Vox adelanta el curso político andaluz haciendo causa contra un centro de inmigrantes

El rehabilitado portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, reactivó este lunes la agenda del partido y, tras las expectativas incumplidas en las recientes elecciones autonómicas, regresó a uno de los lugares comunes de su formación: la inmigración. El dirigente se desplazó a Algeciras para expresar su “oposición frontal” a la construcción en este municipio de Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) que encuadró dentro de una agenda marcada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “y las élites europeas”, cuyo fin es propiciar “la llegada de millones de inmigrantes ilegales para revertir el invierno demográfico”. Un equipamiento que, curiosamente, también rechaza el PSOE local después de acusar al regidor, José Ignacio Landaluce, de emplear un discurso de odio.

Gavira, después de que el alcalde anunciase el pasado viernes los planes del Ejecutivo, se plantó en la ciudad para afirmar que la construcción de estas instalaciones conllevaría para Algeciras, y para el Campo de Gibraltar en general, un aumento de la inseguridad, barrios degradados y el incremento del desempleo. “Hablamos de culturas incompatibles con la nuestra. Culturas que, sin ir más lejos, se caracterizan también por denigrar a las mujeres”, declaró, para añadir que “se pretende socavar nuestra soberanía, nuestra cultura y nuestro estado social".

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El portavoz de Vox en Andalucía, que se encargó de recordar que su partido defiende una inmigración legal, controlada, adaptada a las necesidades de España, encuadró el futuro CETI dentro de un supuesto proyecto de ingeniería social que traspasa fronteras. “Esto no va de refugiados ucranianos como quieren hacer notar malintencionadamente, sino que responde a la agenda que tienen marcada el Gobierno de Sánchez y las élites europeas, que apuestan por la llegada de millones de inmigrantes ilegales en los próximos años con el objetivo de revertir el invierno demográfico”, señaló en un comunicado.

La formación de Abascal recurre a uno de los argumentos preferidos entre sus seguidores en un momento en el que la actividad política se despereza tras el periodo vacacional y en el que parece percibirse cierto desencanto en esos votantes rebotados de otras siglas que eligieron las de Vox como elemento de castigo. El incremento en los pasados comicios electorales no cumplió las expectativas generadas —esperaban duplicar los 12 diputados que lograron en 2018 y obtuvieron 14—, pero lo peor es que la mayoría absoluta alcanzada por el PP convirtió a los representantes de Santiago Abascal en irrelevantes. A esto hay que unir el bajón anímico que supuso el abandono de la política por problemas de salud de su candidata, una controvertida Macarena Olona cuyo retrato ilustró el cartel de campaña después de que la dirección desplazase a Manuel Gavira y los que durante cuatro años proyectaron la marca del partido.

El partido, a distintos niveles, ha recuperado el discurso migratorio en las últimas horas

El portavoz vuelve a ser la imagen de la formación con el objetivo de evitar su debilitamiento y opta por causas que nunca defraudan entre sus más fieles. El eurodiputado Jorge Buxadé publicó este lunes un artículo en La Gaceta analizando “la invasión inmigratoria a través de la frontera sur de Ceuta, Melilla y Canarias”, lo que denota que el partido seguirá incidiendo en esta línea argumental. Y ello, a pesar del batacazo electoral que se llevaron en El Ejido, epicentro de su despegue, y germen de su discurso antiinmigratorio.

Pero lo curioso es que, con más o menos matices, todas las formaciones políticas representadas en el Ayuntamiento de Algeciras comparten la negativa a la construcción del nuevo proyecto. Incluso el PSOE, el partido que a través del Ejecutivo central lo impulsa. Su secretaria general en el municipio, Rocío Arrabal, manifestó este lunes que “entendemos que con el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) que se está construyendo, ya no caben más infraestructuras de esta naturaleza”, para seguidamente justificar esta postura en que “creemos en la distribución de la riqueza”, pero “también es necesario el reparto equilibrado” de este tipo de servicios o equipamientos.

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Arrabal, no obstante, atacó con dureza al alcalde acusándolo de haber creado “una gran alarma social voluntariamente”, de desplegar “un discurso cargado de odio y xenófobo” con el objetivo de “captar los votos de Vox”. En parte, según aseguró, porque el Ministerio de Inclusión Social sólo hizo una consulta para buscar un terreno como posible ubicación del CETI. “Si el Ayuntamiento no lo quiere, no se va a construir”, aseguró.

Aunque el PSOE congelase su voto en la Junta de Portavoces a la espera de analizar la documentación, lo cierto es que la oposición a esta infraestructura es compartida en todas las siglas. Y pese a que en este órgano se pusieron de perfil, lo cierto es que Rocío Arrabal verbalizó que los socialistas no están de acuerdo. PP, partido al que pertenece Landaluce, así como Ciudadanos, Vox y Adelante Algeciras, a los que se unen colectivos vecinales, tienen claro que la ciudad no debe ser el lugar en el que se construya en el centro. "Algeciras ha demostrado de manera constante ser una tierra solidaria como la que más, pero ya se ha llegado a un límite que es imposible rebasar", defendió el regidor.