La nueva guardia pretoriana de Moreno: gestión y partido para suplir a Bendodo

Elías Bendodo vale por cinco. Como escribió el periodista andaluz Juan Manuel Marqués Perales, el político malagueño tiende a expandirse, como hacen los gases en un espacio vacío. Ha sido el responsable de poner el peso político en el 'Gobierno del cambio' y su marcha a Génova ha dejado un vacío que Juanma Moreno ha tenido que rellenar con hasta cinco consejeros. La nueva guardia pretoriana del presidente de la Junta está formada por tres hombres y dos mujeres fajados en la pugna orgánica, pero también en la gestión, aunque los perfiles varían entre ellos.

Antonio Sanz, Ramón Fernández Pacheco, Loles López, José Antonio Nieto y Carolina España serán los encargados de bajar al barro cuando toque. En el equipo hay dos secretarios generales del PP andaluz, dos alcaldes de capitales andaluzas y un secretario de Estado. Serán el núcleo duro de un Gobierno que, explican desde San Telmo, forma "un buen equipo humano" después de años —si no décadas— de trabajo compartido en el partido y las instituciones.

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Sanz fue el histórico número dos de Javier Arenas y López ha sido la escudera de Moreno en su desembarco andaluz. Sanz, además, fue delegado del Gobierno en Andalucía y asume una de las prioridades del Ejecutivo, la simplificación administrativa que, según los populares, es clave para el buen funcionamiento de la economía.

Ha tenido tres años y medio para conocer la labor del consejero de la Presidencia, ya que ha trabajado codo con codo con Bendodo. Su viceconsejero será el vallisoletano Tomás Burgos, uno de los perfiles que Juanma Moreno 'rescató' del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Su influencia en la sala de máquinas, que ya se presuponía, gana enteros, puesto que será quien dirija los 'consejillos', las reuniones en las que se preparan los consejos de gobierno.

La acción política ya no se hará solo desde la Consejería de Presidencia. A falta de saber si habrá un portavoz-consejero o si finalmente Moreno optará por un periodista, la labor que hacía Bendodo será compartida por varios pesos pesados del PP. La figura consolidada de Sanz compartirá espacio con Loles López, todavía secretaria general del partido, pero que dejará su protagonismo orgánico al cordobés Antonio Repullo, coordinador general.

Opinión

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La onubense se hará cargo de la cartera de Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad, un departamento amplio que recibirá envites de la oposición a izquierda y derecha. Vox puso el foco en la pasada legislatura en esta cartera por las políticas de igualdad, aunque el primer coscorrón se lo ha dado la izquierda con las acusaciones de ocultar, precisamente, la igualdad del nombre de la cartera. Gran parte de los dolores de cabeza que sufrió el Gobierno en la pasada legislatura llegaron por aquí.

José Antonio Nieto es otro 'pata negra' del partido, aunque su presencia fue una sorpresa. Incluso para él, pues Moreno lo llamó poco antes de su comparecencia pública. Había sido un eficaz portavoz parlamentario, con grandes dotes de negociación, pero su pasado orgánico y su salida de las listas del 19-J no hacían presagiar que fuera a tener cartera. Llevará Justicia, Administración Local y Función Pública, por lo que se encargará de encauzar una ley en esta última materia. No es baladí, pues de ese texto, que ya está acordado con los sindicatos, depende la reforma de la Junta que Moreno quiere poner en marcha en esta segunda legislatura. De este cordobés depende también la reducción de entes instrumentales que ha sido clave en este primer mandato.

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El otro alcalde del equipo es Ramón Fernández-Pacheco, regidor de Almería. Es el más joven del Gobierno (nació en 1983), pero asumió el pasado noviembre la portavocía del PP andaluz. Es, quizás, el primer producto del morenismo, la corriente unitaria en el partido después de la victoria del pasado 19 de junio. Y asume las políticas de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Se trata del encargado de poner en marcha la "revolución verde" que propugna Juanma Moreno, por lo que debe ser un puntal del nuevo Ejecutivo.

Carolina España es quizá quien tenga menos galones de este primer círculo de poder del presidente de la Junta. Pero esta economista malagueña, cercana a Bendodo y Moreno, ha llevado el peso económico del PP en el Congreso de los Diputados en los últimos tiempos. Fue casi la primera en estrenarse, ya que al día siguiente de ser nombrada viajó a Madrid para la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde volvió a confrontar con María Jesús Montero, ministra de Hacienda, con quien ha chocado en la tribuna de la Carrera de San Jerónimo.

El presupuesto de 2023 ya está en marcha y será Carolina España quien se encargue del reto

Fue concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Málaga, pero ahora asume el principal reto que marcó Juanma Moreno el 25 de abril, cuando convocó las elecciones. Debe armar el presupuesto de 2023 y lo hará con la mayor cantidad de recursos con que ha contado nunca un consejero de Hacienda andaluz. El aumento de los recursos que transfiere el Estado le permitirá compaginar una política expansiva con la responsabilidad fiscal y las reducciones de ingresos que son santo y seña del Gobierno de Juanma Moreno. Y además debe llevar la voz del debate de la financiación autonómica, que ha reverdecido en las últimas semanas.

Continuidad en los nombramientos

Además del ascenso de Tomás Burgos como viceconsejero de Presidencia, el Consejo de Gobierno que se celebró el pasado viernes incluyó la primera hornada de nombramientos en los segundos niveles del nuevo Ejecutivo de Juanma Moreno. La mayoría son continuistas, ya que suponen la llegada a la viceconsejería de quienes eran secretarios generales o movimientos de un departamento a otro.

Entre las nuevas designaciones llaman la atención, sobre todo, las de Pamela Hoyos y Juan Manuel Muñoz Romero. Hoyos ha sido directora general de Relaciones Institucionales y Protocolo de la presidencia de la Junta. Esta cántabra es del círculo de confianza más cercano al jefe del Ejecutivo y llegó con él a Andalucía desde la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, puesto que Moreno dejó para ser líder del PP andaluz. Será secretaria general de Relaciones con el Parlamento.

Muñoz Romero ha sido el comisionado para el Cambio Climático, un puesto creado por Moreno para impulsar esa revolución verde y que incorporó a este profesional del sector privado. Ahora ocupará el puesto que deja libre Burgos como secretario general de Presidencia, un cargo de relevancia en el organigrama y clave en el funcionamiento interno del Ejecutivo autonómico.