De agricultores a patrulleros para evitar saqueos en los campos de fresa de Huelva

En el Condado de Huelva, donde se concentra la mayor parte de los cultivos de frutos rojos de la provincia, empresarios agrícolas se están viendo obligados a compaginar el trabajo en el campo con la vigilancia nocturna de sus fincas a raíz de una oleada de robos que está provocando pérdidas y ha puesto en guardia al sector.

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El saqueo de las explotaciones se viene registrando de forma mayoritaria en los municipios de Palos de la Frontera, Moguer y Lucena del Puerto, confirman tanto la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) como la organización Freshuelva. Sólo en los últimos días, UPA estima que los robos han alcanzado entre 2.500 y 3.000 kilos de fresas, aunque las cifras pueden ser superiores ya que no se contabilizan muchos que no han llegado a ser denunciados.

Los asaltos se producen de noche y a manos de bandas organizadas —tanto de Huelva como de provincias limítrofes— que, a golpe de clic, localizan los puntos de las fincas en los que la fruta está lista para la recolección.

El denominador común de las explotaciones que están siendo objeto de los saqueos es tener acceso desde alguna carretera o camino asfaltado, lo que posibilita el paso de vehículos hasta las mismas fincas.

El modus operandi es siempre el mismo. Un ojeador que conoce el terreno (incluso la plantación) realiza una visita antes del robo, para conocer las zonas en las que ya se ha recolectado y ver dónde está la fruta en condiciones de ser recogida, mandando las coordenadas (ubicación) vía móvil.

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Ya de madrugada, furgonetas cargadas con cuadrillas —a las que se paga por caja— van directamente al punto y, en ocasiones, antes roban cajas vacías de plástico —de las que se utilizan para la recolección— para meter la fruta y cargarla a los vehículos.

A las pérdidas por los robos de la fruta se suman, subraya el secretario general de UPA Huelva, Manuel Piedra, “importantes daños colaterales” que preocupan al sector, ya que, al acceder a las fincas, se pisotean y destrozan plantones —que no darán más fresa— y se provocan además desperfectos en los sistemas de riego.

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Desde el sector, se confirma que la semana pasada se produjeron las primeras detenciones por los robos de fresas en algunas explotaciones del Condado.

Desde UPA y Freshuelva se ha trasladado la oleada de robos a la Subdelegación del Gobierno con la petición de que se refuerce la vigilancia en la zona y se adelante el dispositivo de los equipos Roca de la Guardia Civil para la campaña agrícola, en estos momentos con una presencia que no llega a dar cobertura a los cultivos, ya que la superficie de berries plantada en esta campaña alcanza las 11.800 hectáreas entre municipios del Condado y de la Costa.

El refuerzo de efectivos coincide con la punta máxima de recolección, entre el 15 de marzo y el 30 de mayo, un periodo que el secretario general de UPA Huelva considera que debe modificarse, adelantando el inicio a febrero en detrimento —si hiciera falta— de algunos días de mayo. A las cuadrillas de ladrones que vienen actuando este mes (febrero), explica, la venta en negro de las fresas le sale rentable porque el precio de la fruta es ahora más elevado, mientras que cae cuando hay mayor oferta. “Si no hay venta, no hay robos”, dice.

En este balance de pérdidas, hay casos aún por contabilizar ya que hay agricultores que están renunciando a denunciar robos por puro cansancio, ya que existen pueblos en los que el cuartel de la Guardia Civil tiene medios y horarios limitados. “Acuden al cuartel una vez y otra y al no encontrar a nadie, se cansan”, afirma Piedra.

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Para frenar el saqueo de los campos, el sector solicita además a los ayuntamientos de grandes municipios que lleven a cabo inspecciones y establezcan controles de la Policía Nacional y Local en lugares de venta de productos que se mueven fuera de las líneas de venta reguladas, para determinar la trazabilidad económica y sanitaria de la fruta. Además, demanda a la Subdelegación del Gobierno que la Guardia Civil exija el Documento de Acompañamiento de Transporte (DAT) que tienen que llevar los vehículos en el transporte de la fruta —incluso cuando se lleva a almacén—. “No es normal que un vehículo circule en plena noche cargado de fresas”.

Tras la denuncia de agricultores y productores, la Guardia Civil anunció que el operativo especial de seguridad para la campaña en los municipios de Huelva con mayor concentración de cultivos se adelantaba al 27 de febrero y concluirá el 28 de mayo.

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El dispositivo va a contar con efectivos de tres compañías territoriales y de cinco especialidades de la Guardia Civil —Grupo de Información, Unidad Orgánica de la Policía Judicial, Equipo de Atención al Inmigrante, Usesic, y Subsector de Tráfico— además del refuerzo de 48 agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useca) procedentes de diversas provincias de Andalucía para garantizar la seguridad, intensificar las medidas contra los robos en el campo y prevenir los casos de accidentes de circulación por atropello en accesos e inmediaciones a fincas.

El dispositivo, según el Instituto Armado, tiene como objetivo reforzar la presencia en localidades “donde se incrementa notablemente la población con la llegada de los temporeros, centrando sus esfuerzos en actuar contra el tráfico de seres humanos y delitos relacionados contra los derechos de los trabajadores, con el fin de evitar irregularidades en el ámbito laboral y de contratación”.