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Batalla campal en el chiringuito: palos, adoquines y un apuñalado
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Batalla campal en el chiringuito: palos, adoquines y un apuñalado

La Policía Nacional detiene a cinco personas por su presunta implicación en una gran reyerta ocurrido este sábado en una de las playas del barrio malagueño de El Palo y que provocó un serio tumulto

Foto: Un vehículo de la Policía Nacional, en Málaga. (EFE/Carlos Díaz)
Un vehículo de la Policía Nacional, en Málaga. (EFE/Carlos Díaz)

Una discrepancia sobre el consumo de una bebida del exterior fue el detonante de una gran reyerta que se produjo la tarde del sábado en un chiringuito de la zona Este de Málaga y en la que presuntamente se emplearon adoquines, palos y armas blancas. Una pelea multitudinaria que provocó un gran tumulto en la playa y que se saldó con un apuñalado, varios heridos más y cinco detenidos.

Los hechos se produjeron en torno a las 15:30 en un establecimiento de la calle Quitapenas, según confirmaron fuentes policiales, que precisaron que en lo poco que coincidían las versiones dadas por ambos grupos fue en el origen de la bronca: el consumo en el negocio de unas bebidas que habían adquirido en otro sitio.

Foto: Exterior de la Comisaría Provincial de Málaga. (Policía Nacional)
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Así lo explicaron los arrestados, miembros de un clan familiar de Granada que se habían desplazado a la capital malagueña para pasar el día, y que fueron interceptados por los agentes en la avenida Salvador Allende cuando se alejaban del lugar. Ensangrentados, con lesiones aparentes, afirmaron que no precisaban nada y que se querían marchar.

Los efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local de Málaga se desplegaron en la calle Quitapenas para tratar de reconstruir lo ocurrido a través de los testimonios de las partes implicadas y los numerosos testigos que presenciaron la riña. Una empleada del chiringuito donde se iniciaron los hechos confirmó que los clientes se revolvieron con agresividad cuando les llamaron la atención porque estaban consumiendo bebidas que no habían adquirido en el establecimiento. Su actitud, al parecer, violenta no cesaba y molestaban al resto de comensales, por lo que se produjo una fuerte discusión tras la que abandonaron el local. No obstante, según las declaraciones recopiladas por los agentes, los investigados regresaron minutos después supuestamente armados con palos, adoquines —en las proximidades hay una obra— y armas blancas y comenzaron amenazar a las personas que estaban presentes. “Una mujer mayor amagaba con clavar un cuchillo”, a una trabajadora “la empujaron, le dieron un puñetazo y le golpearon con sillas”, mientras que otro de los participantes “rompió una botella” y la esgrimió en tono amenazante.

La pelea al parecer se decantó cuando intervino un grupo con conocimientos en artes marciales

De lo ocurrido a partir de ese momento no hay confirmación oficial, sobre todo, porque cuando los policías trataron de determinar lo ocurrido entre los posibles testigos, nadie había visto nada. Lo único cierto es que los inicialmente agresores acabaron huyendo del lugar ensangrentados y profiriendo amenazas de ajustar cuentas en un futuro tras intentar deshacerse de un cuchillo que dejaron en un local próximo.

Fuentes conocedoras de lo sucedido explicaron a El Confidencial que la reyerta se volvió en contra de los atacantes cuando en ella presuntamente intervino a favor de los empleados del restaurante un grupo de individuos practicante de deportes de contacto como las artes marciales mixtas (MMA). Éstos, según los testigos, apalizaron a los miembros del clan en una especie de batalla campal que provocó un gran tumulto entre los bañistas que el sábado disfrutaban de la playa. Pero como se ha dicho anteriormente, esta supuesta parte de la historia no consta en las primeras diligencias del caso.

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Los cinco arrestados, entre las que había dos menores, fueron trasladados a un centro sanitario para ser atendidos de las lesiones que presentaban. Inicialmente se les acusa de riña tumultuaria, lesiones y, a tres de ellos, por amenazas graves.

No fueron los únicos que recibieron asistencia sanitaria. Un hombre de 39 años fue atendido en un centro hospitalario de una puñalada que supuestamente sufrió durante la pelea. Las mencionadas fuentes policiales precisaron que tenía un ‘pinchazo’ de tres centímetros en la zona lumbar. Declaró que fue atacado cuando estaba tratando de separar a los implicados.

Durante su huida, los presuntos agresores iniciales advirtieron que la cosa no iba "a quedar así”, por lo que en el día de ayer se preguntaba si “recibieron lo suficiente o habrá segunda parte”.

Una discrepancia sobre el consumo de una bebida del exterior fue el detonante de una gran reyerta que se produjo la tarde del sábado en un chiringuito de la zona Este de Málaga y en la que presuntamente se emplearon adoquines, palos y armas blancas. Una pelea multitudinaria que provocó un gran tumulto en la playa y que se saldó con un apuñalado, varios heridos más y cinco detenidos.

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