Suelos contaminados en Huelva: sin medidas pese al “riesgo potencial” para la salud

Una treintena de puntos en rojo sobre el mapa de la capital onubense identifica los lugares sometidos a análisis por un grupo de investigadores de la Universidad de Huelva para examinar la contaminación derivada de la actividad minera e industrial durante el último siglo, así como la posible incidencia en la población: hay lugares que presentan valores elevados de arsénico y plomo y representan “un peligro potencial para la salud humana”.

Así lo sostiene Joaquín Delgado, uno de los autores de la investigación desarrollada a lo largo de la última década junto a Marco Tulio Guillén, Alba Gómez-Arias, José Miguel Nieto y Julio Castillo, bajo el título Bioaccesibilidad y exposición humana a metales en suelos urbanos de Huelva: evaluación por extracción gástrica in vitro, el último de los trabajos sobre contaminación por metales pesados en el entorno de Huelva que ha visto la luz en los últimos años, que demanda medidas correctoras.

En el trabajo de campo, los investigadores han rastreado tanto el casco urbano como el cinturón de Huelva, desde la avenida de Montenegro, donde se localiza el polo industrial, a zonas de marismas —a las que el acceso tuvo que hacerse con barcos—, uno de los márgenes del Odiel hasta parques de la ciudad, con unas 180 muestras de suelo tomadas y analizadas en base a la normativa ambiental.

Así, explica Delgado, se obtuvieron los niveles de concentración de los metales —arsénico, cadmio, plomo, cinc y cobre— en las referidas muestras y se compararon con el nivel genérico de referencia, parámetro que está establecido por la Junta de Andalucía, en el que se refleja “el máximo permitido en suelo".

TE PUEDE INTERESAR

El registro de la propiedad recogerá por ley si un suelo está contaminado

María García de la Fuente

De esta manera, se pudo diferenciar entre los lugares que presentaban niveles por debajo del valor de referencia, utilizados a su vez para establecer aquellos espacios que sí podían estar afectados por contaminación de metales pesados.

“Lo que queremos demostrar es que hay zonas, como puntos en el Paseo Marítimo, en el entorno de las marismas y del muelle de Tharsis y en algunos parques urbanos en los que los niveles de arsénico y plomo salieron algo elevados y, como era de esperar, en todos los suelos asociados al polígono industrial”, dice.

Estos son los elementos “más conflictivos” en tanto que "tienen riesgos cancerígenos en periodos largos de exposición y son difíciles de degradar en los suelos”, explica. En el caso concreto del plomo, los expertos no prevén consecuencias para la salud, a excepción de una zona de la vía verde de Corrales y su área recreativa.

En un segundo paso, evaluaron los riesgos por exposición —inhalación, contacto dérmico e ingestión oral— y, en este último aspecto, se estudió la bioaccesibilidad oral mediante un protocolo encaminado a dirimir la posible afección a la salud. En este procedimiento, las muestras se sometieron a un proceso químico que simula las condiciones gastrointestinales en el supuesto de que una persona ingiera determinadas cantidades de metales pesados.

TE PUEDE INTERESAR

Este es el 'producto' más abundante de los campos de cultivo europeos

Jose Luis Gallego

“Algunos suelos por los que se puede transitar tranquilamente deberían estar considerados como suelos contaminados con peligro potencial para la salud humana”, afirma para añadir que “si después de hacer un estudio detallado por bioaccesibilidad demuestras que esos elementos están biodisponibles y pueden ser asimilados por el organismo, no hay más que decir que los suelos que tengan esas características están contaminados y deben de tratarse como tal, algo que no se ha hecho”, manifiesta.

Delgado considera que la Junta de Andalucía, que está desarrollando planes de actuación en materia de suelos contaminados, “debería replantearse la zona” y que se lleven a cabo estudios de detalle “porque los valores están ahí”.

TE PUEDE INTERESAR

El desastre medioambiental que hizo que todos seamos un poco más tontos

Álvaro Hermida Ilustración: Irene de Pablo

El trabajo del equipo de expertos de La Onubense se suma a otros avisos previos de distintos investigadores del ámbito universitario. La pelota está en manos del Ayuntamiento de Huelva, al que corresponde mover ficha para catalogar los suelos contaminados y desarrollar estudios en detalle o consultas sobre las áreas de riesgo, como señalan los informes.

La misma Administración andaluza instó en 2015 al Consistorio a elaborar el referido catálogo, sin que hasta la fecha se tenga constancia de que tales estudios se han desarrollado o se están llevando a cabo. “Es un tema importante que se está abordando”, indican fuentes municipales. Se está pendiente ahora, años después, de la convocatoria de una reunión en Urbanismo “en la que hay que decidir cuestiones sobre el asunto”.

TE PUEDE INTERESAR

El barrio de Cartagena donde se respira plomo, cadmio y arsénico desde hace 30 años

Laura Morales Elena Quesada Borja Fernández Infografía: Rocío Márquez

El Ayuntamiento sostiene que no tiene comunicación oficial de los distintos estudios que se han publicado en los últimos años sobre contaminación de suelos. “Son resultado de un estudio”, dice, y por ahora, no ofrece información.

Desde Ecologistas en Acción, Iñaqui Olano, ha lamentado que “por desgracia han sido demasiadas las ocasiones” en las que se plantean usos del suelo —urbanístico, recreativos y otros— “sin investigar ni adoptar las medidas correctoras necesarias, como en la zona de Corrales, generando graves riesgos para la salud tanto humana y ambiental”

Según Olano, la organización conservacionista ha detectado que “a veces lo que se hace es tirar la pelota hacia delante, trasladando esos suelos o parte de ellos a otras zona o usos sin el debido tratamiento", perpetuando de esta manera el problema y generando riesgos futuros para la salud.