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Una ‘mica’ y lubricante: el ‘pack’ de Las Jovanovic para desvalijar por media España
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Una ‘mica’ y lubricante: el ‘pack’ de Las Jovanovic para desvalijar por media España

Desmantelada en Málaga una célula de una red europea de ladronas de casas que se desplazaba por todo el país. Se les imputan por ahora 35 robos cometidos en poco más de cuatro meses. Han desaparecido tras ser puestas en libertad

Foto: Agentes de la Grupo de Robos de Málaga con algunos de los efectos recuperados. (Policía Nacional)
Agentes de la Grupo de Robos de Málaga con algunos de los efectos recuperados. (Policía Nacional)

Su modus operandi es más que conocido por los especialistas en robos, pero lo ejecutan con tal precisión que llegan a generar admiración. Sólo precisan de una ‘mica’ -un pequeño trozo de plástico-, un destornillador para hacer algo de palanca y un poco de lubricante para disminuir la fricción. Se aproximan a la puerta por si escuchan algún ruido, llaman, esperan un tiempo y, si nadie abre, se ponen manos a la obra. En unos segundo han logrado abrirla. Su objetivo principal: dinero en efectivo, joyas -“sobre todo de oro, que se puede fundir”- y bolsos de marca. Son Las Jovanovic, una organización delincuencial de raíz italo-croata que actúa en toda Europa y cuyos miembros han sido formados en una de las más importantes ‘escuelas’ de ladrones. Distribuidos en células achicharran las zonas en las que operan. Cinco de sus componentes -cuatro mujeres y un hombre- han sido detenidos acusados de cometer al menos 35 golpes en Málaga, Madrid, Valladolid o Salamanca. Todos ellos quedaron en libertad con cargos en Valencia ante la estupefacción de los responsables del caso y el juez de Torremolinos que lo instruyó. Como imaginaban, no han acudido a firmar.

La Comisaría Provincial de Málaga informó de que la investigación se inició el pasado mes de noviembre, tras detectarse en distintos puntos de esta provincia una serie de robos en domicilios por el método del resbalón y que parecían tener el sello de una misma banda. Dicho sistema consiste en forzar la puerta de la vivienda cuando no ha sido cerrada con llave, para lo que emplean un plástico duro o destornillador que introducen en la ranura de la puerta. Para disminuir la fricción se valían de productos -jabones o aceites- que reducen el rozamiento y facilitan la apertura.

Foto: Los hilos de pegamento son casi invisibles al ojo humano. (Policía Nacional)

Los autores generalmente actuaban en horario diurno, cuando los moradores se habían ausentado para “llevar a los niños al colegio, ir a hacer la compra o cualquier otra gestión”, señalaron fuentes cercanas al caso, que incidieron en la gran profesionalidad de unas delincuentes de que “casi se disfrazaban” para no ser identificadas. “Cambiaban de ‘look’ constantemente. Peinados, ropa, mascarillas…”

Todas estas precauciones no pudieron evitar que los agentes del Grupo de Robos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hiciesen con unas imágenes que iban a ser claves para la resolución del caso. En ellas se veía a una pareja a la que los agentes lograron llegar tras establecer numerosos dispositivos de vigilancia y sobre la que centraron la investigación tras comprobar que tenían una “vida paralela” camuflada por documentación falsa.

Ambos fueron vinculados con Las Jovanovic, una banda compuesta mayoritariamente por mujeres que desvalija casas por toda Europa y que se suele estructurar en células que van desplazándose de un país a otro. Cuando son detectadas por las autoridades locales, se desplazan a otro lugar en las que no estén ‘quemadas’. Al igual que hacían Las Nikolic, otra organización prácticamente igual que estuvo operando en la Costa del Sol el pasado verano y que fue parcialmente desarticulada por los mismos agentes.

La red tenía su centro de operaciones en Valencia, en una vivienda de una urbanización de lujo

Este clan familiar está considerado como uno de los grupos organizados más activos de los asentados en España y no duda en utiliza a menores de edad para la comisión de sus robos. Su rastro reciente se extiende por Málaga, Burgos, Madrid -Pozuelo de Alarcón y Getafe-, Valladolid, Salamanca o Valencia -Gandía- hasta sumar al menos 35 robos perpetrados.

La utilización de documentación falsificada permitía a sus integrantes alquilar vehículos y viviendas sin que las fuerzas de seguridad pudiesen ubicarlas. Una vez en la zona donde pretendían actuar, inspeccionaban los barrios de mayor nivel económico, adoptando todo tipo de medidas de seguridad para no ser descubiertos. Sustraían principalmente artículos de lujo, joyas y dinero. Curiosamente, solían desechar los productos tecnológicos “por su trazabilidad”. “El oro lo puedes fundir rápidamente y trasformarlo, pero eso no lo puedes hacer con un móvil”.

placeholder Objetos recuperados en los registros. (Policía Nacional)
Objetos recuperados en los registros. (Policía Nacional)

Finalizada la “campaña” de robo en una zona concreta, volvían al centro de operaciones: una vivienda de una urbanización de lujo de la localidad de Oliva (Valencia) protegida con máximas medidas de seguridad. En dicho inmueble residía el patriarca, la persona que distribuía las células por diferentes zonas del territorio nacional, el que controlaba en todo momento a las integrantes de la red. Este individuo, según la Comisaría Provincial, les retiró a parte de ellas la documentación personal con el fin de obligarlas a cumplir y obedecer sus órdenes.

Tras la judicialización de la investigación, dirigida por el juzgado número 4 de Torremolinos, los policías nacionales malagueños, apoyados por sus compañeros de Gandía (Valencia), culminaron el operativo el pasado mes de marzo. Llevaron a cabo dos registros -uno en la casa de Oliva; y otro en Benalmádena, donde la organización tenía una especie de piso franco- y detuvieron a cinco de sus miembros. Entre ellos se encontraba el principal investigado y una menor que utilizaba la red para cometer los robos.

Foto: Las dos supuestas ladronas de casas detenidas el 5 de junio en Málaga. (EC)

“Todos los componentes eran muy jóvenes, no pasaban de los 30 años”, señalan las citadas fuentes, que explicaron que en estas células suele haber un miembro que tiene experiencia y que es el que va puliendo la formación del resto. La mayoría de estas personas han sido enseñadas desde niñas para abrir puertas con una facilidad pasmosa.

Durante la inspección de los inmuebles se hallaron joyas y otros efectos valorados en más de 200.000 euros, además de 4.000 euros en efectivo, diversas monedas extranjeras, documentación falsa, así como la verdadera de los detenidos. Las Jovanovic “repetían que no habían hecho nada, que nos habíamos equivocado”, pero se dieron cuenta de que esta vez no podrían burlar la acción de la justicia cuando se vieron con los grilletes puestos. Al menos tuvieron esa sensación de derrota durante unas horas. Porque, ante la estupefacción de los investigadores y el juez instructor, quedaron en libertad con cargos cuando fueron puestas a disposición de los juzgados de Gandía. Les impusieron la medida cautelar de tener que acudir a firmar a la sede judicial de Torremolinos los días 1 y 15 de cada mes, “pero que sepamos, todavía no han acudido”. “Probablemente ya estén fuera de España”. O no.

Su modus operandi es más que conocido por los especialistas en robos, pero lo ejecutan con tal precisión que llegan a generar admiración. Sólo precisan de una ‘mica’ -un pequeño trozo de plástico-, un destornillador para hacer algo de palanca y un poco de lubricante para disminuir la fricción. Se aproximan a la puerta por si escuchan algún ruido, llaman, esperan un tiempo y, si nadie abre, se ponen manos a la obra. En unos segundo han logrado abrirla. Su objetivo principal: dinero en efectivo, joyas -“sobre todo de oro, que se puede fundir”- y bolsos de marca. Son Las Jovanovic, una organización delincuencial de raíz italo-croata que actúa en toda Europa y cuyos miembros han sido formados en una de las más importantes ‘escuelas’ de ladrones. Distribuidos en células achicharran las zonas en las que operan. Cinco de sus componentes -cuatro mujeres y un hombre- han sido detenidos acusados de cometer al menos 35 golpes en Málaga, Madrid, Valladolid o Salamanca. Todos ellos quedaron en libertad con cargos en Valencia ante la estupefacción de los responsables del caso y el juez de Torremolinos que lo instruyó. Como imaginaban, no han acudido a firmar.

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