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El PSOE eleva el tono contra el PP y pide votar con el corazón: "Si creemos, ganamos"
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Los socialistas creen en la remontada

El PSOE eleva el tono contra el PP y pide votar con el corazón: "Si creemos, ganamos"

Pedro Sánchez, en su sexto mitin en Andalucía en un mes, cierra la campaña defendiéndose de los ataques contra la unidad de España

Foto: Cierre de campaña del PSOE en Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)
Cierre de campaña del PSOE en Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)

Solo pierde quien no cree, ha advertido el secretario general de los socialistas de Sevilla en el mitin de cierre de campaña del PSOE. Y la militancia ha demostrado esta noche que está dispuesta a creer hasta el final. "Si creemos, ganamos", ha sido el lema revisado para las últimas horas de una larga carrera a contrarreloj donde el candidato, Juan Espadas, ha intentado mejorar su grado de conocimiento frente "al esquema mental que ha querido imponer la derecha". Con todos los pronósticos en contra, ha hecho un llamamiento a la militancia para que piense "con el corazón", apelando al sentimiento y al orgullo socialista en un momento final en el que la incertidumbre sobre los resultados de los comicios, lejos de diluirse, ha ido en aumento.

El corazón contento dio suerte a Espadas, que en 2015 desalojó a un todopoderoso PP de la Alcaldía de Sevilla y cuatro años después revalidó su mayoría. Y con la misma esperanza ha echado el resto en el mitin de cierre, el mejor de la campaña, según muchos presentes y donde ha estado acompañado, por sexta vez en el último mes, por el presidente del Gobierno y líder federal del partido.

Foto: Los candidatos a las elecciones autonómicas de Andalucía. (EFE)

Tras un conato de protesta protagonizado por algunos trabajadores de Abengoa, Pedro Sánchez ha vuelto a reivindicar sus políticas en material social y económica: "Esto es socialismo, pero también patriotismo". Y ha afrontado las críticas del PP sobre la ruptura de la unidad en España argumentando cómo José Luis Rodríguez Zapatero heredó de José María Aznar un Plan Ibarretxe "que tuvieron que liquidar para que hoy en el País Vasco no haya pulsión independentista"; y cómo él mismo se encontró a una "Cataluña ardiendo" que ha sofocado gracias a la política de reencuentro y diálogo. "No es verdad que la derecha una, vive del agravio y la confrontación territorial", ha apuntado entre aplausos, apoyado también por tres ministros: Pilar Alegría, María Jesús Montero y Luis Planas.

Frente a quienes apuntan que la interferencia de Pedro Sánchez ha sido el peor enemigo de Espadas en su campaña, el candidato ha agradecido al líder su implicación, mostrándose sin complejos orgulloso del presente y también del pasado, en la línea con la que irrumpió esta semana Zapatero en la campaña electoral andaluza, defendiendo la honestidad de los ex presidentes Manuel Chaves, José Antonio Griñán y también Susana Díaz. Por cierto, la expresidenta, ausente desde que se iniciara este camino hacia las urnas, pidió una hora antes del inicio del mitin por primera vez el voto para su partido con este mensaje en redes sociales: "Hoy la blanca y verde se ve amenazada por quienes quieren devolvernos a un pasado de opresión y atraso. El domingo con tu voto puedes evitarlo, votando por Juan Espadas".

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. (EFE/Lavandeira jr)

El candidato ha dado el último zamarreón a la militancia en su tierra, donde se juega su orgullo y también el del partido, pues los sondeos apuntan que por primera vez el PSOE podría dejar de ser la primera fuerza votada en Sevilla, la lista que encabeza Espadas, que ha hecho bandera de la sanidad y la autonomía y ha calificado de histórico el momento, comparándolo con el de las primeras elecciones democráticas. Algunos de los protagonistas de esa victoria están asesorando al socialista en una campaña que tardó en despegar y que lleva ahora a su fin afónico, convencido de que el desenlace está abierto y haciendo cuentas: si moviliza al medio millón de andaluces que no votaron en las pasadas elecciones y suma las adhesiones de los 375.000 nuevos votantes jóvenes y algunos cabreados con el PP su victoria está asegurada. Un cuento de la lechera que pocos esta noche se han atrevido a contar en voz alta.

Espadas ha elevado el tono contra el PP y, al igual que la número 2 de la lista por Sevilla, la concejal del Ayuntamiento de Sevilla, Adela Castaño, se ha referido al candidato del PP como "el indolente", asegurando que su modelo es el de Ayuso en Madrid. Y ha enarbolado también la bandera del feminismo y la LGTBI, que ha ondeado entre el auditorio, un lleno total en el Muelle de las Delicias, junto al río. También ha tenido guiños para los sindicatos, en especial para la secretaria general de UGT en Andalucía, Carmen Castilla, en alusión a ese hermanamiento que antaño tuvieron el PSOE y esta unión de trabajadores.

El fin de fiesta del PSOE ha sido también un homenaje a la militancia, a quien se ha apelado intensamente durante toda la campaña, especialmente a la de Sevilla. Aplausos para Antonio Muñoz, el alcalde de la capital, a quien Espadas dio el relevo para iniciar su carrera hacia San Telmo y en el aire un mensaje con sabor postelectoral que dejó caer el secretario general de los socialistas sevillanos, Javier Fernández: "Estamos orgullosos de Juan Espadas y de su campaña, pero vamos a creer hasta el final".

Solo pierde quien no cree, ha advertido el secretario general de los socialistas de Sevilla en el mitin de cierre de campaña del PSOE. Y la militancia ha demostrado esta noche que está dispuesta a creer hasta el final. "Si creemos, ganamos", ha sido el lema revisado para las últimas horas de una larga carrera a contrarreloj donde el candidato, Juan Espadas, ha intentado mejorar su grado de conocimiento frente "al esquema mental que ha querido imponer la derecha". Con todos los pronósticos en contra, ha hecho un llamamiento a la militancia para que piense "con el corazón", apelando al sentimiento y al orgullo socialista en un momento final en el que la incertidumbre sobre los resultados de los comicios, lejos de diluirse, ha ido en aumento.

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