Los hoteleros tildan de “desafortunadas” las acusaciones de UGT sobre “hacinamientos”
Consideran inviable que se obligue a construir casas para los empleados y dicen que sería igual que si el sindicato tuviese que habilitar domicilios para los trabajadores de sus oficinas
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Los hoteleros de la Costa del Sol han considerado “desafortunadas” las afirmaciones de UGT en las que afirmaba que “no es aceptable que los hoteles usen sus sótanos para hacinar a sus empleados” y descartaron la viabilidad de su propuesta de condicionar la construcción de nuevos establecimientos a la edificación de viviendas protegidas para los empleados desplazados para trabajar.
Fuentes de la patronal consultadas por este periódico no ocultaron su estupefacción por las palabras de la organización sindical, cuyo secretario nacional, José Álvarez, intensificó el miércoles sus críticas sobre los empresarios y auguró un otoño que auguró caliente en conflictividad laboral. El turismo “necesita una actualización” de los salarios que se puede sufragar con “el incremento de precios que ha habido en el sector”, señaló, antes de calcular subidas de “entre el treinta y pico hasta el diez por ciento” dependiendo del puesto.
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“Cómo se puede pedir a un trabajador que venga a Málaga por 1.200, 1.300 o 1.400 euros al mes y que tenga que alquilar una vivienda en el periodo de verano”, cuando los precios están más altos, se preguntó, para seguidamente reclamar a las administraciones que “tienen que ser conscientes” de que las licencias para nuevos hoteles tienen que ir acompañadas de autorizaciones para edificar viviendas de protección oficial (VPO) para que “las personas que vayan a trabajar en estos establecimientos tengan garantizado el alojamiento”. Y es en este contexto donde la organización que lidera aseguró en un comunicado que “no es aceptable que los hoteles usen sus sótanos para hacinar a sus empleados y es exigible una solución digna”.
Las fuentes consultadas tildaron de “desafortunadas” estas manifestaciones y explicaron que hoteles que tienen habilitada habitaciones para que los trabajadores que lo necesiten puedan pernoctar. Pero eso no significa, apuntaron, que estén “hacinados”, sino que se tratan de estancias acondicionadas para residir durante una temporada.
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“No nos sentimos identificados con el calificativo”, remarcaron, para recordar que “los establecimientos hoteleros no tienen ninguna obligación de prestar servicio de alojamiento a sus empleados.
En relación a la propuesta de solución habitacional para los empleados desplazados desde otras provincias a zonas del país con alquileres inflacionados, como pueden ser Mallorca, Ibiza, Valencia o la propia Costa del Sol, la consideraron inviable porque eso sería como si en las oficinas de UGT “fuese obligatorio que hubiesen viviendas para las personas que trabajan en ellas”.
Los hoteleros de la Costa del Sol han considerado “desafortunadas” las afirmaciones de UGT en las que afirmaba que “no es aceptable que los hoteles usen sus sótanos para hacinar a sus empleados” y descartaron la viabilidad de su propuesta de condicionar la construcción de nuevos establecimientos a la edificación de viviendas protegidas para los empleados desplazados para trabajar.