La policía intercepta a un niño que circulaba solo en una minimoto que le habían traído los Reyes Magos

Con la resaca aún reciente del día de Reyes, son muchos los niños que disfrutan estos primeros días de sus regalos más preciados. Algunos han recibido una consola, otros un juego didáctico o un puzzle, otros ropa, libros o muñecas, pero al protagonista de nuestra historia, un niño sevillano de 7 años cuyo nombre es Iván, los Magos le trajeron una moto de cross.

Hasta aquí todo normal, si no fuera porque la Policía Local de la ciudad hispalense tuvo que detener al menor por circular por la calle con su recién estrenado juguete que, a efectos legales, no deja de ser un ciclomotor de 50 cc, por lo que no está exento de sanción. La moto en cuestión era una Yamaha PW50 con la librea y el nombre del niño grabado en la chapa.

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El niño iba perfectamente equipado con todo tipo de protecciones: casco, peto integral y hasta unas botas de mediacaña. Sin embargo, los agentes de la policía al toparse con Iván vieron “una situación de verdadero riesgo para el menor” ya que según afirmaron ni siquiera “se le veía entre los vehículos que circulaban por la calle Salobreña”, por lo que decidieron darle el alto.

La moto sin homologar y sin seguro

Lo más grave de todo es que el niño circulaba completamente solo por una vía transitada por otros coches y sin un mayor que le acompañase. Preguntado por los agentes, el niño dijo que su madre estaba en casa, a unos 2 kilómetros de distancia, y que era ella quien le había comprado la moto como regalo de Reyes.

El ciclomotor no estaba homologado para que circule por la vía pública y, además no tenía seguro, hecho que hicieron saber a la madre, de 36 años. El pequeño se quedó sin moto en ese preciso momento ya que, a pesar de que la madre les enseñó la factura de compra por un importe de 1.800 euros, la Policía Local de Sevilla requisó el ciclomotor y se lo llevó al depósito municipal.

El niño circulaba solo por una vía transitada por coches y sin un mayor que le acompañase

Un acto de imprudencia e irresponsabilidad por parte de la madre que acabó con la mujer investigada “por un delito contra la seguridad vial, como cooperadora necesaria, al permitir que su hijo circule por las calles de Palmete con un ciclomotor que ella le había regalado”, según relatan en un tuit publicado en la cuenta oficial de Twitter de Emergencias de Sevilla. Ahora será el Juzgado de Guardia quien ratifique (o no) la condena.