La Filmoteca de Andalucía reabre entre los recelos de los cordobeses por su futuro

La sede central de la Filmoteca de Andalucía, ubicada en pleno casco histórico de Córdoba, abrirá este lunes sus puertas tras más de un año cerrada por unas obras cuyo plazo de ejecución se prolongó el doble de lo previsto. Mientras el centro de la ciudad iba recuperando la vida y el trasiego perdido por la pandemia, con la llegada masiva de turistas, el espacio se quedaba atrás y las dudas sobre su futuro no hacían más que multiplicarse, según han denunciando durante este tiempo diversos colectivos. En el centro de las críticas se ha situado la Junta de Andalucía, a la que responsabilizan del progresivo abandono del equipamiento. Dudas, sin embargo, que zanjaba este viernes la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, al ensalzar la iniciativa y justificar una obras que deberían haberse puesto en marcha hace tiempo. ¿Qué ha pasado entonces durante este año para que una parte de los vecinos haya temido por el futuro del proyecto?

La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba dio por iniciadas las obras de mejora de la accesibilidad del edificio, cuyo coste ha sido de 280.000 euros, en mayo de 2021. En aquel momento, el inmueble tuvo que cerrar, por lo que la programación del espacio quedó suspendida. Eduardo Latorre, portavoz de la plataforma La Filmoteca se queda en Medina y Corella, relata que en un principio se barajó la posibilidad de compatibilizar una obra menor con la apertura del centro, posibilidad con la que Cristina Casanueva, delegada de Cultura, "estaba de acuerdo". Sin embargo, la opción se descartó por cuestiones de seguridad. La instalación de un ascensor para comunicar la planta baja con la alta y el sótano además de una serie de actuaciones en el patio de columnas para garantizar la estabilidad de las mismas eran incompatibles con el mantenimiento de cierta actividad en el inmueble. Además de estos trabajos, se han hecho obras para la accesibilidad de los baños y de la sala de consulta de los fondos.

El plazo de ejecución de la obra, fijado en seis meses, no pudo cumplirse por una serie de imprevistos. El primero de ellos, la presencia de un ave, el cernícalo primilla, que anida en la zona situada entre la Filmoteca y el edificio del Palacio de Congresos y Exposiciones de la calle Torrijos. La debida protección del pájaro hizo que Medio Ambiente interviniese decretando la paralización de los trabajos durante varios meses. Esta especie de ave, especialmente numerosa en zonas agrícolas al igual que otras como la avutarda, el sisón, el alzacola rojizo, el alcavarán o la perdiz roja, encontró un hábitat propicio en un lugar poco común de la Campiña de Córdoba para anidar y de allí a las inmediaciones del centro. Además, hay otras razones que han contribuido a la tardanza de los trabajos. Casanueva enumera la huelga del transporte, la crisis de suministros y la guerra de Ucrania, circunstancias que influyeron en la llegada de materiales y que han afectado tanto a particulares como a la obra pública.

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Los trabajos, una vez finalizados, han permitido a la Filmoteca recuperar su actividad desde este lunes, una vez ha finalizado la revisión de control de la obra, el calibre de los proyectores, la pintura del recinto, la limpieza, el acondicionamiento y la instalación de alarmas. No obstante, para los colectivos ciudadanos todavía quedan muchas tareas pendientes y el futuro del centro no se pude ligar únicamente a la conclusión de las obras. Entre ellos, falta el nombramiento de un director. Sin embargo, la delegada de Cultura sostiene que en la relación de puestos de trabajo “no existe" esa figura. "Llevamos 14 años así y eso no se corresponde con los estatutos de la Filmoteca”, sostiene Latorre mientras ven cómo otras capitales andaluzas como Granada, Almería, Sevilla y Málaga cuentan una con sede permanente de la Filmoteca de manera activa. Para el colectivo, el futuro del centro no queda plenamente garantizado sin un responsable e insiste en los temores del traslado a otro emplazamiento o ciudad.

De hecho, la Plataforma se creó en 2016 cuando la entonces consejera de Cultura, Rosa Aguilar, trasladó la Filmoteca al C3A, el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, donde está ubicado el personal de la institución, entre ellos el gerente. Otras voces señalan más problemas. El productor y cineasta malagueño Carlos Taillefer explica a El Confidencial que “cuando se empezaron a distribuir áreas e instituciones por Andalucía, Málaga y Sevilla se repartieron muchas de ellas y cuando llegó el turno de decidir la sede de la Filmoteca, se designó a Córdoba pese a que no había tradición cinematográfica”. Eso se tradujo en “un fracaso de espectadores”, por lo que en más de una ocasión, para dar la vuelta a las cifras, se han impulsado diversas actividades gratuitas. En 2019, el último año de referencia antes de la pandemia, el centro sumó 23.000 usuarios.

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A. Farnós

La Filmoteca de Andalucía es una de las principales instituciones culturales de Córdoba. Su sótano almacena el tesoro fílmico de la comunidad autónoma, un filón para el campo de la investigación, pero con un importante coste. “Si digitalizar es cambiar de formato para poder proyectar una cinta audiovisual, preservar requiere de tecnologías sofisticadas de coste elevado”, expresa Taillefer como experto dedicado al mundo del cine y la producción desde 1977. “Si hubiera voluntad política de preocuparse por el patrimonio cinematográfico, el presupuesto de la Consejería de Cultura destinado al cine debería cambiar radicalmente”, añade sumando otra arista a la viabilidad futura del espacio.