Moreno rompe la unidad sindical y desactiva la bomba sanitaria de la precampaña

El Gobierno andaluz de Juanma Moreno ha sido capaz de desactivar una potencial protesta multitudinaria de batas blancas y, al mismo tiempo, romper la unidad sindical que haría esta movilización todavía más peligrosa. Y todo ello a solo cuatro meses de las elecciones municipales. El doble éxito del presidente de la Junta se apoya en un acuerdo con el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que había convocado un paro de 24 horas para este viernes, 27 de enero. La fórmula pasa por una limitación en las agendas de los médicos de familia y los pediatras y un incentivo a los facultativos que trabajen por la tarde, pero esta decisión debe aprobarse en la mesa sectorial de sanidad, donde están representados el resto de sindicatos, que se han mostrado críticos con el acuerdo.

Es cierto que el SMA es el principal sindicato entre los facultativos y por ese motivo el Gobierno andaluz lo había privilegiado en sus negociaciones. Su presidente, Rafael Carrasco, ha asegurado que permanecerán vigilantes y seguirán pidiendo mejoras laborales y salariales. Pero el resto de organizaciones no coinciden con el SMA. CCOO ha calificado de "paripé" el pacto y asegura que los médicos de familia "se tienen que sentir vendidos por cuatro euros". UGT, por su parte, ha puesto en duda que la limitación de las agendas que han acordado la Junta y el Sindicato Médico Andaluz.

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Carlos Rocha. Sevilla

El acuerdo consiste en limitar en 35 los pacientes diarios que atiende un médico de familia, una cifra que se reduce a 25 en los pediatras. Para descongestionar las agendas, la Consejería de Salud y Consumo permite el trabajo voluntario de los profesionales por la tarde a cambio de un incentivo económico. La solución es similar a la que utilizó el Gobierno andaluz el pasado invierno, cuando la ola de omicron hizo colapsar las urgencias sanitarias.

De fondo, lo que hay es un problema de falta de facultativos, común a toda España, que parte de las malas condiciones laborales que tienen los médicos de familia. Tanto es así que la propia consejera andaluza de Salud, Lina García, ha admitido que la situación de la Atención Primaria tardará todavía varios años en normalizarse. Y, ha añadido, sólo será posible si se incorporan al sistema los profesionales que se están formando y deben cubrir las jubilaciones de trabajadores que dejarán sus puestos en esta década.

Protesta en Barcelona

El problema es sistémico, pero Juanma Moreno logra un balón de oxígeno que no tienen todos sus compañeros en los distintos gobiernos regionales del país. Las convocatorias de manifestaciones y paros de los médicos se han extendido como la pólvora y hay algunos, como los extremeños, que sí han llegado a un acuerdo para evitarlo. El mismo día que el malagueño ha apaciguado las protestas que más preocupaban en San Telmo, miles de médicos y docentes han marchado por las calles de Barcelona hasta llegar a las puertas del Parlament.

CSIF, por su parte, ha convocado concentraciones en las puertas de los hospitales y centros de salud de Castilla y León para protestar por "el caos sanitario". En la Comunidad Valenciana, el Sindicato Médico sigue negociando con la Generalitat y hay "avances", mientras que los médicos gallegos tomarán la deicisión en asambleas en los próximos días.

Y a pesar de que Moreno ha apagado el principal fuego, no se pueden desdeñar los pequeños focos que siguen activos y que pueden acabar encendiendo una chispa. Sólo hay que recordar lo que pasó en Andalucía en 2017, cuando la reorganización de los hospitales acabó con cientos de miles en la calles con Jesús Candel, Spiriman, como símbolo. Y que el origen de la protesta en Madrid que ha puesto en jaque al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es la reapertura, con pocos recursos, de las urgencias extrahospitalarias.

El mismo Sindicato Médico Andaluz que ha desconvocado la huelga de este viernes ha lanzado un dardo al Servicio Andaluz de Salud por otro asunto distinto. Los representantes del SMA en Sevilla critican la oferta de empleo público del SAS por un error en las plazas disponibles que está provocando que los médicos tengan que optar por puestos lejos de su residencia. La organización, el mismo día que ha cerrado un acuerdo con la Junta a nivel regional, llama a sus afiliados sevillanos a "movilizarse".

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De fondo están las protestas del Sindicato de Médicos de Primaria (SMP), que convocó un paro indefinido desde el 20 de enero que, por el momento, no parece inquietar demasiado al Ejecutivo de Moreno. "Aún no somos multitud pero somos bastantes, suficientes para alzar la voz", ha defendido el SMP en un comunicado lanzado después de conocerse el acuerdo que ha acabado con la huelga de este viernes. El seguimiento de este paro ha sido muy dispar, pero rondó el 5% en los primeros días, aunque había provincias donde ningún profesional secundó el paro. La organización ha reclamado a la Junta "que se siente a escuchar y negociar" con sus responsables y considera "inaudita" la postura del Gobierno andaluz: "están haciendo lo mismo que hizo el PSOE cuando gobernaba y que tan malos resultados les dio en su momento".