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ELECCIONES A LA VISTA

Vox duda sobre la candidatura de Macarena Olona para las elecciones en Andalucía

En el equipo de Abascal, que tendrá la última palabra, sopesan los contras de perder a su gran activo en un Congreso que el líder pisa poco y, también, su papel tras las demandas judiciales

Foto: La diputada de Vox, Macarena Olona. (EFE/Mariscal)
La diputada de Vox, Macarena Olona. (EFE/Mariscal)
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"Tal y como anunciamos en su momento, una vez firmado el decreto de disolución, el Comité Ejecutivo Nacional de Vox se reunirá para nombrar candidato y director de campaña, que en ocasiones es la misma persona". Con esta formalidad siguen zanjando a día de hoy la pregunta de si será Macarena Olona la candidata en Andalucía. Ella quiere. Además, ejerce como 'Macarena de Graná', con mucho éxito en su público, y se proclama andaluza desde hace meses.

La decisión será de Santiago Abascal. A pocos meses de la convocatoria, cuando el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, se ha dado dos semanas para decidir si serán en junio, hay dudas en el núcleo duro de Madrid. "Iván (Espinosa de los Monteros) tiene dudas sobre si merece la pena perder un activo como Olona en el Congreso en la recta final hacia unas generales", señala un asesor del partido. "La marca en Andalucía está fuerte independientemente del candidato", desliza un diputado de Vox. La otra opción sería el portavoz en el grupo parlamentario andaluz, Manuel Gavira. "Olona podría movilizar mucho voto abstencionista del PSOE", admiten en sus filas. Su gran proyección personal también puede ser un problema para un partido que no cree en el Estado de las Autonomías y que centraliza todo el poder en Madrid. La diputada por Granada ha demostrado ya en alguna ocasión que tiene criterio propio. Gavira es un portavoz eficiente que le ha cogido la medida a Moreno, dicen los suyos, pero sin independencia ni argumentario más allá que lo que dicta la dirección nacional. Más tutelable.

Foto: Macarena Olona durante el desayuno informativo. (EFE/Zipi)

Abascal pisa poco el Congreso, ella es el alma del partido en una Cámara Baja donde el resto de diputados no brilla ni tiene marca propia y, además, desde la retaguardia, es una pieza clave en una estrategia central de Vox: sus demandas, su política desde los tribunales. Es abogada del Estado en excedencia. "Sería perder un gran activo", admiten en Vox, "o ganar una candidata capaz de dar el sorpaso al PP", añaden quienes quieren que venga a Andalucía. Inflando, eso sí, las expectativas de las encuestas, que dibujan a un Vox que doblaría en escaños el resultado de 2018 (12 diputados) pero muy por debajo, a otros veinte escaños, del PP.

Un trabajo sobre el terreno

Olona se proclamó candidata 'in péctore' de Vox el pasado octubre. Después de varios vaivenes, de pasos atrás y adelante, admitió que estaría como en el Ejército, a disposición de lo que le dijeran sus superiores. Lo hizo en el mismo mitin del 12 de octubre en Sevilla, en el que dejó claro por primera vez que el PP llegaría a los gobiernos con Vox como socios de coalición o no llegaría. Había llegado el momento, proclamaron, de dar un paso adelante. Seis meses después, ese anuncio que en el PP dijeron que era solo humo y que no se creían —porque a Vox, decían, le interesaba llegar sin mácula por la gestión a las generales, su gran objetivo— se ha convertido en realidad en el primer gobierno en coalición de PP y Vox en Castilla y León. Sin embargo, la candidatura de Olona sigue en el aire, aunque se da por hecha, más en Andalucía, hay que decirlo, que en Madrid.

La diputada por Granada inició desde el otoño una intensa ruta por Andalucía. Prácticamente, ha participado cada semana en algún acto en una provincia andaluza. Si no lo ha hecho, se ha encargado de que su discurso en el Congreso o sus redes sociales miren al sur. Capitaliza con acierto las polémicas y marca su perfil andaluz con ahínco. El último caso ha sido el de la Feria de Sevilla. Vox se puso al lado de los caseteros, que anunciaron una protesta por no poder cumplir, dijeron, la reforma laboral del Ministerio de Trabajo. Según fuentes del Gobierno, fue el propio Vox quien jaleó y calentó en Sevilla a la Asociación Andaluza de Hostelería de Feria. Después, desde el Ejecutivo les aclararon que esa reforma laboral no cambiaba las condiciones y que las jornadas, con obligación de 12 horas de descanso entre turnos, ya figuraba en el Estatuto de los Trabajadores de los años 80, reglado después en un decreto de 1995. Los caseteros aseguraron que iban a consultar sobre los paros y este jueves anunciaron que siguen sin desconvocar sus protestas.

Foto: La diputada de Vox, Macarena Olon. (EFE/Javier Lizón)

Esto ha dado pie para que Olona busque la confrontación directa con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que denuncia que se ha tejido un escándalo falso alrededor de un bulo. Las jornadas de 12 o 14 horas que los caseteros dicen que necesitan para cubrir las necesidades de la feria no son ilegales por la reforma laboral, sino desde hace décadas, explican desde el Gobierno. Este fue motivo de uno de los cara a cara más jugosos en la sesión de control del Congreso este viernes. Olona lleva la campaña andaluza allí donde vaya y desde el escaño también logra conseguir foco como si estuviera, casi, en Andalucía.

"Un cañón" electoral

La portavoz de Vox en la Cámara Baja es alicantina de nacimiento y llegó a la lista de Granada por una carambola. Cuando el partido la tanteó en la primavera de hace un año para ser candidata, ella no lo vio claro. Vox tenía dudas sobre si el hecho de no ser de Andalucía podría ser un obstáculo en su cartel, pero sabía que era, como han dicho siempre, "un cañón electoral". Olona pasó de ver los contras a ver los pros. Cuentan quienes han seguido de cerca su trabajo en estos últimos meses que se lo tomó como "un reto" y ahí se creció en su cometido. No ha dejado de visitar Andalucía, se ha labrado un perfil andaluz, anclado en sus fiestas tradicionales y su folklore, desde la Feria de Sevilla, donde vestirá de flamenca, según ha desvelado ya, hasta la Semana Santa, donde posó en el altar de la Virgen de la Macarena, lugar vetado para los 16.000 hermanos de la cofradía. Se paseó por los campos de la fresa de Lepe y nunca ha dejado de estar en Granada, provincia por la que ella misma, cuentan personas en su entorno, ha comunicado que le gustaría ser la candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE/Julio Muñoz)

En las filas de Vox saben que Olona tiene mucho tirón en el electorado andaluz. Ella, insisten, será protagonista de la campaña "sea o no sea candidata". Su trabajo en Andalucía, donde creen en su partido que ha aquilatado una marca que no tenía un referente claro, no habría sido en balde, explican. En la comunidad andaluza, Vox presentó, en 2015 y 2018, al juez en excedencia Francisco Serrano, conocido por su duro y combativo discurso contra las políticas de igualdad y el feminismo. Serrano se dio de baja como diputado tras abrirle la Fiscalía una investigación, que avanza en los juzgados, por un presunto fraude con una ayuda pública del Ministerio de Industria. La portavocía recayó entonces en otro diputado, Alejandro Hernández, que acabó cesado desde Madrid porque consideraban que no era suficientemente duro con el PP. El último portavoz es Manuel Gavira, que gusta en la dirección nacional, y que podría ser candidato si la vía Olona no cuaja.

En las filas del PP insisten en trasladar que da igual quién sea candidato, porque se vota la marca de Vox y no la persona. Sin embargo, admiten que si llegara el caso de tener que formar una coalición preferirían a Gavira en el Consejo de Gobierno que a Olona. "Ella representa el perfil más duro y agresivo de Vox y eso sin duda será un problema en la campaña y en el futuro posterior. A Juanma (Moreno) le complicaría mucho la vida", zanja un diputado popular. La marcha del consejero de Presidencia, Elías Bendodo, a Madrid para dedicarse a Génova a tiempo completo tras las andaluzas abre dudas sobre quién asumiría el papel de número dos y negociador con Vox que ha tenido él hasta ahora. El PP cree también que Olona movilizaría a la izquierda. Insisten en que les da igual, pero no les da igual y eso, a Vox, también le pone mucho. Quizás por eso también sigue jugando al despiste.

"Tal y como anunciamos en su momento, una vez firmado el decreto de disolución, el Comité Ejecutivo Nacional de Vox se reunirá para nombrar candidato y director de campaña, que en ocasiones es la misma persona". Con esta formalidad siguen zanjando a día de hoy la pregunta de si será Macarena Olona la candidata en Andalucía. Ella quiere. Además, ejerce como 'Macarena de Graná', con mucho éxito en su público, y se proclama andaluza desde hace meses.

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