Las izquierdas chocan en la lucha por los indecisos en el tramo final de la campaña

Marejada en el bloque de izquierdas a pocos días de las elecciones andaluzas después de una campaña de guante blanco. El candidato del PSOE, Juan Espadas, ha hecho un llamamiento a concentrar el voto útil en su partido frente a otras fuerzas de izquierda "que no se sabe si van a tener representación parlamentaria". En un acto en la ciudad malagueña de Ronda, el político sevillano se ha rebelado contra Yolanda Díaz, que 12 horas antes pidió "una oportunidad" a los votantes socialistas que todavía se mantienen en la indecisión.

Ese malestar entre los socios del Gobierno de Pedro Sánchez no ha sido obstáculo para que Díaz se haya fundido en un abrazo con la ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, poco después de intentar seducir a los votantes del PSOE. Ambas han compartido tribuna en un foro económico en la capital andaluza este martes, donde han mostrado su sintonía, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. La dirigente socialista, por sus buenas relaciones con las fuerzas a la izquierda del PSOE, se ha encargado en muchas ocasiones de engrasar el engranaje de la coalición.

Pero no hay que obviar que la vicepresidenta segunda del Gobierno cruzó un Rubicón el martes por la noche en Dos Hermanas. En "el corazón del área metropolitana de Sevilla", intentó seducir a los socialistas, que pasan por un momento de baja forma. En el mitin, que reunió a 3.000 personas a pesar del calor, Díaz aludió a otras localidades del entorno que también son bastiones del puño y la rosa, como Alcalá de Guadaíra o Utrera. A la contestación pública de Espadas hay que sumar otras que hacen en privado en PSOE, que muestran su disgusto por el envite de la gallega. "No nos ha sentado nada bien", cuenta una dirigente con mando en Ferraz.

Los socialistas, en Madrid y en Sevilla, habían optado por una política de no agresión a las fuerzas a su izquierda. "Necesitamos que estén fuertes", reconoce una fuente del PSOE andaluz, que ve con optimismo la movilización que ha propiciado Díaz con su desembarco en la campaña del 19-J. Pedro Sánchez dejó ver esta postura en el Congreso la pasada semana. En el Pleno advirtió a Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Unidas Podemos, que "lo que desmoviliza a la izquierda es afanarse, a veces más de lo debido, en subrayar nuestras diferencias”. Con ese mantra, la campaña del PSOE andaluz había sido de guante blanco hacia su izquierda.

La elección de Dos Hermanas para lanzar este mensaje que erosiona al PSOE es llamativa, aunque en la coalición descartan una intencionalidad en el lugar escogido para lanzar el llamamiento. Los socialistas han ganado allí en todas las elecciones que se han celebrado desde la restauración democrática, a excepción de las primeras municipales. Entonces, en 1979, ganó el Partido Comunista de España, donde milita Díaz, pero después llegó la larga etapa de Francisco Toscano, con 10 mandatos consecutivos hasta su reciente dimisión.

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La candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, cogió el guante y cargó contra los socialistas, aunque con un matiz. "Entiendo que muchos estéis enfadados con el PSOE, pero forman parte de bloque de progreso", dijo la política algecireña, que aseguró que "cualquier voto para Por Andalucía sirve para gobernar". Nieto, además, retomó una idea que ya lanzó en Córdoba el sábado y abrió la posibilidad de que Por Andalucía lidere el bloque de las izquierdas, en un sorpaso paralelo al de Más Madrid o el BNG en Galicia.

La pugna entre los socialistas y Por Andalucía es una novedad en esta campaña después de que el PSOE se haya centrado en buscar el voto de centro y levantar a esos abstencionistas que los abandonaron en 2018. Pero no es la única que hay en el bloque de la izquierda. La coalición de IU, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa también se bate el cobre con Adelante Andalucía, la coalición de 2018 refundada como partido de izquierda andalucista y liderado por Teresa Rodríguez. El papel que la gaditana ha jugado en los dos debates de campaña les ha permitido mejorar sus expectativas. Sirva como ejemplo lo que ha ocurrido en los dos sondeos del CIS. En el primero, publicado el 2 de junio, los votantes de Adelante en 2018 se repartieron en un 51% hacia Por Andalucía y un 22,4% para la coalición de Rodríguez. En la encuesta 'flash' que se difundió el lunes (y que se elaboró después del primer debate), el reparto era del 45,6% para la candidatura de Inma Nieto y el 24,1% para Rodríguez.

Los actos de Por Andalucía con Yolanda Díaz han sido los más multitudinarios de la campaña, junto con el mitin de Moreno y Feijóo en Málaga

En los dos partidos —al igual que en el PSOE—, aseguran que sus campañas han crecido en la segunda mitad, por lo que las encuestas no detectan la mejora de las expectativas que ellos sí ven en la calle. Al éxito de Rodríguez en los debates, muy eficaz en sus contestaciones a Macarena Olona, hay que sumar el poder de convocatoria de Yolanda Díaz. La presencia de la vicepresidenta ha permitido a Por Andalucía protagonizar dos de los actos más multitudinarios de la campaña, en Córdoba el sábado 11 de junio y en Dos Hermanas el martes 14. Solo el PP, con Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno en Málaga reunió a más gente, con unos 3.500 asistentes a su mitin del sábado.

Pero la bolsa de votantes de izquierdas, sobre todo a más allá de la frontera socialista, es limitada. Y la fragmentación respecto a 2018 puede ser una herida de muerte. Las encuestas otorgan, en sus datos más optimistas para este espacio político, un resultado muy similar en votos al que lograron hace tres años y medio. No ocurre lo mismo con los escaños. En Por Andalucía hablan de hasta cinco escaños en juego, pero la paradoja es que podrían irse al bloque de derechas. Hay provincias donde Adelante tiene difícil sacar su parlamentario, pero un trasvase desde la coalición que lidera Inma Nieto podría dejar a ambas fuerzas sin escaño.

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En Por Andalucía creen que Rodríguez está jugando "al despiste" aprovechando la confusión generada por las idas y venidas de la izquierda andaluza y que todavía son muchos los que identifican a la gaditana con Podemos. Hay que recordar que Teresa Rodríguez fue la principal referencia de la formación morada desde su fundación en la comunidad, en 2015, hasta su salida en febrero de 2020. Esto, apuntan, puede provocar que votantes afines a Podemos acaben cogiendo la papeleta de Adelante, encabezada por la foto de Rodríguez. Y estas mismas fuentes se quejan en privado de que la gaditana no se esfuerce en desmentir estas dudas. Macarena Olona, en el debate del pasado lunes en Canal Sur, aludió a Yolanda Díaz y Alberto Garzón como "los jefes" de la líder de Adelante, sin que ella la corrigiese.

En este contexto se entiende que Podemos haya enviado un mensaje a sus inscritos para recordarles que la papeleta que tienen que elegir para votar a la formación morada es la de Por Andalucía. Es un caso similar, salvando las distncias, al del PP andaluz, que ha tenido que recordar a sus afines que si quieren votar a Juanma Moreno deben escoger la papeleta del PP, aunque no salga el nombre del presidente. En el logo de Por Andalucía que figura en su papeleta no está el nombre de Podemos, ya que la coalición con las seis fuerzas no llegó a tiempo al registro y los miembros de la formación morada están en las listas como independientes.