Polis falsos y armas de guerra: así actuaba el peligroso albanés especializado en robar a narcos

¿Para qué arriesgarse a introducir el alijo cuando podías quitárselo a otros? Este era el leitmotiv de una peligrosa banda de delincuentes especializada en vuelcos a narcotraficantes y que ha sido desmantelada con la detención en la Costa del Sol de una decena de sus miembros. Entre los arrestados, el cabecilla, Fatbardh D., un ciudadano albanés extremadamente peligroso, buscado en su país por supuestamente tirotear a una mujer, reclamado en España por dos juzgados y que siempre iba armado. Un tipo "escurridizo" que constantemente cambiaba su aspecto para no ser detectado y que transitaba con varias identidades falsas.

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Cuando los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol y la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, que llevaban semanas siguiendo sus pasos, finalmente lo ubicaron en la laberíntica urbanización Riviera del Sol de Mijas, sabían que debían actuar con precaución y contundencia para minimizar una hipotética respuesta violenta. Fatbardh abandonó el inmueble en el que estaba residiendo aquellos días de finales de agosto, se subió a su coche y emprendió la marcha. Escondida, una pistola lista para ser disparada.

El delincuente condujo ajeno al dispositivo que estaba en marcha en torno a su persona y sin esperarlo se vio interceptado y reducido. Los agentes le engrilletaron. Se le acusa de pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, robo de vehículos y reclamación judicial. En su domicilio se encontraron, entre otros objetos, un subfusil y dos cargadores con capacidad para 16 y 32 cartuchos, respectivamente.

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Esta detención culminaba un operativo que previamente había permitido la captura de nueve personas que supuestamente formaban parte de la organización liderada por este albanés y que se había especializado en robar a otros narcotraficantes, haciéndose pasar por miembros de los cuerpos de seguridad del Estado.

Las pesquisas capitaneadas por la Sección de Crimen Organizado de la Udyco de Estepona se iniciaron a comienzos del verano de 2021, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia en esta localidad costasoleña de una red delictiva cuyas actividades principales eran los vuelcos y el tráfico de estupefacientes.

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La información recabada desvelaba que los miembros de la red realizaban sus asaltos portando armas de fuego cortas y largas, así como de guerra, y que se disfrazaban con uniformes de los cuerpos policiales para perpetrar sus golpes. Además, empleaban balizas GPS que supuestamente instalaban en los vehículos de los narcotraficantes a los que querían robar para conocer las rutas hasta sus domicilios o inmuebles que pudiesen servir de guardería de la droga. En su labor a la hora de mimetizarse, también empleaban placas de la Guardia Civil, dispositivos lanza destellos o uniformes de camuflaje; y empleaban tecnología como microcámaras a la hora de planificar los asaltos.

La primera intervención de los agentes se produjo a primeros de febrero, cuando fueron detenidos dos de los componentes del grupo cuando se disponían a movilizar una partida de droga. Se les intervinieron 70 kilos de hachís, así como algo más de uno y medio de marihuana y distintos útiles para llevar a cabo los vuelcos. Al final del mismo mes fueron atrapados —también en Estepona— un hombre y una mujer por su presunta vinculación con la red, pues ella, por ejemplo, recibió en su inmueble parte del estupefaciente incautado.

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Los meses de marzo, abril y julio se produce un goteo de arrestos que acaban con la imputación de otros tres individuos, a los que se une un cuarto localizado en el municipio gaditano de Ubrique. Dos de ellos supuestamente escaparon al primer operativo.

La captura de Fatbardh D. se llevó a cabo a finales de agosto y entre sus pertenencias se hallaron varios documentos falsos españoles y extranjeros. Considerado un elemento peligroso, las requisitorias y búsquedas que tenía pendiente lo avalan. La Sección 1 de la Audiencia Provincial de Granada había ordenado su localización y detención por un delito de tráfico de drogas, mientras que el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella iba tras su pista por una causa relacionada con la tenencia de armas. Aunque también había dejado huella en su país natal. Las autoridades albanesas advirtieron de que era buscado como supuesto autor de los disparos que alcanzaron a una mujer.

La investigación se saldó con un total de 10 detenidos y la incautación de cinco vehículos, distintas armas de fuego, munición de varios calibres o documentación falsa.