El símbolo del roto en la izquierda: los 8 ediles de Teresa Rodríguez y la debacle en Cádiz

El 28-M andaluz acabó con un vuelco sobre la bocina en la ciudad de Cádiz. Al 98%, el PP logró una mayoría absoluta (14 concejales) que se le había escapado durante todo el escrutinio. Hasta entonces, los siete ediles del PSOE sumaban con los siete de Adelante Izquierda Gaditana, que a última hora perdió el sillón para darle al popular Bruno García la alcaldía. Esta confluencia de izquierdas es la única de toda la comunidad en la que Adelante, la formación de Teresa Rodríguez, compartía lista con sus viejos socios de IU.

Podemos estuvo a punto de ir en la candidatura, pero las pugnas de la izquierda —con la dirección morada presionando desde Madrid, según varias fuentes— dieron al traste con la entente. Los morados presentaron lista propia y consiguieron 999 votos, menos que Ciudadanos (1.001 votos), el Pacma (1.045) o la lista de Ismael Beiro, el ganador de la primera edición de Gran Hermano (1.349). Ese casi millar de votos podría haber movido los números y conseguir la mayoría para el bloque de izquierdas, pero el retroceso de este espacio político, muy dividido este 28-M, ha dado al traste con varios gobiernos locales en la comunidad más poblada del país.

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El argumento de la película en Cádiz también se repitió en Rivas-Vaciamadrid, otro bastión de la izquierda donde el PP se impuso tras una ruptura, pero donde IU puede sumar con el PSOE para mantener el Gobierno local de esta localidad madrileña. Pero hay que tener en cuenta que la unidad de la izquierda, tal y como se presentó en muchos municipios en 2019, ha sido imposible en 2023 porque, en medio del mandato municipal, la versión original de Adelante Andalucía saltó por los aires en un nuevo capítulo de las pugnas internas de la izquierda.

La historia es de sobra conocida. Empieza con Teresa Rodríguez pactando un divorcio amistoso con Podemos y acaba con su expulsión del grupo parlamentario que lideró en la pasada legislatura. “Un divorcio del copón”, lo calificó un dirigente izquierdista en medio de aquel contexto. Sobre las bases de esa coalición, la gaditana armó su proyecto andalucista de izquierdas con un par de satélites herederos del viejo PA. Se presentó a las andaluzas, logró dos escaños y ella abandonó el suyo el pasado diciembre para volver a su plaza en un instituto de Puerto Real, aunque conservó el cargo orgánico de portavoz.

Rodríguez y los suyos tenían claro que la supervivencia de Adelante pasa por seguir en solitario, convencidos de que hay un espacio político para un andalucismo de izquierdas y con el objetivo de lograr “voz propia” en el Congreso. El próximo 23 de julio, la gaditana tendrá ocasión de comprobarlo, aunque varias fuentes del partido cuentan que habrá una reunión en los próximos días para decidir “la táctica” de los próximos dos meses. La posibilidad de no presentarse a las generales del 23-J “no se ha planteado”, pero estas fuentes no desvelan si es posible una revisión a su política de alianzas.

Seis ediles en Cádiz y dos en Sevilla

El rechazo a ir de la mano de sus antiguos socios solo se rompió en Cádiz, el único lugar de Andalucía donde Adelante es mayoritario en el espacio de la izquierda. En el resto no hubo posibilidad en una relación marcada por la desconfianza. El resultado no ha sido propicio para los de Rodríguez que, con su treintena larga de candidaturas, solo han conseguido ocho concejales. La mayoría, cinco, están en el grupo municipal gaditano, liderado por David de la Cruz, el asesor que se convirtió en el aspirante a suceder a su amigo José María González, Kichi.

La esforzada campaña de Teresa Rodríguez —que iba cerrando la lista de su pueblo, Rota, y podía pedir un permiso como funcionaria— no ha sido suficiente a pesar del buen cartel de candidatos como Sandra Heredia, en Sevilla. Los 11.000 votos de Adelante habrían conseguido hacer a la izquierda tercera fuerza en alianza con Con Andalucía, donde iban Podemos, IU y Más País. Pero se quedarían lejos de lo logrado con Adelante en 2019 (cuatro ediles y 44.000 votos). Además de los concejales gaditanos, Adelante tiene un concejal en Puerto Real, otro en La Puebla de Cazalla y otro en Castilleja de la Cuesta, ambas localidades en Sevilla.

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Para calibrar el batacazo, solo hay que acudir a los datos cosechados en la noche electoral por otros concejales. Los 33.000 votos de Adelante han dado como resultado ocho concejales, pero Cs, con algo más de 50.000, ha sido capaz de mantener 60 ediles en plena debacle naranja. En el espacio de la izquierda se confirma la hegemonía de IU Andalucía, que conserva 802 concejales frente a unos 900 en el anterior mandato. La federación de izquierdas conserva alrededor de medio centenar de alcaldes y está en posición de ganar algunas plazas medias como Sanlúcar de Barrameda, Las Cabezas de San Juan o Puerto Real. La radiografía se completa con los 25 concejales que logra Podemos, la mayoría en candidaturas de confluencia.

Lecciones para Sumar

Este equilibrio de fuerzas tiene lecturas en la recomposición del espacio de la izquierda que se va a cerrar de forma abrupta tras el adelanto electoral de Pedro Sánchez. Yolanda Díaz está obligada a buscar un acuerdo con su amalgama de socios en los próximos días si quiere que Sumar aparezca en la papeleta del 23-J como opción de unidad. Andalucía aporta la mitad de la militancia a IU y el PCE y los dirigentes regionales están alineados con la ministra de Trabajo y el secretario general comunista, Enrique Santiago.

La debilidad de Podemos tras el 28-M alimenta las posibilidades de entente, ya que los morados habían sido los más refractarios. Y en Andalucía tienen, además, un argumento de peso. La confluencia Por Andalucía, que unió a Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, se vio como un ensayo del proyecto de la gallega. Su papel en la conformación de la coalición dio pistas de ello. La dureza de las negociaciones y el mal dato electoral del 19-J en las andaluzas oscureció la iniciativa.

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El resultado de la izquierda en las autonómicas del pasado domingo cambia esta visión y coloca a Por Andalucía en una situación de prevalencia. Con la excepción de Más Madrid, que logró el 18% en la comunidad el domingo, el 7,68% de votos de la candidatura que encabezó Inma Nieto es el mayor logrado por el espacio de la izquierda. La horquilla va del 6,87% de En Comú Podem en las catalanas de 2021 al 3,51% que logró Unidas Podemos en la Comunidad Valenciana. Este fenómeno, paradójicamente, ya se dio en el anterior ciclo electoral, cuando Adelante Andalucía, con Teresa Rodríguez aún dentro, logró el 17% en las andaluzas de 2018. El resultado se vendió como un fracaso porque no fue suficiente para evitar el primer Gobierno de Juanma Moreno, pero luego los datos de la izquierda también acabaron por debajo de ese listón.