El Ayuntamiento de Sevilla da por muerto el ficus de San Jacinto y lo retirará
Su tala parcial en 2022 causó el rechazo y diversas acciones de numerosos colectivos y fue paralizada, aunque los efectos que causaron las primeras actuaciones sobre el árbol han llevado a su deterioro definitivo
El Ayuntamiento de Sevilla ha dado por muerto y retirará el ficus de San Jacinto, talado parcialmente en el verano de 2022 por las afecciones que causaba a la parroquia en la que se encontraba, lo que originó una movilización ciudadana para intentar evitar su pérdida.
La parroquia de San Jacinto contrató en 2022 a una empresa para acometer la tala del árbol, porque su sistema radicular estaba en colapso al no contar con el espacio necesario para desarrollarse, lo que provocaba la caída de ramas de manera espontánea, con el enorme riesgo para los viandantes, y la descompactación del terreno del compás, que incidía en la desestabilización del propio templo.
La tala causó el rechazo y diversas acciones de numerosos colectivos y fue paralizada, aunque los efectos que causaron las primeras actuaciones sobre el árbol han llevado a su deterioro definitivo.
En un comunicado, el Consistorio ha informado de que, a través del área de Arbolado, Parques y Jardines, retirará el árbol tras la tala que redujo en un 70% las proporciones del ejemplar, todo ello después de un proceso de análisis y múltiples intervenciones realizadas con el objetivo de preservar este emblemático ejemplar de Ficus macrophylla, plantado en 1913.
La delegada de Arbolado, Parques y Jardines, Evelia Rincón, ha señalado que, según un informe realizado por los profesionales de Parques y Jardines, el descope total del ejemplar en agosto del 2022, “ha provocado una serie de circunstancias que han derivado su colapso”.
Rincón ha señalado que “este informe indica que este árbol singular no tiene posibilidad de recuperación y la estructura existente se irá descomponiendo poco a poco a un ritmo no predecible”.
Según la edil, la velocidad de la descomposición del ficus depende de los condicionantes atmosféricos “y la actuación de los hongos saprofitos que están perjudicando sus tejidos, aprovechando la debilidad y precariedad del ejemplar causada por el intento de tala producido en 2022”.
Del mismo modo, Rincón ha explicado que una vez que han transcurrido los meses más calurosos del verano en los que se ha mantenido un régimen de riegos en función de las necesidades detectadas, “los técnicos han apreciado una pérdida de vitalidad tanto de masa radicular como del tejido del cámbium”.
Además, el ejemplar ha mostrado un “descortezado generalizado y la descomposición del tejido del cámbium bajo dicha corteza”, ha aseverado la edil.
Una de las principales de causas del colapso del ficus es “la eliminación de toda la masa foliar del ejemplar” producida en el conato de tala en 2022, y según el informe, esta circunstancia provocó “la exposición de toda la corteza de la estructura residual a la insolación estival y a las altas temperaturas”.
Este descope también “eliminó toda la capacidad fotosintética que tenía el ejemplar, y por tanto, la capacidad de nutrirse, respirar y vivir”.
El informe técnico también indica que, como consecuencia del intento de tala de 2022, se han desarrollado “hongos saprofitos en las raíces emergentes del ejemplar. Esta presencia profusa de este hongo hipogeo descomponedor de madera indica la existencia de una pudrición avanzada en el tejido radicular”.
Ante esta situación, el equipo técnico de Parques y Jardines ha señalado que “recomienda retirar el ejemplar y estudiar la plantación de un nuevo ejemplar que pueda compensar los beneficios medioambientales y paisajísticos del ficus”.
El Ayuntamiento de Sevilla ha dado por muerto y retirará el ficus de San Jacinto, talado parcialmente en el verano de 2022 por las afecciones que causaba a la parroquia en la que se encontraba, lo que originó una movilización ciudadana para intentar evitar su pérdida.