El culebrón del Carranza: un referéndum fallido en Cádiz, la ley de Memoria y Kichi contra el PP
El Cádiz CF reclama al ayuntamiento cambiar el nombre del estadio gaditano para dejar atrás el Nuevo Mirandilla y recuperar el apellido del alcalde franquista de la ciudad. Los memorialistas se quejan de la propuesta
El termómetro más fiable para saber si un asunto es importante en Cádiz es su paso por las letras del carnaval, que cuando llega febrero convierte al Gran Teatro Falla en epicentro de la vida social y política de la ciudad. El cambio de nombre del estadio municipal pasó más o menos desapercibido para los autores de carnaval en 2021, cuando el Ayuntamiento comandado por José María González, Kichi, bautizó el coliseo como Nuevo Mirandilla para dejar atrás el nombre de Ramón de Carranza, alcalde durante la Guerra Civil, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica del Gobierno central. Tres años después, el consistorio gaditano que dirige el popular Bruno García ha puesto en marcha un proceso de cambio de nombre a petición del Cádiz Club de Fútbol, que quiere que el campo donde juega sus partidos pase a llamarse Estadio Carranza. Y esta decisión ha enfadado a los colectivos memorialistas de la ciudad.
Lo cierto es que el cambio de nombre no ha acabado de cuajar y la vieja denominación sigue siendo la más habitual, mientras que hay gaditanos que se refieren al coliseo como "el estadio", sin apelativos. Y ni siquiera tiene un rótulo que refleje el cambio. Tiene sentido, ya que el nombre que recibió en 2021 fue el resultado de una consulta pública en la que estaban llamados a votar unos 98.000 ciudadanos y apenas votaron 1.068 personas.
Un 25,8 optó por el Nuevo Mirandilla, que hacía referencia al campo que había en la ciudad gaditana antes de 1947, cuando la explosión del polvorín lo arruinó en un accidente que provocó 150 muertos. Las otras opciones eran Ciudad de Cádiz (15,4%), Bahía de Cádiz (14,2%), los antiguos nombres de Cádiz, como Gadir (12,4%) y Gades (7,1%) o La Pepa (4%), en recuerdo de la Constitución de 1812, proclamada en la ciudad.
Martin Vila, concejal del equipo de gobierno de Kichi, admitió el fracaso de la consulta, pero el Ayuntamiento activó el cambio de denominación en aplicación de la citada ley de Memoria Histórica y Democrática. Ramón de Carranza había sido alcalde durante la II República y volvió a serlo poco después del golpe de Estado de 1936, aunque murió durante la contienda por una enfermedad. Su hijo, José León de Carranza, se convirtió en alcalde de la ciudad meses después del estallido del polvorín y fue bajo su mandato cuando el estadio recibió el nombre de su padre, mientras que el primer puente que une a la capital gaditana con la península lleva precisamente su nombre.
Las elecciones municipales de mayo de 2023 provocaron un cambio de color en el consistorio gaditano y el popular Bruno García gobierna con mayoría absoluta. Y apenas un año después de llegar al poder se encuentra con esta petición del Cádiz Club de Fútbol sobre un edificio de propiedad municipal. El equipo que preside Manuel Vizcaíno explica que tiene registrados las marcas "Carranza" y "Estadio Carranza" y es esa la denominación que pretenden. Desde el Ayuntamiento de Cádiz detallan que este viernes comenzó un proceso que requerirá de varios expedientes para dilucidar si el nombre infringe la legislación andaluza y estatal de memoria histórica y democrática.
Como primer paso, el consistorio ya ha dado luz verde a que el clásico trofeo pase a denominarse Carranza, además de solicitar al Cádiz CF el uso de esa marca comercial. El partido entre el Cádiz y la Lazio, que se celebra este sábado, es el primer paso simbólico para un eventual cambio de nombre, aunque el torneo estival ya no tiene el lustre que tuvo durante años. Según informa el Ayuntamiento de Cádiz en una nota, este paso busca "honrar la identidad y la memoria colectiva del cadismo". El alcalde, Bruno García, se refirió días después al asunto y aludió a esa "memoria colectiva", aseguró que su intención no es "crear ninguna polémica" e incluso sacó pecho por cambiar la denominación del histórico trofeo para eliminar el nombre de Ramón de Carranza y dejarle sólo su apellido.
La Asociación de Memoria Histórica de Cádiz no está satisfecha con estos argumentos. Y de hecho se curaron en salud y en 2023 ya alertaron a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática que encabeza Fernando Martínez de su temor sobre un posible cambio de nombre. "El alcalde hizo unas declaraciones que dejaron ver esta posibilidad", asegura Felipe Barbosa, presidente de la entidad, que remitió al Ejecutivo central documentación con los argumentos que justifican la ausencia del apellido Carranza del estadio gaditano.
"El consistorio ha dado luz verde a que el clásico trofeo pase a denominarse Carranza, además de solicitar al Cádiz CF el uso de esa marca"
"Decir que solo se llamará Carranza es tomar por tontos a los ciudadanos", explica Barbosa, que defiende que el exalcalde gaditano tuvo un papel relevante en las 650 muertes que se produjeron en Cádiz durante la Guerra Civil a pesar de que en la ciudad "apenas hubo resistencia". El activista memorialista asegura también que Ramón de Carranza participó activamente en la depuración de funcionarios municipales y "participó en la conspiración para el golpe". El presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Cádiz asegura que el equipo del alcalde no se ha puesto en contacto con ellos, aunque esperan participar del proceso que se acaba de abrir.
El mismo día que el Ayuntamiento anunció el inicio de los trámites, se hizo pública una carta de la secretaría de Estado de Memoria Democrática en la que Fernando Martínez reconoce al regidor gaditano su preocupación por la posible reversión y alude al incumplimiento de la citada norma, ya que prohíbe referencias en espacios públicos que "exalten la dictadura [de Francisco Franco] o a sus dirigentes". El propio alcalde agradeció después esta misiva y dejó claro que el expediente que culmine con el cambio de nombre estará fundado legalmente.
El portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, acusó al PP de "enseñar la patita" para "contentar a quien comparte su ideología", en referencia a la decisión del equipo de Bruno García de atender la petición del Cádiz CF. Y en el seno de la afición cadista ha surgido un movimiento bautizado Carranza Incumple que ha puesto en marcha una campaña para que los ciudadanos disconformes con la decisión remitan cartas a la Alcaldía. "Es una decisión que corresponde a todos los gaditanos", expresa esta entidad, que asegura que la solicitud del equipo de fútbol "no representa a todo el cadismo".
El termómetro más fiable para saber si un asunto es importante en Cádiz es su paso por las letras del carnaval, que cuando llega febrero convierte al Gran Teatro Falla en epicentro de la vida social y política de la ciudad. El cambio de nombre del estadio municipal pasó más o menos desapercibido para los autores de carnaval en 2021, cuando el Ayuntamiento comandado por José María González, Kichi, bautizó el coliseo como Nuevo Mirandilla para dejar atrás el nombre de Ramón de Carranza, alcalde durante la Guerra Civil, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica del Gobierno central. Tres años después, el consistorio gaditano que dirige el popular Bruno García ha puesto en marcha un proceso de cambio de nombre a petición del Cádiz Club de Fútbol, que quiere que el campo donde juega sus partidos pase a llamarse Estadio Carranza. Y esta decisión ha enfadado a los colectivos memorialistas de la ciudad.
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