Feijóo promete agua para los agricultores de Doñana en su pugna con Sánchez por Huelva
El líder del PP anuncia que acabará las obras del trasvase del Tinto-Odiel-Piedras mientras que el presidente del Gobierno acusa a Juanma Moreno de colocar al humedal en un "punto de no retorno"
La batalla de Doñana baja al terreno. Tanto que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han estado hoy a unos pocos kilómetros cruzándose acusaciones a cuenta del humedal andaluz. El líder popular ha estado este jueves en Huelva para apoyar a la candidata del PP al ayuntamiento de la capital onubense y desde allí ha anunciado que, si es presidente del Gobierno después de las generales de final de año, acabará las obras que permitirán la llegada del agua al entorno del parque.
Esa es la solución por la que apuestan en el PP, convencidos de que puede llegar agua suficiente para los agricultores que se quedaron fuera del reparto de 2014. Son unas 750 hectáreas, para lo que harían falta, según calculan en San Telmo, 3 hectómetros cúbicos de agua. Lo que no aclaran es si ese agua está incluida en los 19,99 hectómetros cúbicos del trasvase del Tinto-Odiel-Piedras incluido en la ley de 2018 y que es el principal reproche que hacen los populares a Pedro Sánchez sobre este asunto, que se ha convertido en el epicentro del 28-M andaluz.
“El Gobierno ha incumplido con Doñana, con los agricultores, con los ganaderos y con Huelva”, ha espetado el líder popular, que ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de “manosear” el parque natural y de “echarle a los andaluces la culpa del problema”. “No es coherente venir en Falcon a defender Doñana, se defiende ejecutando infraestructuras”, ha defendido el gallego, que también ha sugerido que el viaje exprés de Sánchez al humedal onubense ha sido un intento por borrarse del debate sobre la ley del sólo sí es sí, que se ha reformado este jueves con los votos a favor de socialistas y populares.
Feijóo se ha comprometido a cumplir esa ley del transvase, que también salió adelante con el aval de PP y PSOE, pero que todavía dista de estar completa. Hay unos 8 hectómetros cúbicos ya en la zona, pero todavía faltan obras tan importantes como el túnel de San Silvestre, que permitirá aumentar el caudal que llega al entorno de Doñana. Se trata de proyectos que dependen del Gobierno. No obstante en el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera defienden que cuando estén finalizados no irán a ampliar los regadíos, sino a seguir quitando presión al acuífero que hay bajo el parque y que nutre al humedal onubense.
El @ppopular es consecuente y permitimos avanzar en la reforma de la Ley del ‘sólo sí es sí’.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) April 20, 2023
El PSOE se suma sólo porque les preocupa el daño electoral.
Pedro Sánchez se vuelve a ausentar del Congreso ante la vergüenza de ver roto su Gobierno. pic.twitter.com/V5QLaeImy3
Esa es la clave de bóveda de esta discusión entre Gobiernos y entre partidos, enfrascados en una suerte de diálogo de besugos. Porque poco después de la promesa electoral de Feijóo, Pedro Sánchez se ha ido hasta la Estación Biológica de Doñana, en pleno espacio protegido, para hacer una declaración institucional de menos de 10 minutos para acusar al Ejecutivo de Juanma Moreno de cometer un “atropello” si no para la proposición de ley que se tramita en el Parlamento andaluz a petición de PP y Vox y que ha destapado una caja de los truenos que resuena hasta Bruselas.
“No hay mayoría que legitime a ningún Gobierno para llevar a Doñana a un punto de no retorno”, ha señalado Sánchez en una comparecencia sin preguntas en la que ha cargado contra la “soberbia” y el "negacionismo" de PP y Vox. Sánchez ha recordado que la norma que está en la Cámara andaluza va contra la legislación europea. Y lo ha hecho unas horas después de hacerse pública una nueva respuesta de la Comisión Europea sobre este asunto, ahora a petición del grupo socialista en el Parlamento europeo. En la misiva, Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, asegura que Bruselas conoce el texto que está camino de aprobarse en la Cámara andaluza y que, de hacerlo, puede acarrear nuevas multas contra España por incumplir la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que condenó al país por el deterioro del humedal.
Sánchez se agarra a la crítica de Bruselas, que advierte que la ley de regadíos va contra la legislación medioambiental europea
Esta posición de la Comisión Europea choca con la tesis del Gobierno andaluz, que asegura que la reacción negativa de las instituciones comunitarias es un resultado de la presión del PSOE y el Ejecutivo de Pedro Sánchez en un arranque electoralista. Es cierto que el escrito de Sinkevičius responde a una carta enviada antes por los socialistas que contiene errores, ya que afirma que la ley de regadíos contempla ampliar las captaciones del acuífero de Doñana. Pero la respuesta de Bruselas da cuenta del conocimiento que tienen en la capital europea del texto de la polémica.
“Esto no va de coste electoral”, ha defendido Sánchez, que ha puesto el foco en la conservación de Doñana y ha mostrado su “compromiso público con la restauración [de Doñana], con hacer caso a las advertencias de la ciencia y con cumplir la ley y las sentencias”. En ese contexto, ha vuelto a pedir a Juanma Moreno que rectifique y tumbe una norma que va camino de convertirse en el principal asunto de la campaña andaluza a pesar de que afecta a cinco pueblos onubense donde viven poco más de 65.000 personas.
La batalla de Doñana baja al terreno. Tanto que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han estado hoy a unos pocos kilómetros cruzándose acusaciones a cuenta del humedal andaluz. El líder popular ha estado este jueves en Huelva para apoyar a la candidata del PP al ayuntamiento de la capital onubense y desde allí ha anunciado que, si es presidente del Gobierno después de las generales de final de año, acabará las obras que permitirán la llegada del agua al entorno del parque.