Sin agua potable: 24.000 vecinos de Córdoba no tienen acceso a la red de abastecimiento
A las barriadas de Alcolea, Trassierra, Villarrubia y El Higuerón no llega la red de la empresa municipal y sus habitantes tienen que tirar de pozos. La sequía agrava el problema
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Gran parte de los vecinos de las barriadas cordobesas de Alcolea, Trassierra, Villarrubia y El Higuerón ven cómo pasa el tiempo y siguen sin ser escuchadas sus demandas sobre la falta de servicios básicos, especialmente la imposibilidad de contar con una conexión a la red de agua potable. La gravedad de la situación ha crecido tras la explosión de la crisis sanitaria y el hecho de que muchos decidiesen trasladar a la periferia de la ciudad su primera residencia. Tampoco ayuda la sequía, y aunque las últimas lluvias han permitido aliviar los pozos, todo hace indicar que en verano serán imprescindibles los camiones cisterna y la instalación de fuentes, al menos así lo cree Juan Andrés de Gracia, presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC).
En total hay 24.000 personas que recurren a pozos para beber agua potable, puesto que las viviendas o parcelaciones carecen de conexión a la red de abastecimiento de Emacsa, la empresa municipal encargada del suministro. “Algunos pozos están legalizados y otros no, pero en estas zonas si quieres agua para beber tienes que tirar de ellos. No hay conexión posible a Emacsa porque o bien no es legal o no hay instalación”, explica Juan Andrés de Gracia. El responsable del CMC recuerda que la compañía debe prestar asesoramiento a las familias afectadas para que sus planteamientos sean "posibles y viables", atendiendo a la recientemente aprobada Ley de Impulso de Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista).
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No es la única tarea en la lista, Emacsa también tiene pendiente el desarrollo de una serie de obras. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba firmaron en julio de 2020 dos protocolos para llevar el abastecimiento de agua potable y el saneamiento a Trassierra, y para dotar de abastecimiento a Cerro Muriano. Los proyectos, presupuestados en 24 millones de euros, deben salir a licitación este año, pero las elecciones podrían retrasar el calendario previsto. Emacsa maneja ya la primavera del año que viene para iniciar las obras de Trassierra. Sería el único trámite que resta, ya que el proyecto está redactado a falta de revisión.
Por otra parte, en Cerro Muriano, 3.000 vecinos esperan los trabajos necesarios para la construcción de una conducción desde El Cerrillo. Esta barriada se nutre del embalse de Guadanuño, infraestructura que quedará relegada una vez terminen las obras. El proyecto lo desarrollará la Junta y el presupuesto previsto rondará los 10 millones. Sin embargo, los vecinos todavía esperan que la Consejería acometa la conducción desde El Cerrillo hasta Cerro Muriano, anuncio que ya ha cumplidos dos años.
Las Jaras
Pero si hay una zona regularmente castigada por los cortes de agua o incluso por la mala calidad, esa es la urbanización de Las Jaras. El conjunto residencial recibe el suministro del Lago de la Encantada, un embalse artificial con depuradora propia. Una empresa privada es la responsable del suministro y la depuración de aguas (ligada a la constructora del enclave), algo nada habitual.
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La singularidad de su suministro de agua conlleva la ejecución de dos proyectos. Uno es la conexión de alta de Los Villares para llevar agua de Villa Azul hasta Las Jaras, la cual asumirá Emacsa y resulta elemental para canalizar hasta la puerta de la urbanización. Para ello, es necesario el depósito de aguas que realizará la Junta de Andalucía en los Villares dentro del proyecto de Cerro Muriano. La cuantía económica a la que podría ascender es superior al millón de euros, pero no podrá ponerse en marcha hasta que se esté ejecutando la obra autonómica.
La segunda actuación se realizará en las propias calles de Las Jaras: mejorar la deteriorada red de saneamiento y abastecimiento. Emacsa y la Gerencia Municipal de Urbanismo, presidida por Salvador Fuentes (PP), abrieron el pasado verano un proceso de contratación para que una empresa realice una auditoría de la red de abastecimiento. “Se está desarrollando una labor silenciosa que hacía años que no se llevaba a cabo”, explica Fuentes.
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El importe estimado para financiar las intervenciones es de más de cinco millones de euros. Y el Ayuntamiento ya ha advertido que normalizar la situación será un proceso que, en el mejor de los casos si se cumplen los plazos, se alargará hasta 2027. La empresa además responsable del suministro de agua en Las Jaras deberá responder por la falta de mantenimiento de la red.
Gran parte de los vecinos de las barriadas cordobesas de Alcolea, Trassierra, Villarrubia y El Higuerón ven cómo pasa el tiempo y siguen sin ser escuchadas sus demandas sobre la falta de servicios básicos, especialmente la imposibilidad de contar con una conexión a la red de agua potable. La gravedad de la situación ha crecido tras la explosión de la crisis sanitaria y el hecho de que muchos decidiesen trasladar a la periferia de la ciudad su primera residencia. Tampoco ayuda la sequía, y aunque las últimas lluvias han permitido aliviar los pozos, todo hace indicar que en verano serán imprescindibles los camiones cisterna y la instalación de fuentes, al menos así lo cree Juan Andrés de Gracia, presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC).