El Gobierno ve “una locura” el aval de la Junta al proyecto de campo de golf frente a Doñana

El proyecto de urbanización con campo de golf y viviendas de lujo frente a Doñana ha abierto un nuevo frente entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido muy explícita en redes sociales al considerar que la Administración regional se ha vuelto “loca” al avalar el plan en la localidad gaditana de Trebujena, al otro lado de la desembocadura del río Guadalquivir, ya muy cerca del espacio protegido.

El consejero de Sostenibilidad y portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha puesto la tirita antes de la reacción de Ribera, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno. El dirigente popular ha recordado que la última palabra está en manos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que depende precisamente del Ministerio de Transición Ecológica. Esto es así porque el proyecto está enclavado en unas marismas desecadas, que es sobre lo que debe pronunciarse el organismo estatal.

TE PUEDE INTERESAR

Andalucía resuelve a favor de un macroproyecto turístico frente a Doñana y pasa la pelota al Gobierno

Fran M. Galbarro

La Junta había solicitado tres veces un informe que, según el departamento de Ribera, “estará listo lo antes posible”. Sin esperar a este pronunciamiento, la delegación provincial de Cádiz de la Consejería de Sostenibilidad emitió una Declaración Ambiental Estratégica favorable, aunque condicionada a un futuro informe de la CHG. Esto quiere decir que, basándose en sus competencias, certificó la disponibilidad de agua para nutrir a las 300 viviendas de lujo con vistas a Doñana y el campo de golf anexo. Y, además, que se trata de un desarrollo urbanístico compatible con el medio ambiente.

Esto es lo que parece “extraño” en el Ministerio de Transición Ecológica, ya que los terrenos están sobre una marisma desecada en los años 70 para disponer de pasto para las explotaciones ganaderas de la zona. “Son zonas inundables y el cambio climático nos lleva a fenómenos más extremos, como las lluvias torrenciales”, apuntan desde el departamento que dirige Teresa Ribera. Hace años que el Guadalquivir, un río muy transformado por la mano del hombre, no se desborda, pero es un dique el que impide el paso del cauce del río por la zona donde se proyecta la urbanización.

Hay ciertos paralelismos entre esta polémica y la que enfrenta a la Junta y el Gobierno por la ley que PP y Vox impulsan en el Parlamento para ampliar los regadíos en el condado de Huelva, al otro lado del río y también en el entorno de Doñana. En ambos casos, la Administración autonómica es favorable al desarrollo, pero deja la última palabra a la CHG, es decir, al Ejecutivo central.

Agua del Guadalete-Barbate

El agua que debe nutrir la urbanización procede de la demarcación Guadalete-Barbate, que es una de las cuencas interiores de Andalucía y, por lo tanto, es de competencia autonómica. Los embalses de esta cuenca están al 26% de su capacidad, pero hay que tener en cuenta que el agua para el riego del proyecto debe salir de una depuradora que todavía no se ha instalado. La justificación de la Administración autonómica para avalar el desarrollo urbanístico consiste en la reducción del consumo de agua registrado en el municipio de Trebujena en los últimos años, lo que permitiría cumplir con la cantidad máximo contemplado en el Plan Hidrológico.

La cuenca de donde debe salir el agua para el proyecto está ahora mismo al 26% de su capacidad y depende de la Administración autonómica

A la espera de conocer el resultado final del informe, la bronca entre gobiernos suma un nuevo capítulo. En Transición Ecológica consideran “incomprensible” que el Ejecutivo de Juanma Moreno resuelva a favor de proyectos de este tipo en un momento de sequía. Sobre todo cuando desde San Telmo hay una constante llamada de atención sobre los problemas que genera la escasez de agua para el desarrollo económico de Andalucía. Y el retraso en la culminación de obras hidráulicas dependientes del Gobierno central es una de las denuncias habituales de los populares andaluces.

“Me gustaría saber qué es lo que quieren hacer ustedes con el agua”, ha dicho Ribera en el Senado este martes antes de criticar los “bandazos” de la Junta con la gestión de los recursos hídricos. Y ha recorrido todas esas polémicas que van desde la ley de regadíos de Doñana a la petición de una Conferencia de Presidentes que hizo Juanma Moreno el pasado miércoles. También ha aludido al desembalse solicitado por la Consejería de Presidencia para que hubiera agua en el vado del Quema para la romería del Rocío y, por último, a este proyecto de Trebujena.

El consejero de Sostenibilidad ha contestado a Ribera también en Twitter y ha recordado que la declaración sobre si la zona es inundable o no depende de su departamento. “Lo vuestro no son bandazos, es dejadez, inacción y, sobre todo, mucha tergiversación con interés electoral”, ha zanjado Ramón Fernández-Pacheco.