Es noticia
Un tatuaje en el cuello y 4.000 fichas policiales revisadas para el 'last dance' de 'Los Jordan'
  1. España
  2. Andalucía
VIVIENDAS PÚBLICAS RECUPERADAS

Un tatuaje en el cuello y 4.000 fichas policiales revisadas para el 'last dance' de 'Los Jordan'

La conexión entre un atraco a un joyero con un botín de 95.000 euros en alhajas y una red de distribución de drogas con menores lleva hasta un grupo de 'narco okupas' que operaba en el Centro de Málaga

Foto: Los agentes encontraron droga oculta en los tejados. (EC)
Los agentes encontraron droga oculta en los tejados. (EC)

El atraco duró tan solo un minuto y medio. Los dos jóvenes irrumpieron en la joyería y con un cuchillo de grandes dimensiones amenazaron al veterano dueño del establecimiento. Colocaron la hoja en su cuello y presionaron hasta que una gota de sangre comenzó a descender. Sabían que el género más valioso estaba en la caja fuerte oculta en la habitación anexa y no se iban a marchar sin llenar las bolsas. Este fue el germen de la operación Eloy. Un robo con violencia con el que se llevaron joyas valoradas por 95.000 euros que desembocó en una investigación mayor. El caso que ha propiciado la caída de Los Jordan, un peligroso clan de narco okupas que se apropiaba de viviendas públicas del barrio de La Trinidad de Málaga para extender su negocio de venta de drogas con menores.

Cuando los agentes del Grupo de Atracos de la Comisaría Provincial comenzaron las indagaciones, se enfrentaban a dos fantasmas sobre los que no disponían ni un dato. Pero eso no iba a ser un impedimento. Lo primero que tuvieron claro, basándose en la declaración del joyero y del visionado de las grabaciones de seguridad, es que los ladrones contaban con información detallada de las piezas que se guardaban. Desecharon las que había en los expositores, menos valiosas, y fueron directamente a por las que se custodiaban en la caja de caudales. Y, a pesar de que adoptaron medidas para ocultar sus rostros y tratar de no dejar huellas, cometieron un error que fue revelado por las cámaras.

Foto: Agentes de la Policía Nacional desplegados en La Corta en una operación antidroga. (EC)

Los investigadores observaron un característico tatuaje en el cuello. Se trataba de una especie arácnida muy característica y abría una vía solvente par tratar de identificarlo. Una vía factible, pero trabajosa, porque exigía 'quemarse' las pestañas delante del ordenador repasando fichas policiales. "Se revisaron en torno a 4.000 fotografías", comentan fuentes cercanas al caso consultadas por este periódico, que señalaron que lograron una posible coincidencia que parecía despejar la resolución del caso. No solo porque el sospechoso tuviese el mismo tatuaje en esa zona concreta del cuerpo, sino porque sus características físicas también encajaban. Con este objetivo marcado, había que localizar a su compinche, una tarea en la que fueron claves las fuentes abiertas de información y que ofrecieron resultados rápidamente.

Los agentes de la Policía Nacional sabían que ambos "se movían por Málaga", a pesar de que a uno de ellos se le vinculase con otro palo perpetrado en Mijas. Tras la captura de uno de ellos, y posterior ingreso en prisión, supieron que habían actuado por encargo de un conocido clan delincuencial asentado en La Trinidad. Los Jordan, unos viejos conocidos de las fuerzas de seguridad, que desde hace años se disputan el dominio del tráfico de droga de la zona con Los Nieves.

La familia está liderada por Antonio El Jordan, cuya imagen sentado en una silla, vigilando quién entraba en su territorio, formaba parte del paisaje cotidiano de la barriada. Su mano derecha, su hijo Antonio El Gordo. Y su presunto negocio ilegal, un entramado de venta de estupefacientes en viviendas públicas que previamente habían okupado y que transformaban en auténticos supermercados de la droga que operaban las 24 horas del día. Todas las casas, menos una, en la que vivía el cabecilla, que estaba bastante bien acondicionada, y donde los agentes vieron "una de las televisiones más grandes que he visto en mi vida", comenta uno de ellos, que asegura que "casi ocupaba una pared".

Uno de los detenidos, expulsado del país, pasó tres meses en la UCI tras saltar de un tercero para escapar y caer sobre una fuente

Las pesquisas acabaron constatando que en torno al patriarca del clan giraba una red que supuestamente utilizaba a menores para la distribución de drogas y que tenía en su poder diversas armas de fuego, por lo que los responsables de la investigación acordaron desmantelar todo el entramado. Aunque el siguiente paso era detener al segundo atracador.

Las informaciones lo situaban en uno de los pisos de Los Jordan ubicado en la calle Bailén y en el que permanecía escondido tras conocer el arresto de su colega. Con lo que no contaban los agentes es con el desenlace que iba a tener la intervención. Cuando irrumpieron en el inmueble, el atracador logró escapar, y un individuo que se encontraba con él, y que no era objetivo policial, inexplicablemente saltó desde un tercer piso.

placeholder Armas y otros efectos incautados a los detenidos. (EC)
Armas y otros efectos incautados a los detenidos. (EC)

El joven, de origen argentino, y que acabaría representando un curioso papel en toda esta historia, partió con su cuerpo una fuente que la vecina del bajo del edificio tenía instalada en su patio y sufrió lesiones de gravedad por las que estuvo ingresado tres meses en la UCI.

Casas okupadas

El golpe definitivo a esta organización criminal fue asestado el 8 de febrero. Ese fue el día en el que los efectivos del Grupo de Atracos, y de unidades como la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y el helicóptero del Servicio de Medios Aéreos, desmantelaban la red de casas de los narco okupas y practicaban seis registros domiciliarios en los que varias armas —algunas habían sido modificadas para abrir fuego—, abundante munición y números efectos vinculados al tráfico de estupefacientes.

La operación permitió recuperar cuatro casas pertenecientes a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) y que, a pesar de que sus accesos fueron tapiados, y había un vigilante, intentaron volver a okupar horas después de que el operativo policial se retirase.

Foto: El individuo participó en un programa de televisión. (EC)

La investigación arrojó un total de 19 arrestados, 15 hombres y cuatro mujeres, incluidos dos menores de edad, por su presunta responsabilidad en los delitos de robo con violencia o intimidación, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. El juzgado de Instrucción número 2 de Málaga decretó el ingreso en prisión de seis ellos: El Jordan, su esposa, su hijo El Gordo, los dos autores del atraco y el joven herido grave al saltar desde una tercera planta. Este último, del que se hallaron pruebas concluyentes de su participación en la red de tráfico de drogas, finalmente ha sido expulsado del país por orden judicial y ya se encuentra en Argentina.

La investigación considera que Los Jordan, clientes del joyero, presuntamente proporcionaron a los ladrones datos claves para perpetrar el atraco y se quedaron con el botín en pago de una deuda que los dos supuestos autores habían contraído con el clan. Como pago por el robo, recibieron una minucia: "300 euros y un gramo de coca".

El atraco duró tan solo un minuto y medio. Los dos jóvenes irrumpieron en la joyería y con un cuchillo de grandes dimensiones amenazaron al veterano dueño del establecimiento. Colocaron la hoja en su cuello y presionaron hasta que una gota de sangre comenzó a descender. Sabían que el género más valioso estaba en la caja fuerte oculta en la habitación anexa y no se iban a marchar sin llenar las bolsas. Este fue el germen de la operación Eloy. Un robo con violencia con el que se llevaron joyas valoradas por 95.000 euros que desembocó en una investigación mayor. El caso que ha propiciado la caída de Los Jordan, un peligroso clan de narco okupas que se apropiaba de viviendas públicas del barrio de La Trinidad de Málaga para extender su negocio de venta de drogas con menores.

Drogas Málaga Noticias de Andalucía
El redactor recomienda