La Casa Rosada, el palacete de la alcaldesa de Marbella donde solo ondea la bandera de Suecia

La Casa Rosada, la mansión de mármoles de Carrara construida junto a un yacimiento arqueológico entre Marbella y Benahavís, siempre ha estado envuelta en todo tipo de polémicas y dudas razonables sobre su legalidad. Lo último que pesa sobre el palacete es su puesta a la venta y su relación con el caso de corrupción que salpica a la alcaldesa de la localidad, Ángeles Muñoz (PP). Según ha podido saber El Confidencial, el anuncio publicado en un portal inmobiliario fue retirado tres días después de que se hiciera público el auto del juez García Castellón, en el que procesaba al marido y al hijastro de la dirigente popular, Lars Broberg y Joakim Broberg, por presunto blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. La villa es un símbolo de la controversia que rodea a la también senadora por el crecimiento de su patrimonio.

La impresionante mansión ubicada en el Valle del Golf, con soberbias vistas al mar y a la montaña, como rezaba el anuncio, nunca se vendió. Con un precio de salida de 11.950.000, se pintó de blanco para eliminar el estigma de la Casa Rosada que había aparecido en los medios de comunicación, siempre entre sospechas de irregularidades. Pero a pesar de ello seguía teniendo una seña de identidad inconfundible: solo ondeaba la bandera de Suecia, la nacionalidad de los dos acusados, sin rastro de la española. Este hecho fue muy criticado por la oposición en el Ayuntamiento de Marbella, ya que nadie entendía cómo la alcaldesa podía señalizar su domicilio con una bandera que no era la suya y sí la del país de su marido. Muñoz ha izado la enseña nacional en algunos puntos de la ciudad, pero no en su casa.

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Para llegar a la mansión, hay una férrea seguridad. El Confidencial ha accedido a la vivienda, en la que se aprecian algunas de las presuntas irregularidades que se habrían cometido durante su construcción. Ya en el año 2007, cuando se estaba terminando la obra del palacete, el letrado José Cosin denunció en este periódico que el Ayuntamiento de Benahavís no había dado permiso para las tres plantas de sótano. El Confidencial publicó en exclusiva las fotografías donde se mostraba que en cada sótano de la Casa Rosada había una zona de ocio: cine, spa con saunas, baños turcos y piscina climatizada y sala de juegos con billares y futbolines.

La mansión es una especie de símbolo del caso que ahora salpica a Muñoz. Hace tiempo que la población marbellí recela del palacete de la senadora popular, no solo por el grado de ostentación que presenta, también porque es la muestra perfecta de la lista de posesiones que ella no poseía cuando llego a la alcaldía. Nadie entiende el grueso de ese patrimonio y su crecimiento desde que abandonó su puesto de médica de familia para entrar en política.

Tampoco el lugar en el que se asienta. Fuentes cercanas al movimiento ciudadano contra el deslinde de los terrenos de la casa de la alcaldesa abundan en las presuntas irregularidades: “En el avance del PGOU actual se ve, en la Vega del Colorado, una zona rústica y luego un trocito de suelo, para ponerlo como suelo urbano, en el nuevo PGOU de Benahavis. Se da el caso que en mitad de ese suelo rústico, ese pegote de suelo urbano, es donde está situada la mansión de Ángeles Muñoz”.

Baile de cifras

La declaración de bienes de Ángeles Muñoz en el Parlamento de Andalucía obvió la mansión de la polémica. La alcaldesa de Marbella incluyó una vivienda en Suecia, con un valor catastral de 600.000 euros; otra en Madrid, con un valor de 150.253 euros, y dos en Málaga, la primera de 62.112 euros y la segunda por 176.685 euros. Pero ninguna de estas coincidía con la Casa Rosada.

La polémica viene de lejos y es incluso anterior al caso que ha sacudido ahora a la política andaluza y el PP en la región. La alcaldesa de Marbella señaló en junio de 2017, en su declaración del impuesto de patrimonio del ejercicio 2016, menos de 45.000 euros correspondientes al 50% que poseía de la sociedad Hacienda Property SL, en la que Lars Broberg fue socio único hasta el 28 de julio de 2020. Fue entonces cuando Muñoz pasó a ocupar esa responsabilidad en la compañía. La declaración, sin embargo, solo fue de sus participaciones y no del inmueble, el buque insignia del patrimonio con su marido. Pero las cifras no cuadran.

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Uno de los letrados consultados por este diario pone de manifiesto que esa declaración no se ajusta a la realidad. “Esto se define como una sociedad patrimonial y por mucha deuda que tenga, garantizada con una hipoteca que grava la vivienda, es inverosímil que las deudas sean de tal envergadura que las participaciones en la sociedad solo valgan 45.000 euros. Esto quiere decir que si el activo vale unos 12.000.000 es que hay deudas por 11.910.000 €. Evidentemente, no es así o resulta bastante poco verosímil que así sea”, explica. “Lo que la alcaldesa vende es la casa con 2.750 metros cuadrados de parcela más un montón de zona verde (19.000 metros de suelo), y esa inmensa parcela que hay, ni siquiera figuraba inscrita en el Registro 3, que es el que le corresponde”, finaliza el letrado.

Cuando compraron la espléndida Casa Rosada, todo estaba a nombre de una sociedad española, participada a su vez por otra entidad radicada en Gibraltar, donde el abogado marbellí Juan Luis Balmaseda, fallecido el pasado 3 de diciembre, era el que figuraba como administrador único de Crasel Panoramica SL, propietaria de la mansión en Benahavís, que también ha sido constituida por Crasel Limited en Gibraltar.

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Durante este periodo de tiempo, con la casa a la venta a través de la inmobiliaria Panorama, el teniente de alcaldía de Marbella era Javier Porcuna, del PSOE. Porcuna ya le preguntó a Muñoz si los impuestos de la posible venta por 12 millones de euros se pagarían en España y le exigió que aclarase “de una vez por todas” su patrimonio: “Porque todo este baile de cifras y números solo tiene un único objetivo: no aclarar un patrimonio desproporcionado”.

Valor catastral

En el Registro de la Propiedad de Marbella consta que el valor de referencia de la Casa Rosada es desde el 1 de enero de este año el mínimo a efectos tributarios para la vivienda, con parcela de 2.750 metros cuadrados, sin contar toda la zona verde que también se vende, hasta 19.000 metros. Así, con la parcela original salen 7.138.000 euros de valor fiscal mínimo. Todos los datos pueden ser contrastados en la referencia catastral 2134106UF2423S0001KH.

La compra se hizo en el marco de la operación financiera que el matrimonio llevó a cabo a través de su sociedad para suscribir un producto asociado a un seguro de vida para el marido de Muñoz. Ahora, según ha declarado ante el juez, está gravemente enfermo y no tendrá que volver a pasar por el juzgado hasta su mejoría. Antonio Flores, el abogado que hace unas semanas fue protagonista en Marbella por el registro de la UCO en su despacho, ya explicó a este medio que bajo su punto de vista se trataba de una maniobra para eludir al máximo posible el impuesto de sucesiones en un futuro.

“Ángeles Muñoz debía aclarar cómo recibió las donaciones para hacerse con este cuantioso patrimonio mediante sociedades que comparte con su esposo. Esta señora tiene numerosas vinculaciones con paraísos fiscales y hasta ahora no ha dado ninguna explicación”, defiende Flores. En la última nota simple consultada en el Registro de la Propiedad por este medio, la sociedad no se ha vendido ni ha habido cambio de administrador. Ni por el lado del Registro de la Propiedad, ni por el lado del Registro Mercantil, esta propiedad ha cambiado de dueños.