La alcaldesa de Marbella exhibe su nueva mayoría y echa un pulso al Gobierno por una obra

El de Ángeles Muñoz ha sido uno de los nombres de la pasada campaña electoral. La alcaldesa de Marbella fue una de las personas a través de las que el PSOE quiso construir su discurso frente a la corrupción por las dudas que surgían sobre su patrimonio. Hasta que estalló el caso Tito Berni. La dimisión de la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Y el sórdido episodio del secuestro de una concejala de Maracena que salpica al número 2 de los socialistas andaluces. Sacudidas que desviaron la atención informativa y a las que siguió una mayoría absoluta en las elecciones municipales del 28-M que ha reforzado la postura de la regidora en su pulso con el Gobierno central. Un enfrentamiento persistente y fluctuante que en los últimos tiempos ha girado en torno a la protección de las playas del municipio y que este lunes se intensificó notablemente. Muñoz informó de que desoirá un requerimiento de la Demarcación de Costas para que elimine una escollera que se creó de urgencia para evitar el derrumbe del paseo marítimo en uno de sus tramos tras un temporal.

“Es una deslealtad más del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Marbella”, ha valorado la alcaldesa, que ha anunciado “medidas técnicas y legales para evitar esta intervención en plena temporada alta de la ciudad”. En una comparecencia posterior a la celebración de la Junta de Gobierno, explicó que la comunicación se envió el pasado 30 de mayo, dos días después de las urnas otorgasen a la dirigente popular su segunda mayoría absoluta consecutiva y su quinta quinta vara de mando.

TE PUEDE INTERESAR

Los olvidados de la campaña: "El mar se come mi casa y el Estado me la quiere quitar"

Víctor Romero. Valencia

El Ayuntamiento marbellí precisó que la obra objeto de controversia fue resultado de una actuación de emergencia que se llevó acabo en la primavera de 2022 después de que unos temporales generarán serios desperfectos en el litoral y dañaran el tramo del paseo marítimo que transcurre a la altura de la playa de Casablanca. “Costas abrió un expediente sancionador por 4.000 euros con el argumento de que no se había solicitado el permiso, una cuantía que finalmente se redujo a unos 1.300 euros y que abonó la empresa que realizó la intervención”, relató la regidora.

“Ahora, más de un año después, justo dos días después de la elecciones municipales y en plena temporada alta, nos ha llegado un requerimiento para que de manera voluntaria, en el plazo de 30 días, eliminemos la escollera o lo harán ellos y nos pasarán la factura”, se quejó, para definir como “deslealtad” y “temeridad” del Ejecutivo una petición que “refleja un rechazo constante a Marbella”.

“No puede amparar actuaciones al margen de la ley como si siguiera en la época de Gil”, reprochó el subdelegado del Gobierno a Muñoz

Ángeles Muñoz ha anunciado que el Consistorio va a solicitar un informe técnico a Obras para trasladárselo al citado departamento estatal, pero quiso dejar claro que “en ningún momento vamos a eliminar esa escollera que impide que el paseo marítimo se venga abajo, con el consiguiente peligro para la seguridad de la zona”.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha evitado contemporizar en su respuesta y manifestó que “las manifestaciones de la alcaldesa de Marbella son impropias de una representante de una administración pública e indignas de una persona que representa a un municipio”. Para seguidamente advertirle que tiene que cumplir la normativa y que “no puede amparar actuaciones al margen de la ley como si siguiera en la época de Gil”.

Explicó que estamos ante una decisión firme que no recurrió el Ayuntamiento y que es consecuencia de un procedimiento sancionador con obligación de restituir la legalidad abierto el año pasado. La solución, según los técnicos de la Demarcación de Costas, y siempre con previa autorización de la administración competente, “hubiera sido pilotar el muro del paseo marítimo y no la actuación realizada por el Consistorio”, ya que la instalación de una escollera ocupa más playa.

Conflicto recurrente

La situación del litoral, al igual que para otros municipios costeros que tienen en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos, suele ser objeto de controversia cuando, como es el caso de Marbella, los temporales de levante se llevan las playas. La fórmula recurrente suele ser realizar nuevos aportes de áridos para recuperar las zonas dañadas, por eso Muñoz lleva mucho tiempo reclamando la construcción de espigones que mitiguen las consecuencias del oleaje.

La asociación Asociación Espigones Emergidos, de la mano del PP marbellí, puso en marcha la campaña “¡Espigones Ya!” con la que se recogieron 10.000 firmas para exigir al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico la construcción de berreras marinas. Mientras que el Pleno municipal celebrado el pasado 27 de enero aprobó de forma unánime instar al Gobierno central que acometa proyectos de estabilización de las playas del municipio. Salas, a este respecto, recordó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “en 2022 y en 2023 ha ejecutado obras de mejora en las mismas” y añadió que hay trabajos presupuestados por 16 millones de euros.

TE PUEDE INTERESAR

El mar devora la playa de Balerma: desde los 80 la franja de arena ha pasado de 20 a 8 metros

Miguel Ángel Santiago. Almería

El choque entre administraciones sumó un nuevo actor con la entrada en escena de la Junta de Andalucía. Su consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, se posicionó al lado de su compañera de partido y en una visita a Marbella, junto a la alcaldesa, mostró su preocupación por “un anteproyecto —del citado ministerio— que podría suponer la demolición de parte del paseo que es emblema del municipio y que supone un gran atractivo turístico”.

Muñoz rearmó sus argumentos cuando un temporal que durante varios días de febrero chocó contra las costas marbellíes provocó daños valorados en medio millón de euros. “Desgraciadamente tenemos que aguantar que un año más, por el abandono del Ejecutivo de Sánchez, no se haya acometido la estabilización de las playas”, se volvió a quejar. El PSOE le acusó de utilizar la reivindicación de los espigones para “tapar sus escándalos”.

La solución definitiva para los 27 kilómetros de litoral, si esa pasa por la construcción de barreras marinas, parece que deberá esperar mientras la confrontación entre el Ayuntamiento y el Gobierno no tiene visos de menguar.