Campaña inédita: Gobierno y Junta presumen del avance económico en Andalucía

Algo está cambiando en Andalucía. Históricamente, las campañas electorales siempre se han convertido en un cruce de acusaciones entre PSOE y PP para justificar la falta de desarrollo de esta comunidad, con un PIB que apenas alcanza el 75% de la media europea y con un nivel de paro a la cabeza de la UE. Esa confrontación se ha dado especialmente los años en que han gobernado presidentes populares como José María Aznar o Mariano Rajoy, a los que la Junta socialista acusaba de todos los males de la región. Por el contrario, cuando los socialistas han dirigido la Moncloa y la Junta, el PP era el que intentaba, sin éxito hasta 2018, achacar al PSOE la falta de progreso económico y social de esta tierra.

Sin embargo, la situación ha cambiado en esta precampaña de las elecciones autonómicas del 19 de junio. Los avances que se están produciendo en diversos parámetros socioeconómicos en Andalucía y el miedo de los partidos de izquierda a que el actual presidente andaluz, Juanma Moreno (PP), capitalice electoralmente el rédito de estos resultados han animado a los socios del Gobierno central, PSOE y Unidas Podemos, a reconocer ese avance de la región en esta legislatura autonómica, pero a recordar que se ha producido gracias al Ejecutivo de Pedro Sánchez, que también gobierna desde 2018.

El PSOE ha rodeado en las últimas semanas a su candidato, Espadas, de ministros 'económicos' en varios eventos

El despertar económico de Andalucía empieza a ser un hecho, a pesar de la pandemia y del frenazo tras la invasión rusa de Ucrania, y buena parte de la campaña girará en torno a la situación del bolsillo de los andaluces y de sus expectativas. Así lo saben en el PSOE y por eso han rodeado en las últimas semanas a su candidato, Juan Espadas, de ministros 'económicos' en varios eventos.

El líder de los socialistas andaluces ha ejercido en las últimas semanas de presentador de las conferencias que han dado en distintos foros hasta seis miembros del Gobierno: las vicepresidentas Nadia Calviño (titular de Economía) y Teresa Ribera (responsable de Transición Ecológica), y los ministros de Hacienda (María Jesús Montero), Transportes (Raquel Sánchez), Industria, Comercio y Turismo (Reyes Maroto) y Agricultura (Luis Planas).

En ellas, los ministros han enviado un mensaje constante del apoyo económico del Gobierno a Andalucía que, hasta el momento, no parece reflejarse en las encuestas, según reconocen los propios socialistas, ya que Juanma Moreno mantiene al alza sus expectativas. Los representantes de Pedro Sánchez insisten en que, tras la pandemia, la Administración central ha puesto en marcha ayudas extraordinarias que han salvado la región y al resto del país del derrumbe económico, como la ampliación de los ERTE, los créditos ICO a las empresas y numerosos tipos de ayudas, desde los Perte de los fondos Next Generation a ayudas a industrias electrointensivas contra la crisis energética, o el recién aprobado plan de choque contra los efectos de la guerra en Ucrania...

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Así, desde el Gobierno recuerdan que, solo por "vía ordinaria", los presupuestos generales del Estado de 2022 asignan a Andalucía 2.267,1 millones para inversiones (un 5,7% más que en 2021), la cantidad más alta destinada a la comunidad en los últimos 10 años. Junto a ello, resaltan que la Administración central ha transferido a la comunidad más de 4.600 millones de fondos extraordinarios para hacer frente a la pandemia en 2020 y 2021. Además, aseguran que la región ha recibido hasta este momento 4.663 millones de euros de los fondos Next Generation-EU.

Son solo algunos ejemplos del 'argumentario' con que el PSOE intenta frenar el discurso triunfalista de Juanma Moreno sobre la recuperación de Andalucía gracias a la Junta. El Gobierno andaluz lleva meses presumiendo de buenos datos, hasta el punto de que el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, repite hasta la saciedad la idea de que la región va a ser la "locomotora de la recuperación económica de España". Más allá de la posible exageración en una comunidad que encabeza el paro en Europa, lo cierto es que existen importantes parámetros en los que la región ha acaparado titulares económicos positivos.

Entre ellos, la Junta destaca que Andalucía se ha convertido en la comunidad con mayor número de autónomos del país, superando a Cataluña hace ahora un año y acrecentando la distancia sobre esta comunidad. En estos momentos, son ya más de 560.000 los andaluces afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

Además, las exportaciones siguen creciendo y batiendo récords gracias al aumento de los precios de las materias primas y del pujante sector agroindustrial andaluz. En 2021, Andalucía batió récord histórico al conseguir ventas al extranjero por valor de 34.552 millones de euros, tras crecer un 24,2% en un año. Esta tendencia se ha visto corroborada en los primeros meses de este mismo año.

Pero, sin duda, el dato que siempre ha deseado ver esta comunidad es el descenso del paro, que sigue siendo el gran lastre de la región. En este apartado, también se han producido avances en estos últimos años, aunque tanto Gobierno como Junta reconocen que la pandemia ha trastocado todas las expectativas.

Sin embargo, 2021 dejó ya una cierta esperanza, ya que el paro se redujo en 85.500 personas en Andalucía, un 9,6% respecto a 2020, hasta situarse el total de desempleados en 821.800, un 20,18% de la población activa. Y en el primer trimestre de 2022 se ha bajado de esa barrera histórica del 20% de paro.

Buenos datos

Esta misma semana, los buenos datos del mes de abril, que incluyen ya la primera Semana Santa pospandemia, han sido especialmente significativos, al liderar Andalucía la bajada del paro, y han provocado entre los partidos en precampaña una catarata de declaraciones para adjudicarse el logro. El propio presidente andaluz señaló que este descenso del desempleo es consecuencia de que "las políticas del Gobierno andaluz están dando sus frutos" y avanzó que las expectativas para este verano son muy positivas.

Desde el Gobierno, no tardaron en reaccionar y la ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, acompañada en la Feria de Sevilla del candidato socialista Juan Espadas, se apresuró en adjudicar esos buenos datos a la influencia en el mercado de trabajo de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Curiosamente, la respuesta de la ministra ha tenido su propia reacción dentro del Gobierno de coalición, cuya vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acudió al día siguiente a la Feria de Abril para apoyar a su partido de cara a las elecciones autonómicas y para presumir de artífice del acuerdo alcanzado con los agentes sociales, patronal y sindicatos, sobre esta reforma.

La ministra, a la que Vox ha llegado a acusar de poner en peligro la fiesta sevillana con esta reforma porque iba a impedir las contrataciones temporales que históricamente han usado los empresarios de las casetas, ha acudido a la capital andaluza a presumir de su gestión y ha protagonizado fotos curiosas al meterse tras la barra a servir cerveza con los camareros.

Una vez acabada la Feria, los partidos comienzan su campaña centrados en numerosos mensajes de optimismo que pasan en buena medida por la recuperación económica tras la pandemia y en la que, tanto los socios del Gobierno central (PSOE y UP) como los de la Junta (PP y Ciudadanos), intentarán sacar rédito de una circunstancia extraordinaria: Andalucía empieza a levantar cabeza.