En libertad uno de los 'reyes del hachís' tras su espectacular captura en Estepona

Anselmo Sevillano Amaya, considerado uno de los reyes del hachís, que estaba en búsqueda y captura por supuestamente quebrantar su condena, ha quedado en libertad después de que el pasado viernes agentes de las policías locales de Marbella y Estepona pusiesen fin a su fuga. Una medida que ha generado cierta perplejidad entre los miembros de las fuerzas de seguridad.

El narco onubense pasó el sábado a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Marbella acusado de un delito contra la salud pública —protagonizó una peligrosa huida en coche para no ser arrestado— y por la orden de búsqueda y captura emitida después de que no se presentase en el Centro de Inserción Social (CIS) de A Coruña en el que cumplía el último tramo de su condena. Pero el desenlace judicial no fue el esperado por muchos policías antidrogas y los agentes que se jugaron el tipo para tratar de detenerle.

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M. Rosa Font. Huelva

Fuentes judiciales consultadas por este periódico señalaron que “hubo que dejarlo en libertad”. ¿El motivo? Pues, según detallaron, porque no constaba que hubiera alguna "orden de busca y captura que justificara ante la Fiscalía y el juzgado su ingreso en prisión". La única explicación que encuentran los investigadores a esta decisión es que la autoridad judicial entienda que, al no ser un presunto quebrantamiento grave, ya que estaba en régimen de semilibertad, el encarcelamiento fuese una respuesta excesiva, y considerara que es mejor que sea un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria quien decida si procede o no revocarle su actual estatus y decretar su regreso a prisión. No trascendió si se le impusieron medidas cautelares.

El prófugo circulaba la tarde del pasado viernes en un Mercedes-Benz C220 de color gris y matrícula alemana por la zona de Linda Vista, en el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara. Una patrulla de la Policía Local del municipio observó algo extraño y le dio el alto, momento en el que Anselmo Sevillano supuestamente emprendió la fuga a toda velocidad.

El narco onubense fue detenido por la requisitoria judicial y por un delito contra la seguridad del tráfico

Se inició entonces una persecución a la que acabarían uniéndose agentes de la Policía Local de Estepona. El coche de alta gama fue finalmente interceptado a las 19:20 en un carril de acceso a Guadalmansa.

El fugitivo, que al parecer presentó documentación falsa, fue esposado e introducido en un coche patrulla, que seguidamente lo condujo a dependencias de la Policía Nocional, previo paso a disposición judicial.

Como informó este periódico, sobre Sevillano pesaba una requisitoria desde finales de marzo, cuando no volvió al CIS coruñés en el que venía cumpliendo el tramo final de su última condena. Natural de Huelva, en 2011 ya fue detenido en la localidad esteponera, donde residía en una urbanización de lujo desde la que supuestamente manejaba en la distancia todas las operaciones. En ese momento, precisamente, también se encontraba huido al encontrarse en búsqueda por una condena pendiente.

Debía estar respondiendo ante la justicia hasta 2029. La Audiencia Provincial de Huelva le impuso seis años por tráfico de drogas y dos multas de 25 y 45 millones de euros, a lo que se suman otros seis años y medio por dos delitos de falsedad, por un alijo en Isla Cristina. El narco fue descubierto solo unos días después de que se desmantelara la red que dirigía en Huelva y que acababa de alijar por el río 3.620 kilos de droga durante una procesión de la Virgen de Agosto. Sus hombres iban ataviados con uniformes de la Guardia Civil y la organización contaba con un agente topo que daba cuenta de los movimientos y de la vigilancia que desarrollaba el Instituto Armado.

El delincuente se encontraba en el Centro de Inserción Social de A Coruña desde el pasado 2 de febrero y por su trabajo como chófer —contrato del que investigan su veracidad— tenía permiso para salir a trabajar durante el día, pero debía volver a dormir al centro por la noche. Pasadas unas semanas, no cumplió.