Teresa Rodríguez, a Olona: "Su partido es el brazo político del terrorismo machista"

La candidata de Vox a la Junta de Andalucía, Macarena Olona, se ha presentado en el inicio del primer debate electoral en RTVE “orgullosa” de ser española y afeando al resto que la llamen en Andalucía “inmigrante alicantina”. Preludio de un discurso incendiario, también conocido, de su formación, en el que ha alimentado falsos debates que mezclan el feminismo, la inmigración y la criminalidad. Cero propuestas y mensajes rotundos en los que ningún candidato, a excepción de Teresa Rodríguez, han querido entrar a rebatir.

Las alusiones a las políticas de igualdad y el feminismo han protagonizado los momentos más elevados, que Vox ha utilizado para reforzar su ideario sin complejos y que el socialista Juan Espadas ha apuntado que no calan en Andalucía. Ha optado, como la mayoría, por abandonar la frecuencia en la que se ha movido Olona en todo momento, mostrando un menor conocimiento de la realidad andaluza.

“Nunca una mujer y una persona homosexual han paseado con tanta inseguridad como en la actualidad por Andalucía”, ha apuntado la candidata del partido de Santiago Abascal, sin aportar datos que respalden este argumento de la inseguridad. Olona ha comparado incluso los incidentes de la final de la Champions en París con un polvorín que podría ocurrir igualmente en localidades como El Ejido, con una elevada población extranjera, apuntando a un clima negativo frente a la inmigración que tampoco refleja ningún estudio ni sondeo.

En un debate que ha ido creciéndose, la candidata de Adelante Andalucía no ha escondido su indignación y ha terminado llamando “racista” a Olona que, sin seguir el guion del debate, ha ido metiendo cuñas sobre la migración de los andaluces en los años cincuenta e insistiendo en preguntar al resto de candidatos si están o no dispuestos a repatriar a los inmigrantes que lleguen de manera irregular a Andalucía de manera inmediata. “¿Sabe usted que las competencias para repatriar a un inmigrante no son de la comunidad autónoma? ¿No es usted abogada del Estado?”, le ha apuntado también Juan Marín, de Ciudadanos.

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Aunque el primer frente a frente entre los extremos ha surgido a raíz de la violencia machista. Después de que Inmaculada Nieto, la candidata de Por Andalucía, haya lanzado en su primera intervención un mensaje de apoyo a las víctimas de esta lacra, ha sido Vox quien ha sacado al atril el tema atacando al resto de formaciones políticas y acusándolas de ser cómplices de querer hacer ver a la sociedad que la violencia tiene género. “El hombre no viola, viola un violador; el hombre no mata, mata un asesino”, argumentó para evitar la condena. “Como madre, hija, hermana, política, española y candidata a la presidencia, afirmo que la violencia no tiene género y que han creado víctimas de primera y segunda categoría”, ha insistido despreciando las cuotas y las políticas de igualdad y aprovechando cada intervención para incidir en una misma idea: “Todos ustedes usan a las mujeres para hacer política, como hacen con los homosexuales”.

La reacción más contundente ha sido la de Teresa Rodríguez, que ha reprochado a Olona “haber andado poco por las calles de Andalucía” como para saber cómo se sienten las mujeres y los hombres. “Sois la derecha cobarde”, le ha espetado argumentando que Vox siempre se enfrenta a los más débiles y recordándole que si ahora está ahí es gracias al feminismo de mujeres como Clara Campoamor.

La de Adelante Andalucía no ha dudado luego en agarrarse a la bandera del feminismo frente a Vox que, según ella, “blanquea a los maltratados”. “Su partido es el brazo político del terrorismo machista”, le ha llegado a decir a Olona. Y luego ha reprochado también al PP su complicidad por consentir que consejeros de su Gobierno, como Jesús Aguirre, no se refieran con contundencia a la violencia machista.

Pero al margen de los intentos de Vox por derivar el debate en este discurso antifeminista y en contra de la inmigración, y de los 'flashes' con los que ha disparado Teresa Rodríguez, los candidatos han coincidido en centrar sus mensajes en otros problemas que “realmente” preocupan a los andaluces.