Es noticia
De centro de tortura a hotel de lujo: Sevilla recupera la comisaría de la Gavidia
  1. España
  2. Andalucía
Plan de transformación

De centro de tortura a hotel de lujo: Sevilla recupera la comisaría de la Gavidia

El inmueble, sin uso desde 2003, sale de un largo enredo burocrático y político y ya cuenta con licencia de obras. Su rehabilitación conlleva la transformación de su entorno y un museo de la memoria histórica en sus antiguos calabozos

Foto: Recreación del proyecto hotelero. (Estudio 2Rdip)
Recreación del proyecto hotelero. (Estudio 2Rdip)

Si se preguntara en Sevilla qué hacer con la antigua comisaría de la Gavidia, una instalación policial abandonada desde 2003 en pleno centro de la ciudad, la respuesta rápida y generalizada sería derribarla. Hay argumentos variados. Estéticamente, el edificio, exponente del movimiento moderno de la arquitectura, nunca ha gozado de una aprobación popular mayoritaria; su estado de conservación denigra el paisaje urbano, y todavía muchos sevillanos recuerdan aquella Jefatura Superior de Policía como un lugar de tortura durante el franquismo. El deseo de derruirla es fruto, además, del hartazgo de ver cómo un año tras otro los proyectos ideados para el inmueble, que lleva cerrado ya más de un tercio de su existencia, se quedaban enquistados en una zona que padece un déficit de equipamientos públicos. Pero el futuro es otro y ya está en marcha.

Foto: El Puente de San Telmo, en Sevilla. (EFE/Raúl Caro)

Casi 20 años después, las lonas que han cubierto el abandono del edificio se descolgarán y este se transformará en un complejo con hotel de cinco estrellas, espacios para uso social y cultural y hasta un museo que recordará, en los antiguos calabozos de la comisaría, que aquello es un lugar para la memoria histórica. La configuración, a primera vista, parece complicada. Pero no menos que el embrollo burocrático y político en que se ha visto envuelto el inmueble desde hace años, para el que se han barajado en las dos últimas décadas diferentes ideas: desde centro comercial a enclave para empresas e investigadores o, lo que ocupará ahora su mayor parte, un hotel. Negocios que en los últimos tiempos han sido siempre los mejores postores para este tipo de patrimonio.

placeholder Estado actual de la comisaría de la Gavidia, que se transformará en hotel. (Ayuntamiento de Sevilla)
Estado actual de la comisaría de la Gavidia, que se transformará en hotel. (Ayuntamiento de Sevilla)

Con la sede policial ya cerrada, el Ayuntamiento de Sevilla firmó un contrato para hacerse con la propiedad en 2006. El Gobierno local pagó 9.900.000 euros al Ministerio del Interior y se comprometió a la entrega de cuatro solares municipales calificados de equipamiento para la construcción de nuevas comisarías en distintas zonas de la ciudad, negocio que ha tardado demasiado en resolverse.

Desde entonces, los gobiernos municipales sucesivos intentaron vender la Gavidia para obtener el máximo beneficio posible, especialmente en épocas de crisis en que las arcas estaban muy vacías. De hecho, aunque esas operaciones siempre fallaron, desde 2010 y hasta en tres ocasiones los supuestos ingresos por la enajenación del inmueble llegaron a figurar en los presupuestos municipales. Pero las trabas se fueron sucediendo por las dificultades para recalificar el edificio y facilitar su rentabilidad o por cuestiones burocráticas, pues curiosamente no fue de titularidad municipal oficialmente hasta 2012 por un fleco en la tramitación de su venta.

Foto: Esta es la casa más cara de Madrid, vendida por 12,2 millones y situada en La Moraleja. (Everyprop)

En 2015, al llegar a la alcaldía, el PSOE decidió devolver este tema a la casilla de salida y, al paralizar la modificación urbanística puesta en marcha por el PP en el anterior mandado, bloqueó el futuro de la Gavidia, que ya ni se podía vender ni podría albergar usos terciarios. El debate entonces pasó de qué hacer con la antigua comisaría a qué hacer en ella: un suelo público para equipamientos sociales que alberga un icono arquitectónico protegido por el PGOU y catalogado por la Ley de Patrimonio Andaluz.

El Ayuntamiento de Sevilla siguió recibiendo ofertas, pero, al final, todo se reducía a lo mismo: cómo financiarlo. La recuperación se había estimado ya en 12 millones de euros y la única salida era dar entrada a un promotor privado. Y el entonces alcalde, el socialista Juan Espadas, inició un procedimiento para enmendar la plana a su antecesor y aprobar una modificación urbanística que permitiera dar uso terciario a la Gavidia. Esto es, para hacer lo mismo, pero incluyendo otros usos, además del hotelero y comercial, como el sanitario, educativo, asistencial, cultural o deportivo. Además, primando a quien se comprometiera a reurbanizar también su entorno, ahorrando ese coste a las arcas municipales.

placeholder Recreación del hotel. (Estudio 2Rdip)
Recreación del hotel. (Estudio 2Rdip)

Este ha sido el camino. El inmueble fue vendido por 10,5 millones de euros a la sociedad Hoteles Color Especial, filial del Grupo Baraka creada 'ad hoc' para el concurso lanzado en 2020 en que se impuso a otra candidata, Ridasame Holdco. El empresario que está tras la firma es Trinitario Casanova, conocido por desbloquear la polémica operación inmobiliaria del Edificio España de Madrid, donde tras una nueva transacción abrió el Riu Plaza, un hotel que ha sido clave para la metamorfosis que tenía diseñada el ayuntamiento de la capital para esta zona. Aún se desconoce quién explotará el hotel de la Gavidia, aunque fuentes municipales apuntan que será un operador internacional que aún no ha desembarcado en Sevilla.

La intención de la propiedad, una vez que ya cuenta con la licencia de obras, es que el proyecto entre en funcionamiento en 2025. La inversión comprometida ronda los 12 millones de euros, al margen de los trabajos en el entorno, presupuestados en un millón más. Tampoco se sabe por ahora si Casanova se desprenderá de la antigua comisaría, como hizo con el Edificio España. Baraka, generalmente, compra activos inmobiliarios y se deshace de ellos rápidamente.

placeholder Un alzado del proyecto hotelero. (Estudio 2Rdip)
Un alzado del proyecto hotelero. (Estudio 2Rdip)

“En otoño veremos definitivamente el inicio de las obras para la rehabilitación de este edificio, a las que en una segunda fase se agregará un ambicioso proyecto de reurbanización sobre todo este entorno para configurarlo como un espacio peatonal y más amable para la ciudadanía”, ha confirmado el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, tras asistir a la presentación de los detalles para la rehabilitación del edificio por parte del arquitecto responsable y representante de la propiedad, Mario Ronquillo. En el inmueble, los operarios ya trabajan para desescombrar y limpiar el interior de las instalaciones, un movimiento que pone un punto seguido a la otra memoria de la Gavidia.

Si se preguntara en Sevilla qué hacer con la antigua comisaría de la Gavidia, una instalación policial abandonada desde 2003 en pleno centro de la ciudad, la respuesta rápida y generalizada sería derribarla. Hay argumentos variados. Estéticamente, el edificio, exponente del movimiento moderno de la arquitectura, nunca ha gozado de una aprobación popular mayoritaria; su estado de conservación denigra el paisaje urbano, y todavía muchos sevillanos recuerdan aquella Jefatura Superior de Policía como un lugar de tortura durante el franquismo. El deseo de derruirla es fruto, además, del hartazgo de ver cómo un año tras otro los proyectos ideados para el inmueble, que lleva cerrado ya más de un tercio de su existencia, se quedaban enquistados en una zona que padece un déficit de equipamientos públicos. Pero el futuro es otro y ya está en marcha.

Trinitario Casanova Hoteles Sevilla
El redactor recomienda