El PP impone su agenda en la ronda de barones frente a un Sánchez que busca "ganar tiempo"

Juanma Moreno y Alfonso Rueda han podido desahogarse en Moncloa. Los presidentes de Andalucía y Galicia han inaugurado junto con el lehendakari Imanol Pradales la ronda de reuniones convocada por Pedro Sánchez con los líderes autonómicos y se han encontrado con un presidente del Gobierno "muy agradable", pero "sin compromisos concretos". En encuentros que han durado hora y media cada uno, los dos han desgranado las necesidades que, según su diagnóstico, hay en los territorios que gobiernan, pero el principal tema a tratar ha sido el de la financiación autonómica. Y el objetivo de los dirigentes populares es que ocurra lo mismo en la Conferencia de Presidentes que el jefe del Ejecutivo tiene previsto convocar de forma "inminente".

Los primeros barones del PP en acudir al Palacio de la Moncloa han dejado claro que no habrá fisuras e impondrán su agenda a Sánchez en el foro territorial que se celebrará en Cantabria a finales de año. La intención del Gobierno central es hacer un monográfico sobre vivienda, pero tanto Rueda como Moreno han avanzado que incluirán en la agenda el asunto capital: el cupo catalán pactado entre el PSC y ERC. Según el reglamento de la Conferencia de Presidentes, la suma de 10 comunidades puede alterar el orden del día. Moreno ha recordado que llevan exigiendo su convocatoria desde hace 758 días, coincidiendo con la última vez que los jefes autonómicos se vieron con Pedro Sánchez en la isla de La Palma. El otro asunto candente sobre la mesa es la inmigración.

El presidente andaluz ha sido directo sobre el acuerdo de investidura de Salvador Illa y le ha pedido a Sánchez que retire su oferta de concierto económico para Cataluña. Los populares defienden que cualquier medida sobre financiación debe negociarse en la citada Conferencia de Presidentes o en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Yo no querría que Andalucía decidiera por los recursos del resto de las comunidades", ha llegado a decir el jefe del Ejecutivo andaluz tras su encuentro con Sánchez. Alfonso Rueda, por su parte, le ha reclamado a Sánchez que "corte de raíz" la negociación bilateral con Cataluña y ha lamentado las "inconcreciones" con las que el líder del PSOE ha saldado su petición de explicaciones sobre la financiación. "Muchas buenas palabras y muy pocas concreciones", ha censurado el líder gallego, quien ha exigido la transferencia de una infraestructura capital, la autopista A-9, así como la competencia de costas, que fue impugnada por Moncloa ante el Tribunal Constitucional, aunque la justicia ha fallado en favor de Galicia. Sánchez se ha comprometido a transferirla, al igual que hará con Euskadi y otras comunidades que se lo reclaman.

Moreno, quien ha recordado que es nacido en Cataluña y quiere "lo mejor" para esa comunidad, ha sido tajante al afirmar que el cupo es "perjudicial" para España y, sobre todo, para el territorio que preside. "Andalucía será la gran pagana de ese acuerdo", ha vaticinado el presidente de la Junta, que ha aludido a los primeros estudios sobre el efecto de la salida de Cataluña del régimen común, que cifran en 32.000 millones el efecto de la ruptura del actual statu quo del modelo de financiación. Moreno ha desvelado después que Pedro Sánchez ha defendido que el concierto catalán no supondrá un perjuicio para Andalucía y que ninguna comunidad perderá fondos pese a la salida de Cataluña del régimen común. Lo que no le ha dicho Sánchez a Moreno es cómo será posible la cuadratura del círculo a pesar de las alertas lanzadas por expertos como los de Fedea o el Observatorio Económico de Andalucía.

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Moreno ha ejercido delante de Sánchez un papel que lleva un par de semanas ensayando en Andalucía, el de "salvador" del café para todos. "Andalucía hará valer su peso demográfico e histórico", ha dicho el presidente de la Junta en su comparecencia en Moncloa, aunque el barón popular ya ha dejado claro antes que tiene intención de que esa demostración de fuerza no salga solo de San Telmo, sino que se extienda a toda la sociedad civil andaluza. El jefe del Ejecutivo andaluz aspira a que haya una movilización en las calles análoga a la que se produjo el 4 de diciembre de 1977. Entonces dos millones de personas salieron a las calles de la comunidad para reclamar una autonomía plena que sacara a la comunidad del atraso histórico en el que se hallaba.

"No tengo ninguna respuesta que darle a los andaluces", ha lamentado el jefe del Ejecutivo andaluz, que ha lamentado no salir de Moncloa con "algo que llevarnos a Andalucía". Esa queja encaja con la sensación que hay en el PP sobre esta ronda de encuentros con los presidentes de las comunidades autónomas. Para Génova, según explican en el partido, las reuniones y la activación del proceso congresual del PSOE son dos ases en la manga que Sánchez ha utilizado para intentar espantar el bloqueo legislativo que sufre su Gobierno en el Congreso de los Diputados. Tiene sentido que Santos Cerdán haya viajado este mismo jueves a Suiza para intentar reconstruir puentes con Junts después de una semana compleja en la Carrera de San Jerónimo.

Fuentes conocedoras del encuentro entre los presidentes explican que en la reunión los barones del PP han advertido a Sánchez de los efectos negativos que, en su opinión, tendrá el cupo catalán para su propio partido. "Lo que gana en Cataluña lo pierde en el resto de España", le ha llegado a decir Moreno en su conversación en Moncloa.

Tanto los barones como el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, han ensalzado el buen tono en que se han desarrollado las charlas a pesar del clima de crispación que inunda la política española. Y resulta llamativo que Torres, tras la última reunión del día, haya emplazado a los presidentes de las comunidades a abordar la financiación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es precisamente lo que ha reclamado el PP desde hace años.

A Imanol Pradales, Alfonso Rueda y Juanma Moreno le seguirán el resto de presidentes autonómicos. El andaluz, cuestionado por los periodistas, ha defendido la idoneidad de acudir a este tipo de encuentros a pesar de que ha criticado la falta de concreción, igual que el gallego. Así respondía a la propuesta de plante realizada por Isabel Díaz Ayuso cuando se hizo pública la intención de Pedro Sánchez de iniciar esta ronda de reuniones.