, se haya empeñado. Aunque todos los partidos de la oposición defienden la necesidad de mejorar el modelo, que lleva una década caducado, no están por la labor de formar parte del frente andaluz al que aspiraba el presidente de la Junta. Mucho menos de fomentar una cierta indignación en la sociedad civil andaluza para favorecer una movilización contra el acuerdo entre socialistas y republicanos que ha puesto patas arriba el tablero político andaluz.

Juanma Moreno