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Moreno apaga los grandes fuegos sociales en la víspera de las elecciones andaluzas
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CON MEJORAS SALARIALES

Moreno apaga los grandes fuegos sociales en la víspera de las elecciones andaluzas

La agenda del presidente ha sido frenética en el último mes con acuerdos históricos que afectan a más de 200.000 profesionales. Al pacto con sindicatos sanitarios se une el de los docentes

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE/Raúl Caro)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE/Raúl Caro)

Un mes de abril frenético. El ritmo de la agenda del presidente andaluz, Juanma Moreno, ha sido uno de los mejores presagios del adelanto electoral. Justo el mismo día en el que anunció la convocatoria de los comicios en Andalucía firmó la paz con los docentes, con un acuerdo para subirles el salario que beneficiará directamente a unos 135.000 trabajadores de la enseñanza. Y sólo había transcurrido una semana del pacto alcanzado con los sanitarios que desbloquea la carrera profesional y se aplica a unos 72.000 empleados del Servicio Andaluz de Salud. En total, más de 200.000 profesionales andaluces que aplauden con satisfacción la respuesta a demandas históricas de sus colectivos.

Foto: Imagen de archivo de las manifestaciones que criticaban la gestión de Susana Díaz. (EFE)

Una prueba de que esta pacificación social puede tener su lectura en las urnas se observa precisamente en los resultados de las elecciones de 2018, cuando las protestas de los interinos de la educación y las mareas blancas que inundaron las calles fueron claves también para el PSOE, que perdió la Junta de Andalucía tras 37 años en el poder.

Moreno ha jugado con los tiempos para sofocar en el momento justo, también, los principales fuegos sociales, avivados en los últimos meses tanto por el PSOE como por los partidos de izquierda, que se han sumado a las protestas.

La subida, que beneficiará a los más de 110.000 profesores del sistema público andaluz y los 25.000 de la escuela concertada, supone una equiparación salarial con la media de España, algo que este colectivo venía reivindicando desde hace dos décadas y que el PP se apunta como un tanto en plena precampaña. Se traduce en unos 150 euros al mes de media, un dinero que la plantilla notará en su bolsillo a partir del próximo septiembre, que apaga las protestas y contenta a los sindicatos que iniciaron la negociación al principio de la legislatura. La pandemia supuso un paréntesis y las conversaciones se retomaron ya en un clima preelectoral, a cargo del consejero Javier Imbroda, recientemente fallecido. Se han cerrado estratégicamente minutos antes de sonar la campana de la convocatoria para el 19 de junio. Además, hay otro compromiso, menos firme, para renovar los contratos de los docentes extras por la crisis del covid.

Foto: El consejero de Salud y Familias andaluz, Jesús Aguirre. (EFE)

En el caso del acuerdo con los sanitarios, la reivindicación es igualmente histórica y tiene un coste anual de 170 millones de euros que se asume en un año electoral con unos presupuestos prorrogados en el que cualquier gasto adicional requiere de una modificación de crédito e implica detraer esos fondos de otras partidas y de otras consejerías. Esta estrategia, que supone un incremento del 3,2% del gasto en personal del SAS, desactiva cualquier marea en la calle y se concreta en la extensión de la carrera profesional a todas las categorías, el aumento del sueldo para enfermeras de hospitales y personal de la categoría A2 y la creación de un complemento de continuidad asistencial para los médicos de Primaria, que cobrarán una cantidad fija por trabajar por las tardes, algo de lo que se podrían beneficiar 7.300 profesionales. Ha habido también otros gestos con la plantilla sanitaria. Así, 12.000 profesionales llamados como refuerzo por la pandemia que se quedaban sin contrato el 30 de abril han visto cómo el SAS les ha prorrogado en sus puestos ocho meses más tras una inyección de casi 350 millones de euros.

¿De dónde procede este dinero? Nadie lo ha especificado, pero sí se ha apuntado a que saldrá de la ayuda extra que suponen los fondos europeos que recibe la comunidad autónoma por la pandemia. Gracias a estos fondos covid, Moreno ha podido desplegar una importante batería de políticas sociales inasumibles en otro contexto económico.

La batalla de las universidades

A los acuerdos con docentes y sanitarios se suma otro con el mundo universitario. A primeros de abril selló un compromiso con los rectores acerca del nuevo modelo de financiación de las universidades. El presidente andaluz ya había anunciado un incremento de la inversión ante la oleada de críticas por los recortes presupuestarios que afectaban, sobre todo, a la Universidad de Jaén, la provincia donde el PSOE se impuso en la anterior cita electoral con más claridad, después de Sevilla. De entrada, ello hizo que se silenciaran las protestas lideradas por una plataforma ciudadana de apoyo a esta institución, pero, no obstante, este asunto permanece abierto y el propio rector jienense, Juan Gómez, advirtió el pasado lunes tras confirmarse el adelanto electoral que aún siguen a la espera de una reunión para abordar el plan de financiación prometido por el Gobierno del PP y que ahora, una vez convocadas las elecciones, quedará en el aire volviendo a ser una promesa que acariciarán probablemente todos los partidos.

Foto: Fachada de la Universidad de Sevilla. (EFE/José Manuel Vidal)

Todo forma parte de una estrategia de pacificación que, al igual que otras leyes y medidas impulsadas, reivindica ahora Ciudadanos, socio de gobierno con el PP. Precisamente, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, difundía este martes en las redes sociales una foto suya en su mesa de trabajo que apuntaba como el lugar donde se han fraguado las leyes más importantes de la legislatura: “Juanma Moreno lo sabe, la oposición lo sabe y es hora de que los andaluces también lo sepan”.

Infraestructuras

A los acuerdos históricos se han sumado también en el último mes y medio el desbloqueo de otros proyectos importantes y con gran resonancia. Así, Moreno inauguró el pasado fin de semana la estación más grande de la red de metros que opera en Andalucía, que está en Málaga, un suburbano que se ha hecho esperar muchos años y que está por acabar. Y, especialmente, se ha prodigado en actos de inauguración de instalaciones sanitarias, como el nuevo laboratorio o la unidad de trastornos de la conducta alimentaria del Hospital Regional de Málaga.

Foto: El presidente de la Junta, Juanma Motreno, dialoga con el maquinista que ha hecho el viaje de prueba del tramo al centro de la ciudad. (Junta de Andalucía)

A pesar de las inversiones realizadas, tal vez de las más altas que se recuerdan en sanidad, la pandemia ha puesto a prueba el funcionamiento del sistema público sanitario de Andalucía, cuestionando en más de una ocasión la labor del Ejecutivo andaluz. La sanidad sigue siendo el gran caballo de batalla que marcará también la campaña. La semana pasada Moreno inauguró una nueva área quirúrgica en el antiguo Hospital Militar de Sevilla, convertido en un monumento al abandono por parte de los gobiernos socialistas y que se ha transformado en un gran hito de la legislatura del cambio tras ser remodelado y abierto en plena pandemia. Sus palabras al acabar el acto fueron reveladoras y explican el frenesí de su agenda en las últimas semanas: “Es un secreto a voces que la legislatura se acaba”.

Un mes de abril frenético. El ritmo de la agenda del presidente andaluz, Juanma Moreno, ha sido uno de los mejores presagios del adelanto electoral. Justo el mismo día en el que anunció la convocatoria de los comicios en Andalucía firmó la paz con los docentes, con un acuerdo para subirles el salario que beneficiará directamente a unos 135.000 trabajadores de la enseñanza. Y sólo había transcurrido una semana del pacto alcanzado con los sanitarios que desbloquea la carrera profesional y se aplica a unos 72.000 empleados del Servicio Andaluz de Salud. En total, más de 200.000 profesionales andaluces que aplauden con satisfacción la respuesta a demandas históricas de sus colectivos.

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