Prodiel se apoya en un fondo suizo para salvar la crisis y desarrollar 4 GW en España

La multinacional sevillana Prodiel ha dado un importante paso con el que salir de la fuerte crisis que sufre en los últimos meses debido al alza del precio de las materias primas y del transporte, que ha convertido en un lastre los contratos por más de 2.400 millones de euros que tenía cerrados en todo el mundo para la construcción de grandes parques solares fotovoltaicos y cuya realización en estos momentos es deficitaria con la actual coyuntura global.

Según ha confirmado a El Confidencial el vicepresidente del Grupo Prodiel, Miguel Somé, la compañía andaluza ha firmado hace unos días, el 12 de abril, un acuerdo con el fondo suizo de inversiones Smartenergy para la creación de una nueva sociedad, Greenfield PV. Se trata de una 'joint venture' que se centrará en el desarrollo de grandes proyectos fotovoltaicos en España.

Prodiel aporta su equipo y conocimientos del sector, así como un 'portfolio' de proyectos solares fotovoltaicos de más de 4 GW en España. Además, Smartenergy ha adquirido una importante cartera de proyectos de Prodiel que supera 1 GW de energía solar fotovoltaica. Greenfield PV prestará servicios de desarrollo a ambas carteras y nace con un equipo de más de 50 profesionales altamente experimentados en el sector.

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Smartenergy es un grupo suizo de inversión, estructuración y gestión de activos de producción de energía verde. Fundada en el año 2011, la matriz tiene su central en Wollerau (Suiza) y es accionista principal de Edisun Power Europe AG, cotizada en la bolsa de Zúrich. Cuenta adicionalmente con filiales de desarrollo de proyectos en España, Portugal, Italia y Alemania.

Este acuerdo permite a la empresa sevillana que preside Ángel Haro (también presidente del Betis) remontar la caída que ha vivido en los últimos meses y que le ha obligado a tomar medidas drásticas en la empresa tras años de crecimiento. Entre ellas, desprenderse el pasado mes de enero del 50% de DVP Solar, la sociedad creada hace apenas un año con la compañía Everwood para la promoción a gran escala de parques fotovoltaicos en todo el mundo.

Estos acuerdos habrían permitido a la empresa sevillana hacer caja de unos 60 millones de euros en un momento de fuerte necesidad de liquidez para afrontar la situación que vive en dos de sus empresas filiales.

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El Grupo Prodiel intenta dar una respuesta integral dentro del sector energético, desde la fase inicial, con el desarrollo del proyecto, ahora a través de la empresa Greenfield PV; su posterior construcción, a través de Prodiel EPC, y, finalmente, con la comercialización de la energía, a través de Energía Plus.

El gran cuello de botella se ha producido en la construcción de los parques solares, en los que Prodiel se ha visto atrapado entre los contratos con precios cerrados y la nueva realidad de un comercio mundial en el que los costes de las materias primas como el acero se han elevado un 30% o el transporte de los paneles desde Asia se ha multiplicado. “Hemos pasado a perder un 20% con cada parque que construimos”, explican en la empresa.

Paralelamente, Prodiel ha sufrido un frenazo en uno de sus principales mercados de crecimiento, Latinoamérica, donde se ha producido una ralentización de los permisos, devaluación de monedas y crecimiento de la inseguridad jurídica y política en varios países, entre ellos México, donde la firma sevillana más había crecido en los últimos años.

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Ante todo ello, la firma sevillana está renegociando los contratos, por valor de 2.400 millones, de los que ya ha conseguido acordar unos dos tercios, más de 1.600 millones, bien renegociando precios o retrasando su construcción. De hecho, desde Prodiel se muestran convencidos de que tras este parón obligado por las circunstancias actuales, se va a producir un crecimiento exponencial de la construcción de parques fotovoltaicos en todo el mundo para el que no existe suficiente oferta de compañías EPC.

Paralelamente, Prodiel ha explicado la situación a sus trabajadores, a los bancos, a los clientes y a los proveedores, algunos de los cuales habían denunciado los impagos por parte de la compañía sevillana. “Hemos hecho dos cosas muy importantes y con gran agilidad: actuar inmediatamente para adaptarnos a las circunstancias y ser claros con todo el mundo, lo que ha permitido una respuesta muy positiva de todas las partes”, explica Somé.

Con respecto a la plantilla, se ha producido un importante ajuste de personal, hasta dejar la compañía en unas 500 personas en estos momentos. La firma ha llegado a tener hasta a 4.500 empleados trabajando por todo el mundo, la gran mayoría de ellos a través de subcontratas para la construcción de parques solares.

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Por otra parte, Prodiel ultima con los bancos un acuerdo que le permita renovar la financiación sindicada que tiene, que incluye préstamos —por unos 55 millones— y garantías —avales y 'factoring'—. Esa financiación fue acordada con BBVA —como banco agente—, Santander, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Ibercaja, Novobanco y Aresbank. Esta financiación vence en abril, pero las partes se han dado hasta final de este semestre para alcanzar un pacto.

Además, Prodiel EPC mantiene la búsqueda de un socio industrial con vocación de permanencia que inyecte unos 300 millones de euros en el capital, lo que supondría la mitad del accionariado aproximadamente, tendiendo en cuenta que la valoración hecha por Lazard, Santander y BBVA —empresas que le asesoran en esa búsqueda— está entre 600 y 700 millones.

En estos momentos, la empresa está controlada por Ángel Haro, presidente del Betis, que tiene un 45% de las acciones, junto a la familia Godia (45%) y a José María Vicente (10%).

En 2020, Prodiel EPC facturó 580 millones de euros, lo que supone una cifra muy similar a la del ejercicio anterior, y consiguió un ebitda de 20 millones de euros (3%), mientras que en 2021 las ventas se han situado por debajo de los 400 millones.

Sin embargo, y a pesar de que 2022 “no será un año bueno”, el vicepresidente de Prodiel, Miguel Somé, se muestra convencido del potencial de la compañía y de su futuro a partir del próximo año, una vez que se resuelva la actual coyuntura.