Cayetano de Irujo, contra una planta solar: "No cambio el Palacio de Oriente por un súper"

“Es como quitar el Palacio de Oriente para poner un supermercado”. Con ese símil tan visual, Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona y conde de Salvatierra, explica por qué se ha implicado en intentar paralizar un proyecto fotovoltaico en Morente, una aldea de la campiña cordobesa con unos 70 habitantes y que pertenece al término municipal de Bujalance. El hijo de Cayetana de Alba ha dicho en alguna ocasión que le gusta definirse como agricultor. Y ese apego a la tierra lo ha llevado a abanderar la batalla de este pueblo cordobés contra una instalación que supera las 600 hectáreas en el citado término municipal y en los de Pedro Abad, El Carpio, Montoro y Córdoba.

Fue Martínez de Irujo quien dio la voz de alarma y su implicación lo ha llevado a reunirse con miembros del organigrama del Gobierno andaluz, con quien mantiene una buena relación. Incluso ha dicho en alguna entrevista que ha almorzado con Juanma Moreno en más de una ocasión. Pero no es el único que ha puesto reparos contra el proyecto de renovables, que lleva por nombre Guadalquivir 4. En las últimas semanas, se han interpuesto 98 recursos de alzada contra el proyecto, que ya tenía la autorización ambiental, así como la autorización administrativa previa y de construcción. Estos son los trámites que han quedado paralizados hasta que la Consejería de Industria, Energía y Minas analice los documentos, como adelantó El Mundo. El plazo, apuntan desde el departamento que dirige Jorge Paradela, que acabará a mediados de julio.

TE PUEDE INTERESAR

El 'Alcarràs' valenciano que explica por qué hay rechazo a las fotovoltaicas en la España rural

Víctor Romero, Coves de Vinromà Fotografía: Carme Ripollés

“Hemos llegado a mitad de camino, pero a tiempo”, comenta satisfecho Martínez de Irujo, que tiene una finca en la zona afectada que quedaría dividida por la instalación del proyecto. En esos terrenos, el jinete y aristócrata ha puesto en marcha una compañía agrícola con varias decenas de trabajadores. “Es la mejor tierra de España y, además, es de regadío”, apunta Martínez de Irujo, que pone el foco en el momento de sequía por el que pasa el país y especialmente Andalucía. En estas zonas los principales cultivos son de cereales, que son unos de los que se han visto afectados por el recorte en el agua de riego que ha desembalsado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en el reparto pactado hace unas semanas.

“Con la situación gravísima que tenemos de sequía, ¿vas a quitar regadío para que un señor gane dinero?”, se cuestiona el hijo de Cayetana de Alba, que asegura que ha recibido numerosas llamadas de otros agricultores de todo el país que han vivido situaciones similares. “La agricultura es una de las actividades principales de España”, insiste, optimista con que las acciones llevadas a cabo por él y el resto de afectados puedan servir para paralizar esta planta fotovoltaica en el corazón de la campiña cordobesa.

El pasado 30 de abril, centenares de vecinos de Pedro Abad y Bujalance salieron a la calle a protestar por este proyecto fotovoltaico. Las principales quejas de la asociación Stop Megaplantas Solares son las mismas que las de Martínez de Irujo. De un lado está la crítica por la expropiación forzosa de terrenos de particulares. El aristócrata señala al “resquicio legal” de una norma aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que luego “Mariano Rajoy no solucionó” y que ahora la ministra Teresa Ribera tampoco ha modificado. “Con las renovables no ha habido orden ninguno, cero organización”, lamenta el jinete.

Convivencia entre agricultura y renovables

Fuentes de la Junta han recordado a Efe que el Gobierno andaluz es “favorable” al desarrollo de las energías renovables, pero “sin menoscabar la protección del entorno medioambiental y la actividad agrícola”. En el ámbito medioambiental, hay que tener en cuenta que el proyecto cuenta con la autorización ambiental unificada (AAU), el permiso que otorga la Administración autonómica, ya que se trata de un proyecto de menos de 50 MW de producción de energía. No obstante, los vecinos alertan de que la zona en la que se quiere implantar hay presencia de aves esteparias y rapaces que podrían verse afectadas por la colocación de las placas solares para la generación de energía.

TE PUEDE INTERESAR

Una consejería verde y duplicar la potencia renovable: claves de la "revolución" de Moreno

Carlos Rocha. Sevilla

Respecto a la afectación a la producción agrícola, la polémica llega en un momento en el que el Gobierno de Juanma Moreno se ha erigido como defensor del sector en un contexto de batalla electoral con el Ejecutivo central. Al cóctel hay que añadir la citada sequía y la polémica por los regadíos de Doñana. Esto debe conjugarse con la apuesta del malagueño por la “revolución verde”, que pasa básicamente por la instalación de plantas para generar 12 GW de energía renovable.

El pasado 31 de enero, Jorge Paradela celebró en San Telmo que la Junta había conseguido dar la autorización para el desarrollo de proyectos que supondrán 12,6 GW si llegan a buen puerto. El consejero además defendió que los requisitos de la Administración andaluza son de los más exigentes de todo el país en el ámbito medioambiental. De forma paralela hay que recordar que el PP tumbó en el Parlamento una iniciativa legislativa de más de 50 ayuntamientos contrarios a la instalación desordenada de este tipo de proyectos.

Hay que tener en cuenta que ya hay sentencias en España que han condenado a la devolución de terrenos expropiados para la instalación de plantas fotovoltaicas. Un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura hizo lo propio con un denunciante que tuvo que ceder sus terrenos para una planta de Iberdrola en Badajoz. La eléctrica pidió una aclaración de la sentencia, pero el alto tribunal mantuvo su decisión en una resolución de junio de 2022.